La Tercera Opinion

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Saturday, December 29, 2007

Preguntas/ideas para un nuevo Socialismo.


Respondiendo a Marcelo Colussi.

Como parte de sus reflexiones en “Las tareas de la izquierda: Una nueva comunicación para una nueva cultura” -analizadas en mi artículo anterior -el Periodista y Psicólogo Marcelo Colussi plantea nueve preguntas/ideas aclarando que, más que pretender constituirse en un manual, están destinadas a desarrollar alternativas. Por considerarlas sumamente ilustrativas, me permitiré no sólo reproducirlas, sino también intentar responderlas. Las P, representan las interrogantes de Colussi; las R, mis respuestas.

P: Hasta ahora la derecha presenta siempre al socialismo como intrínsecamente violento. ¿No es posible cambiar esa imagen? ¿No es necesario contrarrestar esa caracterización mostrando que la violencia no está en los oprimidos, que hasta incluso los movimientos armados pueden ser románticos, bellos y sentimentales?

R: Yo creo, como comunicador social, que si es posible. Pero no lo será utilizando la misma semiología de la comunicación adoptada por el Presidente Chávez - basada en las imágenes del Che y de Fidel - copiando y gritando sus consignas de “Patria, socialismo o muerte” hasta en los cuarteles, e insultando y agrediendo a quienes no compartan sus “únicas” ideas. No veo en ello nada de romántico, bello, ni sentimental.

P: En general las iniciativas mediáticas de la izquierda son reactivas; se responde a los ataques de la derecha. ¿No sería más productivo tomar la iniciativa de un modo propositivo, mostrar con claridad los logros del socialismo?

R: ¡Por supuesto que si! Pero ¿qué logros se pueden mostrar con claridad dentro del socialismo? Yo, todavía los estoy esperando; ¡y de verdad quisiera conocerlos!

P: La propaganda de derecha liga siempre socialismo con pobreza. Si bien es cierto que el socialismo representa la voz de los pobres, ¿por qué no desarrollar estrategias mediáticas que lo muestren como desarrollado, triunfador, alegre, optimista, ligado a la belleza y al progreso? ¿Por qué mantener el estereotipo que presenta lo popular como sinónimo de mal gusto, sucio y desarreglado?

R: Porque hasta ahora no hay mucho más para mostrar. ¡Ojala las hubiera! La propaganda de la derecha no puede mostrar gente pobre desarrollada, triunfadora, alegre, optimista y ligada al optimismo y al progreso, porque no la hay..o por lo menos mayoritariamente! Muestra ni mas ni menos lo que todo el mundo puede ver..aún cuando muchas veces exagera y manipula. En Venezuela, hasta ahora, el socialismo sólo ha producido mas caos, anarquía, y ha disparado los índices de violencia y delincuencia.

P: Se debería mostrar que el capitalismo no tiene salida, y que el presunto paraíso consumista significa el inexorable colapso del planeta. Se debe presentar al socialismo como la salvación no sólo de los más desposeídos sino de la humanidad en su conjunto. El consumo voraz nos mata a todos. Ese debe ser un mensaje dominante.

R: No se puede presentar eso, porque nadie lo creería. Si bien muchos –o la mayoría –estamos de acuerdo en que el consumismo voraz puede llevarnos al colapso del planeta, a la estupidización y a ahondar las diferencias sociales, nadie quiere dejar de consumir, porque nadie se cree la afirmación del Presidente Chávez de que “ser rico es malo”. ¡Toda la gente quiere ser rica! ¡Nadie quiere ser pobre! Aquí, se erró con el mensaje.

P: El discurso mediático debe ser no sólo informativo sino instructivo. Hay que presentar los logros del socialismo, sin caer en panfletarismo, mostrando que hay alternativas más allá de la empresa privada.

R: Volvemos a la misma pregunta y la misma respuesta: ¿donde están los logros del socialismo para presentarlos como alternativa creíble mas allá de la empresa privada? Conocemos países con gobiernos socialistas que andan muy bien, pero sin negar la empresa privada; en cambio los que la han eliminado, andan muy mal! Y los ejemplos que nos muestran, no son los mejores!

P: Las injusticias sociales tales como el machismo y el racismo no son temas habitualmente trabajados por la izquierda. Se debería hacer una campaña enorme mostrando que el socialismo no sólo trata de las injusticias económicas, sino también, y con la misma intensidad, de estas otras lacras de la civilización.

R: Esta muy bien y es muy altruista; pero ello no le asegura votos ni adhesiones ideológicas. ¿Dónde están los logros del socialismo en esta materia?

P: Es común que se relacione progreso científico con países avanzados del Norte. De lo que se trata es de mostrar cómo el socialismo -no importando el país que sea- se asocia a estudio, a saber profundo, a conocimiento de avanzada. ¿Por qué seguir alimentando el prejuicio que el saber es forzosamente rubio y de ojos celestes?

R: Porque lamentablemente, y mayoritariamente, lo ha sido. Pero si hay algo más para mostrar, pues mostrémoslo! Cuba ha mostrado cosas interesantes en salud y educación, y también lo han hecho los japoneses en productividad y tecnología, no siendo necesariamente rubios ni de ojos celestes.

P: La comunicación socialista debe tratar temas habitualmente tabú en el ámbito de la empresa privada de la comunicación. El socialismo no puede ser prejuicioso, pacato y santurrón; por el contrario debe acometer temáticas 'picantes' con mucha altura: sexualidad, homosexualidad, drogadicción, problemas de pareja, etc., pero para ir más allá del 'show' barato y efectista. Mostrar que una postura socialista no es moralista: es abierta y tolerante.

R: Totalmente de acuerdo; pero es difícil lograrlo con programas al estilo “La Hojilla” de VTV en Venezuela! ¡Hay que ser muy socialista para tragarse ese mal gusto! ¡Ese tipo de programas producen rechazo al socialismo! De todos modos, en Venezuela hay empresas privadas que tratan esos temas en programas especiales bastante amenos.
Lo que los venezolanos no quieren..
P: Hay que pasar del consignismo, del panfleto, a la explicación. Pero una explicación amena, instructiva, no aburrida, que logre hacer ver que el socialismo es futuro conveniente para todos y no pesada carga para nadie.

R: Nuevamente de acuerdo. Pero ya que es la última pregunta/idea, me gustaría hacer una aclaración: en la mayoría de estas preguntas/ideas se habla de supuestos/interrogantes, y me gustaría recordar que al igual que un producto, una idea no se vende si no posee diferenciales propios fácilmente apreciables por los consumidores, usuarios, etc. Mientras en el socialismo se siga hablando de supuestos, deseados, o -intentados con mucho sacrificio pero no logrados –resultados, será muy difícil convencer de sus maravillosos beneficios capaces de deparar un futuro conveniente para todos y no pesada carga para nadie.. De lo contrario, terminaremos contestando afirmativamente también, a la última y reflexiva interrogante de Colussi: “¿O acaso es cierto que las propuestas socialistas tienen que ser descoloridas, aburridas, pesadas, esquemáticas? ¿Quién dijo que eso es el socialismo?”.

Nadie dijo que eso sea el socialismo; en todo caso, es lo que ha mostrado hasta hoy, el socialismo. Por ello, ¡Bienvenidas las sabias reflexiones de izquierdistas como Marcelo Colussi, con expectativas destinadas a lograr –como él mismo lo define - un producto nuevo..! Si en algo mas coincidimos con Colussi, es en que quizá lo más malo del socialismo, ha estado en la forma de presentarlo al mercado! En mis años de publicista, pocas veces he visto un producto tan mal presentado! Y en manos de tan malos presentadores.! Personalmente, tampoco me creo que eso sea el socialismo..!

Argenta
Diciembre, 28, 2007

Los enemigos del Socialismo Siglo XXI..


2D: la derrota del referéndum en Venezuela.

Dentro de los análisis mas inteligentes que he tenido oportunidad de leer en los últimos tiempos sobre el por qué del fracaso de la reforma constitucional destinada a implantar un modelo socialista en Venezuela, me ha llamado la atención un artículo del Psicólogo y periodista argentino radicado en Venezuela, Marcelo Colussi, titulado: “Las tareas de la izquierda: Una nueva comunicación para una nueva cultura”, publicado en ARGENPRESS.info http://www.argenpress.info/nota.asp?num=050318&Parte=0 con fecha 17 de diciembre de 2007, y también en otros medios digitales. Dejo constancia de que –aún sin compartir sus ideas izquierdistas –soy asiduo lector de los artículos de Colussi, por su forma reflexiva, inteligente y analítica, de plantear sus puntos de vista.

Colussi cuestiona y se cuestiona en dicho artículo las prácticas y estrategias del socialismo, tratando de encontrar respuestas sobre las nuevas tareas que debe emprender, y, a pesar de que dice muchas verdades, creo que sigue siendo, él mismo, prisionero de sus propios paradigmas. “La derrota en el pasado referéndum del 2 de diciembre en Venezuela -aclara -puede ser una circunstancia oportuna para replantearse algunas cosas en el campo de la izquierda. Planteamientos válidos no sólo para la Revolución Bolivariana sino aplicables a cualquier lucha en los sectores populares”.

Y más adelante se plantea: “Viendo las dificultades enormes de construir alternativas al modelo capitalista, quienes nos interesamos especialmente por estos procesos de cambio (es muy presuntuoso llamarse revolucionarios) tenemos la obligación de plantearnos esta pregunta: ¿por dónde avanzar entonces?, ¿cómo hacerlo?, ¿cuál es el camino? Romper la inercia fabulosa de una sociedad clasista, de una cultura construida milenariamente en torno a la figura del amo y del esclavo, avanzar hacia un nuevo mundo -la experiencia de todas las experiencias socialistas nos lo enseña de modo patético- no es nada fácil. El combate por un mundo nuevo es, ante todo, eso: un combate, una lucha titánica, una guerra a muerte. Se pelea, primeramente, contra el enemigo de clase”.

A pesar del tiempo transcurrido, la izquierda –incluido Colussi -comete el error de seguir clasificando la relación obrero-patronal como la relación “amos-esclavos” dada por Marx en los años 1800, insistiendo en que hay un combate, una lucha de clases, un “enemigo”.. En primer lugar, no creo que ello caracterice los sentimientos de la clase asalariada hacia sus empleadores, hoy en día. En segundo lugar, creo que ha sido la izquierda quien se quedó atrapada en la inercia fabulosa de una sociedad clasista.. repitiendo las mismas consignas, usando los mismos íconos, y el mismo mensaje divisionista, lo cual le impide avanzar hacia un mundo nuevo. No se puede avanzar hacia un mundo nuevo –y fundamentalmente avanzar en un mundo que se renueva día a día -con los mismos métodos antiguos. El mundo es otro, la oferta de satisfacciones es otra, y aun cuando las motivaciones capitalistas de la producción sean las mismas, las formas de relacionamiento y los métodos son distintos, como también son distintas las necesidades humanas. Basta revisar la clasificación que sobre ellas, realiza Freud. El hecho evidente, en última instancia, es que el ser humano buscará siempre superarse buscando su mayor bienestar y el de los suyos –aún con el egoísmo implícito en sus mecanismos de defensa y de supervivencia. Y esto solo puede lograrlo, a través del capitalismo y la libre empresa. El pueblo venezolano lo tiene claro, y por eso votó NO a un modelo que más que socialista, se percibió como “Castro-comunista”.

En otro párrafo, Colussi cuestiona nuestras humanas debilidades, refiriéndose a ellas como: “..el enemigo que todos llevamos adentro, el enemigo del que no nos percatamos y que nos acompaña día a día, nos constituye, nos moldea. Nos referimos a la ideología, a la cultura, a nuestro sistema de valores”. Pero, ¿y quien puede asegurar que esos componentes son nuestros “enemigos”, y no nuestros “amigos”? La izquierda comete el error de mirar y juzgar esa ideología, esa cultura y ese nuestro sistema de valores, por el ojo de la cerradura. Son, en todo caso, los enemigos del socialismo; pero no de quienes no creen en él. No se trata de renegar de esa cultura ni de ese sistema de valores, sino de quienes han abusado de ellos en forma vergonzosa. Y en la necesidad de castigar esos abusos, esas exclusiones, esas injusticias, y esas miserias, estamos tan de acuerdo como los mismos socialistas.

Mas adelante, aún, Colussi comienza a descubrir algunas verdades cuando expresa: “Los medios masivos de comunicación son el gran campo de batalla (¡guerra de cuarta generación!). No el único campo, por supuesto, pero sí cada vez más importante. Aunque, por lo que vemos, la derecha sabe mucho de esto. Reconozcámoslo con serenidad: lo está haciendo mejor que el movimiento popular, que las opciones revolucionarias. En todos lados, en Venezuela y en el mundo. (..) Como acertadamente lo dice Manuel Freytas: 'Los bombardeos mediáticos no operan sobre su inteligencia, sino sobre su psicología: no manipulan su conciencia sino sus deseos y temores inconcientes”. Aquí demuestra una vez más la izquierda –y me extraña en Colussi por ser Psicólogo - que no se ha tomado el trabajo de interpretar a Freud. Y sin embargo, esos deseos y temores inconcientes fueron algunos de los factores que más influyeron en la derrota del SI, por la reforma constitucional en Venezuela. El ser humano no se compone solamente de sus necesidades básicas; tiene otras necesidades y no todas son tan materiales. Se compone de temores, de sueños, de deseos, y de “satisfacciones” que tienen que ver con su entorno social, algo que todo publicista conoce muy bien.

Colussi cae entonces en la conclusión inteligente: “Si esas son las hipótesis de trabajo del enemigo de clase, pues para el campo popular y revolucionario no quedan más alternativas que presentar batalla en ese campo. (..) La semiología de la comunicación, la psicología de la percepción, las técnicas publicitarias existen y dan resultado –prosigue - No caben dudas que hay que conocerlas. “.. hay que saber por dónde anda el enemigo, no para emularlo, sino para superarlo”.

Yo diría, Marcelo, que no se trata de saber por donde anda el “enemigo”, sino de conocer y saber entender las razones de quienes tienen otros intereses distintos a los nuestros. Quienes piensen o tengan otras expectativas distintas a las nuestras –algo muy normal entre los seres humanos –no tienen por qué ser nuestros enemigos; serán opositores, serán competidores, serán rivales o contendientes, pero sin duda es un error considerarlos radicalmente como enemigos. Es muy difícil ir a un proceso de conciliación, o de entendimiento, con alguien a quien ya clasificamos a priori, un enemigo. Y éste ha sido uno de los grandes errores del Presidente Chávez. En segundo lugar, creo que la izquierda ha tardado demasiado tiempo en darse cuenta de la importancia de que la semiología, la psicología de la percepción, y las técnicas publicitarias existen y dan resultado. ¿Por dónde han andado ustedes que no han advertido esto mucho antes? (Nuevamente me siento tentado a citar a Freud..)

Me gustaría recordar, además, que para superar a un enemigo, rival, u opositor, no siempre la mejor forma es atacarlo. Hay una anécdota muy ilustrativa de Abraham Lincoln cuando, hacia el final de la Guerra Civil norteamericana, uno de sus asesores que lo acusa de tener una actitud demasiado amistosa con los combatientes del Sur, le recrimina: “Sr. Presidente; se supone que Usted debe destruir a sus enemigos, no hacerlos sus amigos”, a lo cual Lincoln responde: “¿Y es que acaso no estoy destruyendo a mis enemigos cuando los hago mis amigos…?” Hoy es muy difícil hablar de vencedores y vencidos; los combates –como el mismo Colussi lo reconoce –son distintos y las armas totalmente distintas. ¿Acaso necesitó Gandhi utilizar algún arma de destrucción masiva para vencer al imperio mas grande del mundo en su momento?

¿Acaso se puede afirmar que los EE.UU., utilizando el más grosero, desproporcionado, oneroso y abusivo componente militar, han vencido a los talibanes en Afganistán, o a los rebeldes en Irak? ¡Ni los vencerán tampoco; y eso ya todo el mundo lo sabe! Es una guerra montada sobre la mentira y el engaño, y sustentada en intereses muy concretos sin importar lo que cueste ni lo que dure, ¡porque la guerra misma ya es una ganancia para los Halcones imperialistas del norte! Estas guerras, basadas en los brutales métodos tradicionales ya no tienen futuro, como tampoco lo tienen los combates de la izquierda si no renuevan sus métodos, la semiología de su comunicación, la psicología de la percepción y ..las formas de la persuasión. De ahí lo interesante de las reflexiones de Colussi, quien, como parte de su artículo plantea nueve preguntas/ideas, aclarando que, más que pretender constituirse en un manual, están destinadas a desarrollar alternativas como parte de “Las tareas de la izquierda: una nueva comunicación para una nueva cultura”. Por considerarlas sumamente ilustrativas, me permitiré no sólo reproducirlas, sino también intentar responderlas, en el próximo artículo.

Argenta
Diciembre, 2007

Saturday, December 15, 2007

EE.UU.: el pobre país rico.

Mientras Latinoamérica se recupera...

Mientras Latinoamérica disminuye por 5o. año consecutivo sus índices de pobreza, el país más poderoso y rico del mundo, ha comenzado a incrementar los suyos.

Según cita la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en su informe “Panorama Social de América Latina 2007”, el número de pobres en América Latina y el Caribe se redujo un 3,3% en un año, aclarando que en 2006 había 194 millones de latinoamericanos en esa condición, de los cuales 71 millones estaban en la indigencia. Esto representa una nueva caída frente a la de más de cuatro puntos porcentuales registrada en 2005, en relación a 2002, año este último en que el porcentaje de pobres se ubicó en el 44% de la población y el de indigencia en 19,4%. Si se compara con las mediciones efectuadas en 2001 y 2002, un número importante de países presentó reducciones en sus tasas de pobreza e indigencia. Los mejoramientos más significativos se dieron en Argentina (26% de pobreza en el período 2003/2005, contra 45,4% en 2000/2002), y Venezuela (37,1% en 2003/2005, contra 48,6% en 2000/2002).

Néstor Kirchner, ¡un gran Presidente!
Asimismo, Colombia, Ecuador, México y Perú presentaron disminuciones de cerca de cuatro puntos porcentuales. El organismo señaló en su informe que la reducción de la pobreza en 2006 permite considerar que la región avanza hacia el cumplimiento de la primera meta del milenio, reduciendo a la mitad la pobreza extrema hacia el 2015, respecto a los niveles de 1990. La pobreza pasó de 39,8% en 2005 a 36,5% en 2006, mientras que la indigencia bajó de 15,4% a 13,4% en el mismo periodo.. La agencia de las Naciones Unida señaló que por primera vez desde 1990, la región se ubicó por debajo de los 200 millones de pobres el año pasado, estimando que la reducción continuará en el 2007 para llegar a unos 190 millones de pobres y unos 68 millones de indigentes. "La región como un todo se encuentra bien encaminada en su compromiso de disminuir a la mitad en el año 2015 la pobreza extrema vigente en 1990", señaló el estudio. La CEPAL aclaró que algunos países en lo individual ya cumplieron la meta: Ecuador, México, Brasil y Chile.

En los últimos cuatro años (2003-2006) América Latina ha mostrado un notable desempeño económico y social. Este período ha sido el mejor en 25 años en términos de progreso en la reducción de la pobreza, mejora en la distribución del ingreso en algunos países, disminución del desempleo y aumento en el número de puestos de trabajo.

EEUU: el pobre país rico.

El tan anhelado "sueño americano" –a su vez -se está convirtiendo en “pesadilla” para millones de personas que viven en los Estados Unidos de Norteamérica. La pobreza extrema crece a diario en un país que apuesta una mayor y creciente parte de su PIB a los beneficios de la industria de guerra que al bienestar de su propia gente.

16 millones de estadounidenses viven por debajo del umbral de la pobreza, según un artículo publicado por la empresa periodística McClatchy, el pasado 23 de febrero. En el año 2005, se consideraba en pobreza "aguda" a aquellas familias de cuatro personas con un ingreso anual inferior a 9.903 dólares, así como a los individuos que ganan menos de 5.080 al año.El estudio - basado en datos oficiales del censo y elaborado por los analistas de McClatchy - determina que "el número de pobres 'en extremo' aumentó un 26 por ciento entre 2000 y 2005. Esto es, un 56 por ciento más aceleradamente que el crecimiento de pobres en general en el mismo período". Estos porcentajes se refieren tanto a la población urbana como a la rural. Curiosamente, el informe de aquella fecha también comenta que existe "una inusual expansión económica" en Estados Unidos, lo cual quiere decir que la economía está muy bien, pero el salario de los trabajadores no ha aumentado. Por el contrario: dichos ingresos han disminuido constantemente durante cinco años seguidos, determinando que el 43 por ciento de los 37 millones de pobres pasaron a un escalón más bajo aún: el de la pobreza “extrema”. ¿Incomprensible en el país "de las oportunidades”?

Recordemos un poco: en el año 2001, y recién iniciando su gobierno el Sr. George W. Bush entre los vergonzosos escándalos de Enron, Arthur Andersen, y otros que vendrían poco después (Worldcom, etc.) EEUU entró en una recesión económica que fue controlada a medias gracias al apoyo federal a la industria de la construcción e hipotecaria por medio de la reducción de intereses. Se hablaba entonces de una capitulación en el mercado bursátil, y las repercusiones fueron mundiales. Con la llegada del señor George W. Bush a la presidencia de Estados Unidos, el Partido Republicano obtuvo la mayoría en el Congreso y Bush implementó un programa que incluía: reducción de impuestos (lo cual beneficia más a las empresas y a los que más tienen), aumento del presupuesto de guerra y militar, reducción de las partidas destinadas a educación y servicios sociales -incluida la asistencia médica a jubilados- y otras joyitas similares. La "guerra contra el terrorismo" fue la gran excusa para lograr la aceptación ciudadana a un proyecto que ya hace tiempo comenzó a ser rechazado, especialmente a la luz del estrepitoso fracaso militar en Irak.

Una crisis anunciada.

Con la actual crisis creada en el sistema hipotecario, miles de empleados han perdido su trabajo en la construcción, mientras que los jornaleros agrícolas no están nada mejor. La mayoría de estos trabajadores carece de permiso de trabajo, lo que les impide recibir desempleo y otros beneficios oficiales, constituyendo un círculo vicioso -de gran beneficio para la multimillonaria economía agrícola- lo cual genera una población vulnerable y susceptible de pasar a niveles de pobreza "extrema". Pero es interesante destacar que el estudio elaborado por McClatchy descubre que las víctimas de pobreza extrema no son solamente inmigrantes o miembros de minorías étnicas: 10,3 por ciento son blancos; 4,3 por ciento, negros; 3,7 latinoamericanos [sic] y 0,7, asiáticos.

Con estos datos en la mano, no se entiende porqué los autores del estudio se sorprenden ante el crecimiento de la pobreza extrema, especialmente desde el año 2000.Y si el presupuesto de Defensa del 2006 fue de 413.300 millones de dólares - un 5 por ciento más que en el 2005 ¡sin incluir los gastos para Irak y Afganistán! -este año, el humanitario Sr. Bush ha pedido 70.000 millones ¡para la "reconstrucción" de Irak!, dinero que en realidad, ya nadie ignora, va dirigido a ciertas corporaciones y operaciones militares. No crea que es todo: ¡se pedirán otros 100.000 millones adicionales para el mismo fin!Pero hay más; por cuanto el presupuesto del Sr. Bush para el 2008 - con cifras similares -incluye más reducciones para educación y salud pública; razón por la cual muchos mal pensados críticos y analistas estiman que, en realidad, Bush desea establecer una economía de guerra permanente. ¿Qué significa esto? Pues que el porcentaje destinado a salud, educación, programas y servicios sociales, continuará disminuyendo, y por lo tanto, más familias engrosarán el nivel de la pobreza extrema. No es nada nuevo que la política económica y social de Bush y sus jefes republicanos, es la del militarismo y la de desviar un mayor porcentaje del dinero público a las empresas privadas, disminuyendo la asistencia pública y programas afines, y desprotegiendo a millones de familias.


Otra reciente prueba de ello, es que en este mismo mes de diciembre los republicanos impidieron la aprobación de una ley energética en el Senado, debido a que el proyecto conllevaba nuevos impuestos a las grandes empresas petroleras.

Podríamos pensar que el juego fuerte de los demócratas de cara a las elecciones presidenciales del 2008, enfocado en el rechazo a la guerra de Irak y al presupuesto de guerra, limiten el margen de acción republicano; pero del dicho al hecho hay mucho trecho, y no es tan seguro que los demócratas estén dispuestos a sumergirse mucho en las profundidades. En general, ni unos ni otros son demasiado sensibles a la miseria ajena. Al fin y al cabo, ¡el negocio es demasiado bueno para todos!

Argenta
Diciembre, 2007

Fuente:
CEPAL: “Panorama Social de América Latina”, 2006 y 2007.
http://www.rel-uita.org/internacional/aumento-pobreza-eeuu.htm

¿Una victoria de mierda..?

La reforma que "deforma"..
Lamentablemente, el Presidente Venezolano ha decidido sacar a luz su poca educación, su lamentable malcriadez, y su poco edificante sentido del respeto a sus propios compatriotas.
Y esto fue lo que mostró al mundo entero cuando, una vez más, no encontró mejor forma de reconocer su derrota ante quienes le dijeron NO a su proyecto de reforma constitucional, que la descalificación y la grosería: “Sepan administrar su victoria pero ya la están llenando de mierda, es una victoria de mierda y la nuestra, llámenla derrota pero es de coraje, es de valor, es de dignidad” –dijo ante las cámaras tragándose su propia …¿bilis?

Evidentemente, las derrotas le caen mal; y aunque ello es algo que a nadie satisface, cuando se es líder, uno tiene la obligación de aprender de los propios errores, modificar el rumbo, aplicar los correctivos y –con la mayor gallardía posible –agradecer a quienes le hicieron ver su error, que en este caso, son nada menos que un 77% de los electores inscriptos del país! Porque, si vamos a la profundidad de los números y lo que ellos nos dicen más allá de las cifras difundidas por el CNE, el Presidente logró el 49 % de los votos a favor pero con casi un 44 % de abstención, lo cual significa que obtuvo apenas el 27 % de los votantes inscritos!

Nadie se explica tampoco donde quedaron los votos de los 5 millones 700 mil, o 6 millones de inscritos en el PSUV, de los cuales se pavoneaba el Vicepresidente.

De hecho, el Presidente, al afirmar que quien votara el SI votaría por él, y quien por el NO votaría contra él, convirtió el referéndum de su reforma constitucional en un peligroso plebiscito el cual –si hubiera sido revocatorio – habría anulado su mandato. En esta oportunidad, 7 millones de electores dejaron de participar en el referendo. Y el Presidente perdió por partida doble; pues en el Bloque A del proyecto de Reforma Constitucional, 50,7% de los electores rechazaron, entre otras propuestas, la posibilidad de permitir que el Presidente pueda presentarse indefinidamente a la reelección; mientras que en el Bloque B, 51.05% de los votantes no avalaron restringir la libertad de expresión durante los estados de excepción, ni la posibilidad de disminuir la edad para votar hasta 16 años.


Por otra parte, no estuvo tan lejos de estas cifras la votación para la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Carta Magna vigente desde 1999, la cual fue elegida con una abstención de 62%; lo que equivale a la ausencia de unos 6.850.747 electores. Y ni que hablar del referéndum para aprobar esa misma Carta Magna, la cual fue aprobada por apenas tres millones de personas, lo que significa que dejaron de expresar su opinión 6.041.743 personas, equivalentes al 55,5% de los venezolanos votantes. Sin contar con que los diputados que aprobaron someter a referendo la actual reforma propuesta, fueron elegidos por apenas un 25% de los electores! Así que yo sugeriría dejar de andar hablando pistoladas; de que casi un 50% de los ciudadanos está de acuerdo con el Socialismo, que más del 50% de los venezolanos son “pitiyanquis”, que el pueblo votó contra si mismo, que son flojos, que los estudiantes opositores son “hijos de papi y mami” (como si los otros fueran hijos de “burro y burra”) y que votar por algo distinto al Presidente es votar por Bush.

Porque otra lectura señala que -como bien lo editorializó el semanario The Economist, analizando la derrota del 2D - “al afirmar que votar SI por la reforma era votar por él, mientras que votar NO era "un voto por George W. Bush", los resultados del referendo indican que en 9 años en el poder, el logro fundamental de Chávez ha sido convertir a Venezuela en el único lugar del mundo donde el presidente de Estados Unidos podría ganar una elección popular”. Quizá el Presidente, antes de juzgar la victoria de sus opositores como “una victoria de mierda” debiera contemplar la posibilidad de que su propuesta pudiera ser “una reforma de mierda..”

La verdad de la reforma.
La verdad de la reforma es que no “reforma” nada, sino que “deforma” todo lo existente, hasta el punto de que nadie tiene idea de lo que podría quedar en pie y lo que caería bajo los caprichos presidenciales. Caprichos presidenciales que, además, vienen montados sobre muy dudosos antecedentes, como la paternidad ideológica y sentimental concedida por el Presidente al hombre aquel de la barba -que no es por cierto ningún Santa -ni santo de la devoción de los venezolanos, pese a sus “altruistas” ayudas a los marginados. Por endiosar a este amigo, el Presidente se atrevió a jugar con fuego, y se quemó algo más que las pestañas..

Que me digan ahora que el pueblo venezolano no estaba preparado para el socialismo; que no era aún el tiempo para impulsarlo; que no entendió los verdaderos alcances de la reforma; que las campañas mediáticas de la oposición apoyadas por el imperio, bla, bla, bla, todo ello se me ocurren cuentos chinos! El pueblo venezolano lo que quiere es vivir mejor, no peor, y dentro de este concepto figura un enorme aprecio por la libertad y la democracia que –si bien ha sido usado, abusado y manoseado, por los dirigentes políticos y empresariales –ello no le concede un cheque en blanco a nadie para implantar otro totalitarismo de tan dudosa factura.
El Presidente y el Vicepresidente
Los errores del Presidente.

Fue un gran error del Presidente, aceptar el halago del Vicepresidente cubano Carlos Lage cuando afirmó, en octubre, 2005, que Cuba tenía dos presidentes: Castro y Chávez, y recoger el guante dos años más tarde, diciendo en plena euforia y regresando de la Isla: “Somos un solo gobierno o dos países con doble presidencia”. Dudo que esto les haya caído bien a los cubanos, pero estoy seguro que no les cayó nada bien a los venezolanos!
Fue otro error del Presidente buscar estrechas alianzas y amistades con gente que ni siquiera entiende nuestro idioma –y nosotros menos sus ideologías –disfrazando tratados comerciales cuyo cometido en realidad, no es otro que la búsqueda de apoyos ideológicos para alejar a la región de los eternos explotadores del norte. Aún cuando pudiera ser buena la intención, no veo futuro en estos acuerdos.

Y fue otro error del Presidente, abusar de los insultos y las descalificaciones hacia otros mandatarios porque, si bien en algún momento pudieron haber producido algún enamoramiento en algunos sectores radicalizados de la población, mas temprano que tarde, como bien dice la canción “se gastó el amor de tanto usarlo”. Como será otro error del Presidente insistir, por los medios que sea, en su capricho de implantar su proyecto de reforma, manteniendo al país en una permanente confrontación, cuyos límites hoy no podemos imaginar.

El Presidente no ha entendido ni quiere entender a su país; quiere manipularlo. Quiere hacer de él lo que ya nadie quiere para si. Quizá su intención, y desde su percepción, esté bien inspirada. Pero así como uno debe aprender a aceptar a sus amigos y a sus compañeros como son, y ayudarlos en lo posible a ser mejores, sin pretender cambiarlos, el Presidente debería aceptar a su pueblo con sus fortalezas y debilidades, y en lugar de comprar su conciencia con favores, enseñarle el camino de la superación potenciando sus habilidades.
Eso es lo que el pueblo quiere y necesita. Y esto fue lo que su pueblo le dijo con el NO a su reforma. Más que una “victoria de mierda”, creo que fue “una victoria de gloria”!

Les deseo a todos mis buenos amigos venezolanos, y aún a los que no lo son, toda la paz, las bendiciones, la prosperidad y la felicidad, que realmente se merecen! Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!

Argenta
Diciembre, 2007

Tuesday, December 04, 2007

El Profesor “reprobado” II

Las manipulaciones de James Petras.

En un artículo publicado en La Haine con fecha 19/11/2007 y titulado “Entre los votos y las botas” el Profesor de la Universidad Estadal de Nueva York, James Petras, hace temerarias y sesgadas afirmaciones intentando justificar una Reforma Constitucional que –a todas luces- el pueblo Venezolano no esta dispuesto a aprobar. Creo que una vez más el Profesor saldrá “reprobado”, tal como lo reprobó, en mi artículo anterior, el Movimiento Libertario Cubano.


Comienza su artículo el Profesor Petras “clasificando” y “calificando” a los opositores a la Reforma Constitucional, con la evidente intención de desacreditar a quienes no compartan la manipulación implícita en sus afirmaciones: “Las violentas protestas callejeras de privilegiados estudiantes universitarios de clases media y alta se han saldado con peleas callejeras muy importantes en el centro y en los alrededores de Caracas -aclara- Pero lo más grave es que el general Raúl Isaías Baduel, el ex Ministro de Defensa a cuyo cargo renunció el pasado mes de julio, acaba de hacer llamados explícitos a un golpe militar durante la conferencia de prensa que convocó el 5 de noviembre en exclusiva para los medios y partidos políticos de la derecha y la extrema derecha, mientras que adoptaba la posición de disidente “individual”

Petras Chavista


En primer lugar, me permito aclarar al desubicado Profesor Petras que no eran privilegiados estudiantes de clases media y alta, sino valerosos jóvenes estudiantes de todas las clases que –cada cual desde su posición –dieron el magnífico ejemplo de credibilidad que sus mayores y sus dirigentes políticos perdieron. Usted, por parcializar y tratar de desacreditar al movimiento estudiantil, se quedó a mitad de camino, Profesor Petras.Más adelante, y en su intento de manipulación, usted trata de hacer creer que el General Baduel hizo llamados explícitos a un golpe militar; y eso no se lo cree ni usted mismo, ni mucho menos quienes hemos sido testigos de la institucionalidad de este “Señor General”. Cae usted en su propia trampa al afirmar que “Ningún periódico importante ha mencionado el carácter democrático de las reformas propuestas, la entrega del control sobre el gasto público y del poder de decisión a vecindarios locales y concejos comunitarios”. Y es bueno que usted lo reconozca, Profesor; ningún periódico ni medio importante ha mencionado el carácter democrático de las reformas propuestas; ¿por qué será?

Pero usted también afirma que: “El 9 de noviembre, el supuestamente izquierdista diario mexicano La Jornada publicó el siguiente titular: “Directivos y alumnos de la UCV acusan a Chávez de promover la violencia”. El artículo repetía las patrañas derechistas sobre encuestas electorales que vaticinaban la derrota de las enmiendas constitucionales”. ¿O sea, que tampoco la opinión de los medios de izquierda es digna de su credibilidad..?

Reitera usted mas adelante su intento de descalificar y excluir a sectores de la sociedad venezolana y al movimiento estudiantil cuando afirma: “Un sector de la dirigencia de uno de los componentes de la coalición PODEMOS, favorable a Chávez, se ha unido a la jerarquía de la Iglesia católica, a la asociación de empresarios y ganaderos, banqueros y sectores de la universidad y la elite de estudiantes para atacar las reformas constitucionales propuestas”. Y más adelante: “La coalición opositora de ricos y privilegiados teme las reformas constitucionales porque con éstas deberá otorgar un porcentaje mayor de sus beneficios a la clase obrera…” Esta usted hablando de un grupo de dirigentes políticos, de la Iglesia católica, empresarios, ganaderos, banqueros, sectores de la universidad (le aclaro que nada menos que los decanos y profesores) y la elite de estudiantes, que para ser elite son demasiados. ¿No le parece que como venezolanos tienen derecho a ser escuchados? O en todo caso ¿qué derechos tiene usted para excluirlos?


Usted asegura también que “El cambio político más importante es la creación de nuevas formas democráticas locales de representación política, en las que las instituciones comunitarias y comunales elegidas dispondrán de financiación estatal en sustitución de los gobiernos municipales y estatales, plagados de corrupción y de tráfico de influencias”. Bueno, me gustaría recordarle que hoy buena parte de esos gobiernos municipales y estatales plagados de corrupción y trafico de influencias están ocupados por partidarios del gobierno central.


También asegura alegremente en su artículo que “..contrariamente a los infundios propagados por el ex general Baduel, las enmiendas no “destruyen la constitución existente”, ya que únicamente modifican en mayor o menor grado el 20% de los artículos de la constitución (69 de un total de 350). Y usted no es ningún “opa”, Profesor Petras, como para saber que no se trata de la “cantidad” de los artículos modificados y agregados, sino de la “calidad” de los cambios que a través de ellos se propone. Lo que los venezolanos reclaman, Profesor, es que para pasar de un sistema Republicano a un estado Socialista por definición explícita –lo cual modifica por completo el espíritu plasmado en la actual Constitución -se requiere de una amplia consulta y de una “nueva Constitución” y no de una simple reforma..!


Profesor Heinz Dieterich 

Llega usted al punto, en la ridiculez de su obsesión, de descalificar a un colega suyo, universitario también, y socialista también, y asesor en su momento del Presidente de la República también, y nada menos que creador del término Socialismo del Siglo XXI, el profesor Heinz Dieterich, asegurando: “La campaña de desestabilización en contra del próximo referéndum y los llamamientos a una intervención militar, tan explícitamente formulados por el general retirado Baduel (defendido por su notorio consejero y apologista, el universitario aventurero Heinz Dieterich) constituyen una señal cristalina de que los poderes de excepción son absolutamente necesarios para que no quede la menor duda de que la violencia reaccionaria se topará con todo el peso de la ley”. ¿No tendrá usted también algo de aventurero, Profesor Petras?

Analicemos esta otra joyita suya: “La reducción de la edad de voto desde los 18 a los 16 años ampliará el electorado, incrementará el número de participantes en el proceso electoral y dará más voz a los jóvenes en la política nacional a través de las instituciones. Dado que muchos trabajadores se integran muy jóvenes en el mercado laboral y en algunos casos crean familias más precozmente, esta enmienda permite que los trabajadores jóvenes puedan presentar sus demandas específicas sobre convenios colectivos y contingentes de empleo”. Bueno, siguiendo este criterio –y si es que ya a esa edad tienen madurez suficiente para votar y presentar sus demandas específicas –me imagino que también deberían tenerla para manejar un vehículo y aún para ser juzgados ante las instituciones de la justicia por las demandas específicas de los demás, sin respetar los límites a la edad.


Y si aceptamos que “..la enmienda que eliminará la denominada “autonomía del Banco Central” prevé que funcionarios electos y responsables ante el electorado reemplacen a los banqueros centrales (quienes frecuentemente son receptivos a los banqueros privados, a inversionistas extranjeros y a funcionarios financieros internacionales) en las decisiones sobre el gasto público y la política monetaria”, ¿quien nos garantizará que los “nuevos banqueros” no serán igual de receptivos? ¿Acaso el simple hecho de ser electos y responsables ante el electorado constituye una garantía? ¿Y cual será el electorado que los designe?


Posteriormente, usted vuelve sus misiles hacia el General Baduel, afirmando: “La verdad es que Baduel intervino solamente después de que cientos de miles de venezolanos pobres bajaran en tropel desde los “ranchitos”, rodearan el palacio presidencial y provocaran la división en las fuerzas armadas”. Claro, no tiene más remedio que reconocer que: “Baduel rechazó a la minoría de oficiales derechistas que estaban dispuestos a un baño de sangre y se alineó con otros que se opusieron a medidas extremistas contra el pueblo y a la destrucción del orden político establecido”. ¡Menos mal que lo reconoce!

General (R) Raúl I. Baduel
Y tiene usted el cinismo de juzgar a este digno venezolano reclamándole: “su falta de competencia en asuntos de seguridad, sobre todo en la seguridad interna.. No protegió –según usted -las fronteras de Venezuela de las incursiones del ejército colombiano. Peor aún, no se opuso a la infracción flagrante de las normas internacionales por parte de Colombia con respecto a los exiliados políticos.. no se opuso a la infracción flagrante de las normas internacionales por parte de Colombia con respecto a los exiliados políticos… extraditó a varios guerrilleros del ELN y de las FARC, que cayeron en manos de sanguinarios torturadores colombianos”..Evidentemente, se nota que a usted le interesa más la suerte de los guerrilleros del ELN y las FARC que la de los propios venezolanos. Sin contar con que su complicidad quiere obviar que la política en cuanto a seguridad interna y externa, y el respeto a las normas internacionales, es competencia del Ejecutivo Nacional, y no sólo del Ministerio de la Defensa..!


Y creo que está usted malinterpretado el fenómeno de la polarización cuando afirma: “La polarización de las clases en el período previo al referéndum ha alcanzado su punto álgido: los restos de la coalición multiclasista que incluía a una minoría de la clase media y a la gran mayoría de la fuerza de trabajo se están desintegrando. Millones de trabajadores jóvenes antes apáticos o apolíticos, pobres desempleados y mujeres de bajo salario (trabajadoras domésticas, lavanderas, madres solteras) se están uniendo a las inmensas manifestaciones populares que desbordan las calles principales y las plazas a favor de las enmiendas constitucionales”. Personalmente, creo que es todo lo contrario, y usted lo comprobará tras el acto eleccionario.

Finalmente, tendrá usted que hacerse cargo de las gravísimas acusaciones contra altos funcionarios gubernamentales sobre los cuales ha extendido un manto de descrédito –a nivel nacional e internacional - al expresar: “Fuentes fiables en el interior de Venezuela (véase http://axisoflogic.com/artman/publish/article_25479.shtml) informan de que fiscal general Isaías Rodríguez, un defensor de la ley particularmente inepto, y el contralor general Clodosbaldo Russian van a dimitir para pasarse a la oposición (sic) ..El soborno político más reciente de USA ha sido el de Luis Felipe Acosta Carles, gobernador del estado de Carabobo. Los medios han publicitado repetidamente, de hora en hora en sus “informes periodísticos”, a estos nuevos desertores hacia las filas de la derecha, destacando su ruptura con el “golpe de Estado” de Chávez”.
¿Se da usted cuenta de la gravedad e irresponsabilidad de estas acusaciones?

Y más aún de estas exhortaciones
: “Hacer una redada a unas cuantas docenas o a varios centenares de conspiradores militares es un precio muy barato si con ello se salvan las vidas de miles de trabajadores y activistas que serían masacrados en caso de un asalto sangriento al poder…“En la actual confrontación, que todo lo invade, entre las clases populares de Venezuela y sus enemigos oligarcas y militares, únicamente si se arma al pueblo moral, política y organizativamente podrá garantizarse la continuidad del proceso democrático de transformación social”.
¡Una cátedra mayor de exaltación cívica y ciudadana, que invita más a una confrontación armada que al uso de la razón! ¡Felicitaciones Profesor Petras! El pueblo de Venezuela sabrá agradecerle sus valiosas contribuciones..!
Y en cuanto a su interrogante final “Habrá cambio, pero la cuestión es saber si será por medio de los votos o de las botas”, yo me atrevo a afirmarle sin duda alguna que, si se respeta la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano, habrá cambio, solo a través de
LOS VOTOS!Argenta
Noviembre, 28, 2007

Nota: El 2 de diciembre de 2007, los venezolanos le dijeron NO a la Reforma Constitucional propuesta por el Presidente Hugo Chávez Frías. Una vez más, lo hicieron con LOS VOTOS.. El Profesor Petras –quien sin duda no conoce al pueblo venezolano –pudo ahorrarse su artículo y sus descalificaciones.

Argenta
Diciembre, 4, 2007

Tras la búsqueda del Socialismo perdido..


El Profesor “reprobado”.

Luego de 47 años, 1 mes y 20 días transcurridos entre el 1º de enero de 1959 -
cuando se instauró la Revolución Cubana que derrocó al dictador Fulgencio Batista -y la fecha en que James Petras emitió sus opiniones en el controversial artículo «La responsabilidad de los intelectuales: Cuba, los Estados Unidos y los derechos humanos», se reconoce que la “revolución” no ha resuelto problemas como la discriminación racial, ni mucho menos se ha podido crear el tan mentado “hombre nuevo” que proclama el Socialismo, y más concretamente el Socialismo del Siglo XXI propuesto por el Presidente Venezolano Hugo Chávez Frías.

Lejos de la intención de convertir esto en leña para la hoguera de los tantos que hemos expresado nuestras dudas acerca del mejoramiento humano a través de las ideologías, creo sumamente útil reproducir las reflexiones de quienes –si renegar de la Revolución -hacen un análisis crítico de los avances y fracasos de la misma. Dichas reflexiones dejan en claro también, la cómplice ingenuidad del Profesor de Sociología de la Universidad Estadal de Nueva York, quien ha sido un defensor a ultranza del gobierno cubano. Un Profesor que, a través de esta evaluación, sale “reprobado”. (Los subrayados son míos)

Argenta
Noviembre, 2007

Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
by MLC - Movimiento Libertario Cubano -Friday, Mar 17, 2006

En referencia a lo que ahora expresa alguien que hasta hace poco se presentaba como defensor incondicional del régimen cubano, el Movimiento Libertario Cubano (MLC) manifiesta algunas consideraciones pertinentes.
Se sabe desde mucho tiempo antes que James Petras es uno de los más firmes e incondicionales corifeos del gobierno cubano. Incluso, en aquel raro momento en que para cierta izquierda acostumbrada a mirar para el costado se abrieron enérgicamente las saludables compuertas de la reflexión crítica a fondo -en marzo y abril de 2003; penas de muerte y encarcelamientos masivos mediante-, Petras espetó a todos aquellos entusiastas de siempre que osaron mostrarse más vacilantes y dubitativos que de costumbre, un artículo que se transformó en voz de mando: «La responsabilidad de los intelectuales: Cuba, los Estados Unidos y los derechos humanos» (www.rebelion.org) 6 de mayo del año mencionado).
Allí, entre otras impresentables ocurrencias, calificaba a la moralidad como “falta de honradez”. Además, la emprendía sin tasa ni medida contra aquellos que, cuando de Cuba se tratara, «se lanzan a una serie de acusaciones infundadas y de falsificaciones desprovistas de cualquier contexto especial que hubiera podido servir para clarificar las cuestiones y proporcionar una base razonada a... ‘los imperativos morales’».

Según Petras, los tenues críticos de aquel entonces eran víctimas de un repentino ataque de irresponsabilidad: «La total falta de seriedad de Chomsky, Zinn, Sontag y los dictados morales de Wallerstein se deben a que no logran reconocer la amenaza inminente de una guerra estadounidense con armas de destrucción masiva, anunciada por adelantado». Y, habiendo ya perdido los estribos y todo sentido de la ponderación, pronunciaba una sentencia poco menos que definitiva: «Lo que resulta francamente vergonzoso es que hagan caso omiso de los enormes logros de la revolución cubana en el empleo, la educación, la salud y la igualdad, de su heroica oposición, basada en los principios, a las guerras imperiales -Cuba es el único país que lo dice claramente- y de su capacidad de resistir casi cincuenta años de invasiones» (sic).

En aquel entonces, pese a las groseras violaciones de los “derechos humanos”, las políticas del gobierno cubano gozaban de entera inmunidad y todo aquel que se atreviera a transgredir mínimamente el inviolable precepto vería recaer sobre sus inermes espaldas los implacables anatemas de James Petras; el mismo insigne pensador que sistemáticamente adopta posiciones radicales y socializantes en cualquier lugar del mundo menos en Cuba y rivaliza así sin pudor alguno por erigirse en el mejor de los guardianes del templo.
Andando el tiempo, mientras las amenazas de los Estados Unidos continúan en cataléptico estado de rutina y reiteración y las invasiones siguen sin producirse, Petras parece haberse serenado, dejando momentáneamente a un lado su espada justiciera y sus flamígeras condenas. Por lo pronto, el lunes 20 de febrero del año en curso, en reportaje realizado por CX 36 Radio Centenario de Montevideo (Uruguay) y reproducido un día después en La Hain
e
http://www.lahaine.org/index.php?blog=3&p=12739&more=1&c=1, se permite él mismo asomarse críticamente a la situación cubana; haciéndolo ¡vaya sorpresa! ya no sobre las más evidentes exacciones del poder político centralizado y excluyente sino incluso sobre las supuestamente inexpugnables realizaciones sociales de la “revolución”. Conviene tener presentes sus afirmaciones en tal sentido y, para evitar cualquier equívoco, conviene también reproducirlas textualmente:

- “Hay otras cosas que creo que son parte de un proceso de desarrollo, que son las contradicciones que Cuba ha tenido frente a los desafíos, y el gobierno empieza a tomar algunas medidas postergadas, que creo eran necesarias, como el problema de vivienda, que tienen un déficit aproximado de un millón de casas. El plan de gobierno es construir 100 mil casas por año, porque la situación habitacional esta muy deteriorada y es una gran necesidad”.
- “La gente exige que este plan empiece a funcionar también, porque la política internacionalista de Cuba en relación con la ayuda médica es muy positiva, pero creo que las condiciones de los hospitales y clínicas en Cuba se han deteriorado, en mi opinión personal. Creo que deben concentrar más en el desarrollo y restauración, el mejoramiento de las condiciones y planta física de medicina en Cuba que están -digo yo- bastante deterioradas, a pesar que algunos esfuerzos de restauración están en proceso. Hay un contraste, incluso yo creo que algunas clínicas en África y en Venezuela son mejores que lo que tiene el pueblo cubano en Cuba. Este internacionalismo es muy positivo, pero creo que la gente está exigiendo que se concentre más en el desarrollo interno, que es una cosa a tratar de equilibrar”.

- “El gobierno ha empezado un programa de exploración en la salud y educación y vamos a ver si tienen éxito en este proyecto de desarrollo interno, que es necesario especialmente cuando ya tienen más recursos, y las decisiones políticas sobre como van a utilizar este excedente es muy importante. El excedente en parte viene de un plan de ahorro de electricidad que según dice Castro podría llegar hasta mil millones de dólares”.

- “También tiene un gran problema de despilfarro, incluso robo de recursos estatales, particularmente la gasolina; y eso lo han reconocido y lanzado a las nuevas generaciones para rectificar el programa y reemplazar los gasolineros que están cometiendo estos delitos. Pero te voy a decir (…) que a mí lo que me preocupa, más que el robo de cada funcionario, empleado, es el problema de los Ministros que toleraron el robo de cientos de millones. ¿Qué estaban haciendo?, preguntaba yo, estaban durmiendo o estaban implicados en este robo y no despidieron a nadie. Yo preguntaba por qué, si ocurría en cualquier empresa privada o pública, si no asumen las responsabilidades. Es una cosa muy grave. Tienen que darles una patada en el culo lo mínimo, si no llevarlos a juicio”.

-“Hay un lanzamiento de un proceso de rectificación, movilizando gente y poniendo en orden algunas cosas urgentes. Creo que el equipo que está es políticamente responsable, que empiezan a reconocer estos problemas, y también el problema de equilibrar la participación negra en la sociedad. Uno nota en muchos lugares que hay una desproporción de blancos y creo que hay cosas para hacer”.

-“Creo que estos puntos que estoy anotando son existentes, lástima que la gente tiene que esperar que Fidel lance eso para que empiece a tomar forma. Yo creo que los intelectuales y los políticos deben tomar iniciativas y no siempre esperar que Fidel pronuncie el discurso para que el problema de repente surja como un problema”.

Así, Petras nos obsequia con una serie de 6 fotografías de la sociedad cubana que, aunque no lo diga con el necesario dramatismo y la imprescindible contundencia, rozan facetas esenciales de la construcción “socialista”. Son fotografías todavía en negativo, borrosas, de contornos indiscernibles, sin articulaciones de inmediata visibilidad; pero, incluso en ese estado de difícil distinción, alcanzan y sobran para emprender una lectura ejemplarizante. Y lo más curioso de todo este asunto es que, si esas fotografías las hubiera tomado un militante del Movimiento Libertario Cubano, nada habría que esperar para oír la habitual retahíla de acusaciones: “cretinos útiles del imperialismo”, “gusanos al servicio de una potencia extranjera”, “divisionistas incorregibles”, “liberales sin remedio”, cuando no directamente “agentes de la CIA”. Pero, guste o no, las fotografías no nos pertenecen a nosotros sino a James Petras; quien, como ya lo insinuamos, es un leal e insobornable “amigo del proceso de construcción socialista”; es decir, en buen romance, del gobierno cubano propiamente dicho; definitiva, irrevocable y “revolucionariamente” constituido como tal.

º Revelando inconsistencias: Coloquemos, entonces, las primeras gotas de la emulsión fotográfica y empecemos a descifrar con algo más de luz, una por una y en el orden correspondiente, las despojadas constataciones de Petras. ¿Qué es lo que éstas nos dicen, pues?

1) El “socialismo” cubano padece una fenomenal crisis habitacional puesto que no sólo nos encontramos frente a un déficit de grandes proporciones asumido como tal sino que al mismo habría que sumarle la decrepitud de las viviendas existentes y también ciertas situaciones de innegable hacinamiento. En el horizonte inmediato ya se dibuja un espacio de luchas sociales por el acceso a los espacios urbanos y hasta un incipiente movimiento de squatters al que buena parte de la izquierda revolucionaria todavía no le ha concedido esa noble condición;

2) La organización de la salud en Cuba, uno de los buques insignia del “proceso de construcción socialista”, no es ni siquiera parecida a lo que nos dice la propaganda oficial. Es oportuno reconocerlo y ello no deja de ser un mérito de Petras, pero bien podría haber reparado éste también en la muy poco socialista distancia existente entre los tratamientos de Maradona o los “milagros” oftalmológicos y la atención médica que recibe el pueblo llano; según él, ubicada en algunos casos en niveles sub-africanos;

3) “El plan de ahorro de electricidad” más que una política proactiva del Estado debe ser interpretado como una catástrofe energética -incluso en el contexto del generoso subsidio petrolero venezolano- que el pueblo cubano padece fundamentalmente bajo la forma de persistentes e insoportables apagones. Pero también de las sombras emerge la luz y la gente ya ha comenzado a aprovechar las oscuridades nocturnales para realizar pintadas y volanteadas contra el gobierno;

4) El “socialismo” cubano, en su actual estado de desarrollo, también le ha hecho un lugar a la corrupción; y, según las muy fundadas y razonables sospechas de Petras, ya no sería sólo la de anónimos funcionarios ubicados en la base de la pirámide sino que la misma habría encontrado su morada en el propio Consejo de Ministros; es decir, nada menos que en el Estado Mayor de la “revolución”, presidido pública y notoriamente por el “comandante en jefe” de cuerpo presente;
5) Luego de 47 años, 1 mes y 20 días transcurridos entre el 1º de enero de 1959 y la fecha en que Petras emitió sus opiniones, se acaba por reconocer que la “revolución” no ha resuelto nada menos que el problema de la discriminación racial, a modo de enésima confirmación de que los discursos estatales en la materia no tienen la facultad de modificar la dinámica social real. Es evidente, a todo esto, que la población negra cubana se percató mucho antes del asunto y también allí comienza a dibujarse un soterrado estremecimiento opositor;

6) La pregonada cultura crítica existente en Cuba es un mito o bien un cuidadoso ejercicio clandestino. Es francamente increíble que Petras se sorprenda y se lamente de que los “luminosos” descubrimientos y las iniciativas partan siempre y en todo lugar de Fidel Castro; máxime cuando él mismo debería tener plena conciencia que la crítica en profundidad que históricamente se le ha anticipado no tuvo muchas más opciones que pagar el peaje correspondiente en la defenestración, en la cárcel o en el exilio.

Pero, en definitiva, estas observaciones no son más que un avance y ahora nos queda encarar el revelado propiamente dicho, dejando asentado desde ya, tal como lo hemos subrayado, ese croquis todavía impreciso pero bien real de una movilización popular embrionaria de rechazo a la acción del gobierno. Ahora bien; quiéralo o no James Petras, la conclusión que se impone a sus ingenuamente sinceras pero módicas y parciales impresiones fotográficas es una sola: el fracaso total y punto por punto de un modelo estatal, militar y caudillista de construcción del socialismo. ¿Cómo no pensarlo, luego de comprobar problemas en el área de la vivienda, de la salud, de la educación y del abastecimiento eléctrico; sobre todo cuando los mismos sólo afectan a los sectores populares pero jamás acarician siquiera a la élite dirigente?

¿Cómo no pensarlo cuando las situaciones sociales de desigualdad van incluso más allá de las posiciones de clase propiamente dichas y afectan a la vastísima población negra del país? ¿Cómo no pensarlo toda vez que se comprueba que la corrupción ofrece a los sectores dominantes un plus de ingresos a las cuotas institucionalmente consagradas de privilegios? ¿Cómo no pensarlo cuando todas las tradiciones, costumbres, hábitos, reflejos y usos estatales han dejado establecido per saecula saeculorum que sólo Fidel Castro -único, inigualable e insustituíble pastor del pueblo cubano- puede referirse a los temas más urticantes sin que sobre su figura pesen las horcas caudinas de la represión o de una inapelable condena “moral” y “revolucionaria”? ¿Cómo no pensarlo si en ello no parece que tengan nada que ver ni el bloqueo ni las amenazas de invasión ni las insolencias de Condoleeza Rice ni las 90 millas que separan a Cuba de la Florida? ¿Cómo no pensarlo, James?
La limitación analítica de James Petras, entonces, consiste en que su cámara fotográfica sólo es capaz de registrar las manifestaciones más evidentes de la situación pero no el núcleo explicativo de la misma. En otras palabras: el problema del que Petras padece consuetudinariamente es que él cree a pies juntillas en los mal llamados “procesos de rectificación de errores”, pero no llega a visualizar que casi todo podría reducirse a un conjunto de errores-horrores primigenios, básicos y fundamentales que muy pocos parecen estar dispuestos a discutir con seriedad y hondura en las esferas del poder y en su claque de amanuenses.

Porque de lo que se trata no es de encarar una vez más esa sucesión anodina de marchas y contramarchas ya conocidas y discutir si se admitirá o no la tenencia de dólares en manos de la gente; si los campesinos podrán ofrecer o no sus productos en la ciudad; si los “paladares” formarán o no un estrato de “nuevos ricos”; si habrá que cambiar o no, en un nuevo giro de austeridad, los bombillos de 60 watts por unos de 15; si habrá que sustituir o no a los empleados de las gasolineras por trabajadores sociales o si la construcción “socialista” depende de la fórmula de los helados Coppelia. No: el tema es mucho más vasto, exige dejar a un lado las sempiternas y erráticas “genialidades” de Fidel Castro y merece ser tratado de una vez por todas con la debida profundidad.

º La imagen oculta. ¿Y cuál sería, por tanto, la discusión de fondo que la élite dominante cubana no está dispuesta a tolerar en modo alguno? En Cuba, hoy al igual que siempre, el único dilema que vale la pena considerar es el que opone el protagonismo autonómico de la gente a la tutela interminable e insoportable del Partido “Comunista” y de su sumo pontífice; una tutela auto-conferida y con visos de eternidad a la que ya no le queda más nada que rectificar que su propia existencia. Si James Petras no es capaz de entender las razones por las cuales “los intelectuales y los políticos” no toman iniciativas, ello se debe precisamente a que su percepción superficial del asunto no le ha permitido revelar las fotografías que él mismo y por su entera voluntad ha tomado de la realidad cubana. Porque en esa realidad, los problemas adquieren legítima y oficialmente esa condición sólo cuando el infalible timonel ha resuelto producir algún giro más o menos “ingenioso” que “rectifique” sus propias decisiones previas. ¿O acaso alguien puede pensar que nada menos que el “comandante en jefe” es el factotum de todas las “maravillas” pero siempre consigue mantenerse detrás de una impoluta tiniebla y completamente al margen de cuanto desaguisado ha ocurrido, ocurre y ocurrirá en el “proceso de construcción socialista”? La respuesta a esta pregunta cae por su propio peso y hace ya rato largo que es hora de que James Petras y tantos otros como él se atrevan a dar el imprescindible “mal paso”. Sobre esto, corresponde ahora ofrecer algunos detalles adicionales.

El fracaso del “socialismo” cubano es el fracaso de la planificación centralizada de estirpe leninista en su versión impura y caribeña. Es el fracaso de una estrategia de construcción “socialista” basada en la hegemonía “científica” de una élite tecno-burocrática supuestamente “ilustrada” cuyas opiniones y saberes de “vanguardia” se ubican permanentemente por encima de las prácticas autogestionarias. Es el fracaso, por lo tanto, de una concepción que jerarquiza las decisiones del Estado -no importa que se trate de una planificación presupuestaria al estilo guevarista o de una que dé lugar a la ley del valor según la vieja preceptiva soviética; tal como se han alternado en Cuba- antes que las decisiones de la gente autónomamente articulada en organizaciones populares de base. Pero, además, es el fracaso de un estilo al que se le ha sobre-impreso una impronta militar y caudillista que desbarata incluso los más mínimos atisbos de “racionalidad” que pudiera ostentar el original soviético; y no precisamente porque éste nos parezca digno de admiración sino porque la copia cubana se ubica directamente en el terreno de los esperpentos.

¿De qué otro modo considerar, si no, la planificación centralizada de un país pequeño y periférico que ofrece un lugar de tanto destaque a un aparato militar-policial costosísimo y baladí cuyas únicas utilidades fehacientemente demostrables radican en el control de la población propia y en su operativa cotidiana ad majorem Castro gloriam; es decir, en su traducción no bíblica y secular, para mayor gloria de Fidel? ¿De qué otro modo considerar la inscripción en la planificación central de las ocurrencias, desplantes y caprichos del “caudillo” que van -en tanto su expresión más sublime y tomando las realizaciones productivas del “socialismo” como si se tratara de una competencia olímpica- desde aquella fallida zafra de los diez millones de toneladas de azúcar hasta la construcción de autopistas que no guardaban ninguna relación con el parque automotor realmente existente; pasando, naturalmente, por ideas tan “brillantes” como la cría de cocodrilos, la transformación de todo metro cuadrado de tierra en un cafetal o la exportación de palillos de dientes? ¿No será cierto, James, que esto puede tener algo que ver con la sistemática falta de iniciativas por parte de “los intelectuales y los políticos”?

La clave de todos los problemas cubanos, entonces, hace mucho tiempo que ha dejado de ser un enigma a descifrar y no radica en otra parte que en ubicar la construcción del único socialismo realmente posible en la conciencia y en la voluntad de la gente. Hoy, los ecos monocordes se atreven a reconocer que el “socialismo” cubano puede ser reversible como consecuencia de los errores propios y ya no de las agresiones ajenas: el propio Fidel Castro, en su discurso del 17 de noviembre pasado, se encargó de extenderle a su grey los “permisos” correspondientes para opinar de tal modo.

Sin embargo, la constatación más oportuna es bien distinta. El “socialismo” que supuestamente construyeron el Partido “Comunista” y su caudillo no es reversible por la sencilla razón de que nunca existió y la única oportunidad a la vista no consiste en otra cosa que en el desarrollo de un vasto proyecto autogestionario que le restituya al pueblo cubano todo aquello que el Estado y su “vanguardia” se encargaron de arrebatarle perseverantemente. Y ello es largamente inseparable de un amplio, perdurable e irrestricto régimen de libertades: libertad para pensar y opinar, libertad para organizarse, libertad para movilizarse y libertad, en fin, para que la gente se haga cargo de su propia vida sin ningún tipo de mediatizaciones y curatelas. Porque, en definitiva, el socialismo será libertario o no será: una confirmación histórica que el tímido, vacilante y tardío paso al frente de James Petras no termina de reconocer.

Movimiento Libertario Cubano
http://www.movimientolibertariocubano.org