¡Mis cuatro premios Oscar a la humanidad, 2023!                                                                     

En nombre de la humanidad, y en uso de las prerrogativas que me confiere ser parte de un país integrante de la ONU (193 Naciones Unidas, pero que les falló el Poxipol), de la OEA  (los 34 países más hipócritas de América), y  algunos otros más, me permito al finalizar el año 2023, proponer a los cuatro candidatos mundiales a los premios Oscar, según su contribución a la  humanidad. 

En primer lugar, Oscar a la Vergüenza Mundial, por la saga “Dios los cría y ellos se juntan”, compartido entre Vladimir Putín (Rusia), y Joe Biden (EE.UU.) Mejor actor y mejor actor de reparto (que siempre se queda con la mejor parte) por el veto al voto, dentro de Naciones Unidas, negando una nueva tregua, y alto al fuego dentro del mayor asesinato de niños, mujeres y civiles en la franja de gaza, y para acercarles por lo menos algo de comer, de beber, y una mínima atención sanitaria. Y por la vergonzosa destrucción de Ucrania, y sus miles de hogares, con la participación de Vladimir Putín, como Mejor Director/Destructor) y la colaboración de Joe Biden como Mejor Participación; “Puesta en escena, y Ambientación”.

 A Benjamín Netanyahu (Israel), Oscar como Benjamín Rey de los Judíos, por la superproducción “Rememorando a Hitler, Holocausto en Palestina”, y por los miles de niños, madres, mujeres, y más de 18.000 palestinos -muchos de ellos ciudadanos civiles desarmados e impotentes - en la franja de Gaza, para lograr su especial coronación como Rey de los Judíos, quitándoles unos metros más de tierra a los palestinos, y dejando sin sus legítimos hogares a miles de familias que deambulan por el mundo, buscando un simple espacio donde sobrevivir y terminar de criar dignamente a sus hijos, entre indignos campamentos de refugiados. Premio compartido también con Joe Biden (EE.UU.) como Actor de Reparto, que, como siempre, se queda con la mejor parte.

A Nicolás Maduro (Venezuela), Oscar al “Mejor Torturador”, en la serie “Torturando hasta a tu madre”, porque además de expulsar a más de 7 millones de venezolanos, por hambre y falta de oportunidades (contrariamente a lo que proponía el supuestamente libertador Hugo Chávez) hemos visto los aleccionadores videos divulgados por la BBC (Londres) sobre las más crueles, vergonzosas, e indignas torturas a sus conciudadanos, hombres y mujeres, en el Helicoide, con la complicidad de su socio el Dios..mal dado, Cabello, los hermanos Rodríguez, y un destacado reparto, incluyendo al recién liberado  Alex Saab, que tanto ha aportado al desprestigio de esa rica y hermosísima tierra venezolana.

A Alberto Fernández y Cristina Kirchner, (Argentina) Oscar al “Mejor productor de Pobreza”,  (compartido) por la excelente producción “El  Magnífico Incompetente; no te salvan ni Marx ni los Moyano, ni Kicillof el enano”, y por haber logrado  empobrecer tanto, y en tan poco tiempo,  a una de las naciones más ricas del mundo, al punto de que junto a  Venezuela (en primer lugar) y a Cuba en segundo, figure entre los 10 países  de mayor penuria o “miseria” económica, entre los 157 que este año computó el economista Steve Hanke (Universidad Johns Hopkins) y según el “Indice Mundial de Miseria”, elaborado por el economista Arthur Okun (Universidad de Yale) con base en indicadores de inflación, pobreza y empleo, que las proyecta como las economías "más miserables" del mundo, en 2023.

Nota: También estaban nominados Donald Trump (EE.UU.) por pretender desconocer los resultados electorales de la última elección presidencial, incitando a mentir a miembros de su propio partido, y a una vergonzosa y ridícula toma del capitolio. Daniel Ortega (Nicaragua), por expulsar a todos los curas, las monjas, cerrar las ONGs, encarcelar a sus oponentes políticos, y establecer la más feroz y revolucionaria dictadura. Kim Jong-un (Corea del Norte) por sus reiterados cohetes con aroma comunista, y Diaz Canel (Cuba) por reconocer ante el plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (2023) que En Cuba “no hay alimentos, ni ganado ni pescado”, y que muchas de las cosas que hace su gobierno dan risa.

Hasta ahora no he recibido más nominaciones, pero extiendo el plazo hasta el 3 de enero, día de mi cumpleaños, por si mis amigos y familiares, quieren acercarme alguna propuesta.

argentaster@gmail.com

 

 

Coincido con mi hija Laura Rodríguez: estos dirigentes, criminales de guerra, merecen la cárcel perpetua; la máxima pena dictada por el Tribunal Penal Internacional..!

 

 

 JORGE DREXLER, UN CANTAUTOR URUGUAYO QUE CANTA, QUE TRIUNFA , Y QUE DICE VERDADES...!

 ¡No quiero ser un Marset!

Yo puedo coincidir con Martín Aguirre, cuando en su artículo del 3/12/2023, 02:45, en El País, titula ¡Basta Marset! Suficiente de nuestro “narco top”. Pero no cuando afirma: “Solo vamos a decir una cosa: la entrevista era más que pertinente, y Patricia Martín es una de las mejores periodistas de nuestro ambiente. Al que se crea con derecho a cuestionar cómo fue la nota, que la consiga él, y listo”. Puedo coincidir en el arriesgado esfuerzo periodístico de Patricia Martín; en que puede ser una de las mejores periodistas de nuestro ambiente (¡Ojo; hay muchas..!) pero no en el sentido  de que la entrevista era más que pertinente, y menos en que “Al que se crea con derecho a cuestionar cómo fue la nota, que la consiga él, y listo”.

¡Vamos, no es tan fácil!  Por no mencionar a quienes apuestan, económicamente, al enorme impacto social  - y por lo tanto -comercial -de este esfuerzo según los puntos de rating a obtener. ¡Y que sin duda los obtuvo!  Porque es bueno analizar también una entrevista que el mismo diario El País realizó a Fernanda Kosak, otra excelente periodista que formó parte del mismo programa de Ignacio Álvarez, ”Santo y Seña”, quien se refirió al evento, reflexionando acerca de "el glamour alrededor de lo que es ser un narco". Realizando, además, un crudo análisis de la entrevista, e ironizando con que el programa que ella supo integrar había mostrado como "un tipazo" al delincuente narco. Y creo que es cierto. ¡Porque les juro que, si yo fuera Marset, o cualquiera de su entorno, también me sentiría “un tipazo”!

“Es muy preocupante", señaló Kosak;  "Ser un narco no es ser un crack y tener una buena pilcha. Es tomar estados, los barrios más violentos, arruinarle la vida a un montón de personas. (....) Es muy lindo verlo en Netflix pero no es lindo que eso tome al país". Entonces, hacer cosas que encima lo promuevan y lo romanticen es peligroso". Para cerrar, nos recordó la lamentable realidad revelada, de que, "según cifras oficiales, la mayoría de niños uruguayos, quiere ser narco", por lo cual "es muy peligroso dejar a este tipo como un crack". "Hay que tener cuidado".

Y es que yo me pregunto si en televisión vale todo, y si no debieran existir ciertos códigos de ética y valores a respetar, tratando de no exacerbar ni normalizar la particular conducta de quienes puedan sentirse ensalzados con este tipo de reconocimiento. ¡Cuántas veces nos sorprendemos ante casos de niños que, tentados en las redes sociales por juegos o personajes que invitan y desafían a actos temerarios, y hasta suicidas, terminan sacrificando sus hermosas vidas!  Porque para la gente adoctrinada en ese estilo de vida, del ganar o perder -todo o nada – los valores son otros, y los desafíos también.

¡Y no se trata compatriotas, de juzgar a Martín Aguirre por sus comentarios, ni a Patricia Martín por su trabajo -que para mí fue excelente- sino que en última instancia se trata de cuestionar la misión, visión, y valores, del periodismo uruguayo- dentro del cual se juegan- tanto el profesionalismo de nuestros periodistas, como también su necesidad de ser, y comer!  Yo estoy seguro de que si a Patricia Martín le encomendaran una entrevista al papá Francisco, lo iba a hacer tan bien, o mejor que muchos! (Aunque Fernanda Kosak, también) Pero eso no da rating. ¡Y el rating, el famoso rating, paga todo! ¡Aunque es un juego peligroso para la sociedad!

Creo que los uruguayos nos debemos un gran debate sobre este tema. Porque, en verdad, ¡yo no quiero ser un Marset! Ni que mis hijos, mis nietos, ni los hijos y nietos de mis amigos lo sean.