Vendieron tu dignidad, Venezuela..!
Si; y al “vil precio
de la necesidad”, al decir de nuestro José Artigas! Pero no de la necesidad de
hacer más digna la calidad de vida de tu gente, que es el sagrado deber de todo
gobernante. No; la vendieron al vil precio de la necesidad de unos indignos
para mantenerse en el poder, en nombre de una revolución que hoy privilegia el
no entregar el país al imperialismo y todas esas estupideces, a costa de las
miserias de tus hijos, que tienen que huir de su tierra por hambre,
desnutrición, enfermedades, falta de alimentos y medicamentos. Y entonces
terminaron entregándote a unos resentidos hijos de una revolución que, si bien
ayer tuvo su razón de ser para rescatar la dignidad cubana, hoy simplemente
perpetúan la más infame cárcel de ideas y expresiones de libertad, porque no se
atreven a confiar en la democracia!
En esta democracia
que aún con sus imperfecciones, sigue siendo el faro y la expresión suprema de
la soberanía y la mayor expresión de los pueblos. ¡Y claro; es que hay que ser
muy valientes para vivir enfrentando diariamente
el permanente desafío de escuchar, y atender, y procesar, los reclamos y también los aportes
indispensables de nuestros convivientes, que en definitiva son lo que enriquece a una nación! Claro; es mucho más fácil, y
también más indigno, comprar las voluntades de compatriotas que nunca pudieron entender
ni saborear la gloria de los valores que significan ser libres y dignos, y se
conforman con unas monedas, defendidas con armas y uniformados de payasos!
Porque, perdón,
Venezuela, pero esa payasada bolivariana no representa ni por asomo lo que ayer
fueron tus gloriosas y respetadas Fuerzas Armadas. Las que yo conocí con ejemplos
tales como el del General Manuel Baduel, quien mostrando la fidelidad del
ejército al servicio de la Constitución lideró el rescate del mismo Chávez del
ignominioso golpe de Estado del 2002, trayendo los tanques militares desde
Maracay. Y curiosamente, aún siendo padrino de una de sus hijas, aquel lo metió
preso, ya por mas de nueve años, por no querer entregarle al comunismo cubano, los cuarteles! ¡Esos eran militares al
servicio de la nación!
Pero para estos “militares”
de hoy, no importan las necesidades ni las enfermedades de sus hermanos; no
importa el llanto de esos niños que ven alejarse a sus padres de la tierra más
rica del universo, para buscar y enviarles al menos unas monedas con las cuales
mitigar su hambre y sus dolores! Y entonces ya no importan los gritos
desesperados de esas madres que no quieren - o no pueden - irse, porque aún en
sus ovarios mantienen la dignidad y la decencia, de no resignarse a perder sus
derechos a mantener sus modestos ranchos, para cuando retornen sus hijos!
Esas madres que andan
deambulando de un hospital a otro, buscando un elemental calmante para la
fiebre de un niño, o esos compatriotas destinados a morir por no poder
realizarse una diálisis, u otros porque en medio de una intervención quirúrgica
los médicos se quedan sin luz y deben terminarla con la luz de sus celulares?! ¿Esto fue por lo que se sacrificó en esa
inmensa lucha por la soberanía y la dignidad, tu hijo Simón Bolívar, Venezuela?
En ésto ha terminado la inmensa lucha de tu inmenso hijo Simón Bolívar,
libertador de los pueblos y ejemplo de la humanidad, y aún de quienes luego,
utilizando su figura se llenaron la boca de discursos altisonantes, pretendiendo
ser su pálida referencia y recogiendo desafíos de soberanía, pero entregándote
al primer postor -y no necesariamente el mejor -a cambio de mantener sus gordos
culos en el mejor sillón?!
Nosotros los
uruguayos, y no quiero ponerme como comparación, pero sí como referencia, salimos de nuestras guerras intestinas y
criminales, Venezuela; salimos de un Plan Cóndor y de tantos otros planes
destinados a callarnos, con la vida o con la muerte! Tuvimos el desgarramiento
interno de nuestra familia uruguaya; que sólo se pudo pagar con lágrimas, con
sangre, y con mucha dignidad para soportarlo! Tuvimos deudas financieras
insoportables, dentro de la vergonzosa “Deuda externa” Latinoamericana, que nos
llenó de vergüenza y nos vació de
calidad de vida para nuestra gente! Deudas producto de la desidia y la
incompetencia de quienes abusaron de nuestra confianza - siempre elegidos mediante
elecciones libres y democráticas - lo cual los hizo más indignos y más ineptos.
Pero a su vez nos
hizo más ricos, como sociedad democrática, cuando en 1985, con la primera presidencia
elegida democráticamente, luego de una larga dictadura militar, y a través del
pacto de los integrantes de la sociedad uruguaya, tanto las Fuerzas Armadas,
como los partidos políticos, recuperamos
nuestra democracia. Y desde entonces, los tres grandes partidos uruguayos se
han alternado en el gobierno. Nuestros militares, como parte de la
sociedad, reconocieron esta necesidad de
vida democrática! Y hoy, siendo un país
pequeño en territorio y población, el mundo
nos reconoce como un ejemplo de
crecimiento económico con inclusión social!
Y es que la “Democracia”
es, sin duda, el ejercicio más hermoso y enriquecedor de una sociedad. Donde
nadie tiene la razón absoluta, pero todos tenemos nuestras razones. Y sabes
que, Venezuela? Para mí es el ejercicio más hermoso y desafiante de la humanidad.
Porque nos obliga al diálogo, el razonamiento, el intercambio de ideas, el
resolver nuestros conflictos en base al obligado entendimiento, y a través de
la sapiencia de saber encontrar y privilegiar las vivencias que nos unen, más
que las diferencias que nos apartan.
Y ¿sabes que,
Venezuela? ¡No le tememos al conflicto! Al contrario, lo celebramos! Porque
como bien lo advertía Alvin Toffler, ese magnífico predictor del futuro y
escritor de libros memorables como “El shock del futuro” y “La tercera ola”,
allá por los años ’70, “el conflicto es
la otra cara del cambio; no hay conflicto, no hay cambio. Y no vale la pena
prestar atención a ninguna teoría económica, social, o política, que pretenda
ignorar al conflicto”. Lo que no aceptamos, Venezuela, es que nadie se crea
dueño de nuestra nación; de nuestras riquezas y de nuestra gente! Tenemos
gobernantes, no dueños!
Pero tu conflicto
Venezuela, ya no es con el imperio de los Estados Unidos, como te lo quieren
hacer ver, sino contra la disidencia y los justos reclamos de tu propia gente. Han trasladado una guerra ideológica
contra Estados Unidos, a una guerra interna contra tu gente! Y para
empobrecerla, no para beneficiarla! Y eso es inadmisible en cualquier nación
civilizada y democrática. Y para ello, armaron y prostituyeron a muchos hijos
de tu pueblo, para defender a quienes no han sabido mejorar la vida de sus
hermanos!
Tu sabes bien que te
han estafado, Venezuela; que se han burlado de la voluntad de ser libre y
soberano, de tu pueblo, desde que en el
referéndum constitucional de 2007, el pueblo le dio la espalda a Chávez con
un NO, por pretender introducir un Estado Socialista, y él se burló de su decisión,
ignorándolo. Y desde la trampa ilegítima de Maduro y su combo, pretendiendo
ignorar a la verdadera Asamblea
Nacional, votada por el pueblo. Pretendiendo ignorar la voluntad popular en
2015, cuando volvieron a perder vergonzosamente para renovar los escaños de la
legítima Asamblea Nacional. O cuando en
enero del 2017, por un "Golpe de Estado", mediante un Tribunal
Supremo nombrado a dedo, sustituyeron a los 167 diputados elegidos en las urnas,
arrebatándole a la legítima Asamblea Nacional sus poderes!"
¡Y ahora, me quieren
hacer creer que el nombramiento de Guaidó, por la verdadera y legítima Asamblea
Nacional, no es legítima…??!
Recuerda que a la
vieja y anquilosada representación política de tu sociedad, la venció por el
voto democrático, y con su verborragia, un teniente venido de la nada!
Entonces; ¡sigamos pues confiando en la democracia y en las elecciones libres! Porque
los pueblos se enriquecen hasta con sus propias equivocaciones, cuando ejercen
su derecho a elegir a sus gobiernos en forma soberana y democrática! Y siempre
preferiremos el error democrático, a la imposición autoritaria y dictatorial de
unos ungidos por su propia voluntad!
Muchos uruguayos
deseamos fervientemente hoy, Venezuela, que esta supuesta aceptación de intermediación
de nuestro gobierno y el de los hermanos mexicanos, no se preste a una nueva
payasada, a la luz de los fracasos y la vergüenza de tantos presidentes de
países hermanos que lo intentaron; incluso su mismo defensor, Rodríguez
Zapatero, con quien estos impostores limpiaron sus zapatos, o burlándose hasta
del enviado del Papa!
Porque ésto sería simplemente seguir su juego, alargando
su infausta permanencia, mientras miles de venezolanos deberán seguir huyendo;
otros miles morirán de hambre, o por enfermedades o por falta de asistencia; y
miles de niños serán presa de un desnutrición lacerante!
¡Y yo no quiero ser
parte de quienes vendieron tu dignidad, mi querida Venezuela!
Nota: Artigas dijo: “sean los orientales tan ilustrados como
valientes”, que significaba lo opuesto a “sean los orientales tan bestias como
mediocres”.