La Tercera Opinion

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Tuesday, November 28, 2023

 ¡La vergüenza de la humanidad!  


“We are the World”; dice la hermosísima canción de Lionel Richie y Michael Jackson, cuyos beneficios fueron donados a una campaña humanitaria para intentar acabar con la tremenda hambruna en Etiopía. “Somos el mundo; somos los niños; somos los que hacemos un día más brillante; así que empecemos a dar..”. Pero lamentablemente, esta canción que sacudió a media humanidad, no parecería moverles un pelo a los dictadores y genocidas que solo piensan en alimentar su ego, a costa de matar niños y familias enteras, destruyéndoles además, sus hogares y sus ciudades.

¡Hitler fue un fracaso para la humanidad, e incluso, una vergüenza para su propia nación! Como lo es hoy Netanyahu, para el pueblo de Israel. ¡Por suerte, hoy Hitler no es Alemania! Y Alemania, el gran país de Europa, ha hecho mucho para tratar de borrar esa vergonzosa etapa histórica, que los dividió tanto. ¡Por ello, no podemos permitir otro Hitler con sus barbaries humanas, allí donde sea!  Ni tampoco otro Netanyahu.

Porque no fueron aquellos millones de inocentes mujeres, niños, ancianos, y ciudadanos comunes, cruelmente gaseados y luego incinerados en los hornos de su bestialidad, la excusa del actual insano genocidio del señor Netanyahu, frente a la humanidad, para haber fabricado este nuevo ataque hacia el pueblo palestino, luego de provocar la reacción del terrorista grupo Hamas. ¡NO! ¡Estoy seguro de que ellos no hubieran querido repetir esa vergonzante historia, tanto para los alemanes, como para los judíos! Los respeto mucho, demasiado. Y me siguen doliendo.

Recientemente nuestro reconocido y premiado internacionalmente cantautor, Jorge Drexler, hijo de un judío alemán que consiguió escapar de la Alemania nazi, y recientemente premiado en Barcelona, tras el anuncio del premio y con estatuilla en manos, dijo que no podía irse antes de “robar unos segundos para decir algo sobre el horror que está pasando en Gaza”. “Un espanto como el de Hamás no se soluciona con otro espanto, como el de 5.500 niños palestinos muertos, y abogó por “el fin de la barbarie” en Gaza.

Hoy, la gloriosa reivindicación del ególatra dictador Netanyahu va contra un pueblo palestino que -de alguna forma- aceptó compartir su territorio con esos millones de judíos desplazados, que todos rechazaban, y nadie quería hacerse cargo. ¡Y ahora, él, quiere desplazarlos a ellos!

El cientista político, diplomático, y exasesor del gobierno israelí, Daniel Levy, quien  lleva décadas dedicado a analizar, escribir, hablar y trabajar en el tema de la paz entre Israel y los palestinos, afirma que "Uno de los factores clave para entender cómo llegamos a donde estamos hoy -  le dice a la BBC - es la impunidad que se le otorga Israel a nivel internacional", Según él, los efectos de la ocupación israelí y la violencia estructural a la que están sometidos los palestinos está "socavando las esperanzas de paz para el futuro".

¿Cree que los israelíes cometieron crímenes de guerra? -le preguntan. “Estaría enormemente sorprendido si una investigación no llegara a esa conclusión”, responde. Y agrega: La organización Save the Children ha publicado un dato que indica que la cantidad de niños palestinos asesinados en las primeras tres semanas supera el número total de niños asesinados en conflictos en todo el mundo en 2022”. ¡Un gran triunfo para el señor Netanyahu!

Son indignantes esas reivindicaciones guerreras que están destruyendo miles de vidas, y además miles de viviendas, que dan una elemental calidad de vida a las poblaciones, en las insensatas guerras Rusia-Ucrania - Israel Palestina. ¿Tienen derechos estos miserables dirigentes a lanzar de sus países a miles de sus ciudadanos, propietarios de sus viviendas, obligándolos a sobrevivir como indigentes refugiados en miles de indignas carpas, en territorios de acogida, porque ellos no supieron lograr la paz necesaria para respetar sus dignas vidas?  No; ¡son una vergüenza! La mayoría de los seres humanos trabajamos incansablemente, y por años, para tener una vivienda propia donde alojar una familia. ¡Y estos genocidas las destruyen, sin importarles los costos humanos!

¿Y cual será el resultado de esta nueva invasión de Netanyahu sobre palestina? ¿Les robará unos kilómetros más de territorio además de dejarlos sin miles de viviendas dignas, aumentando los campos de refugiados, y con más de 5.500 niño muertos? Con seguridad, ni Netanyahu ni sus cómplices y ni los dirigentes del vengativo Hamas, perderán un solo pelo, porque los cobardes siempre se escudan en la gente. La reacción de Hamas, no me extraña, ellos son auténticamente terroristas. Y no lo niegan.

¡Una vergüenza que avergüenza, al gran pueblo de Israel! Estoy harto de los Hitler, los Putín, los Netanyahu, los Maduro, los Ortega, los Hamás, los Bush, los Kayishema, los Al Qaeda, y otros despreciables más, incapaces de asumir su responsabilidad ante los indefensos de la humanidad.

¡Me avergüenzo de esta parte de nuestra humanidad!

Alberto Rodríguez Genta

argentaster@gmail.com             

Thursday, November 16, 2023

Netanyahu; la ONU, y un rollo de papel higiénico.


Es muy necesario entender, en medio de esta incruenta y salvaje guerra entre Israel y Hamas, que el terrorista grupo Hamas no es Palestina, ni el terrorista señor Netanyahu, es Israel. Hitler necesitó, en su momento de extrema crueldad y ambiciones imperialistas, fabricar enemigos sobre los cuales erigir su mesiánica personalidad, buscando a quienes culpar, y por quienes, a su vez exculpar, la barbariedad de sus acciones. (Recurso político muy utilizado hasta el día de hoy por lo más mediocre de la política) Por ello, tomó de rehenes de su barbarie a los judíos, utilizando los hechos derivados del 7 de noviembre de 1938, cuando el inconsciente judío polaco de origen alemán, Herschel Grynszpan, asesinó al secretario de la embajada alemana en París, Ernst vom Rath, dando lugar a la feroz represión, aquella famosa noche, entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938, llamada “la noche de los cristales rotos”.   

¡Brutal ensañamiento contra los de siempre, los ciudadanos judíos de a pie, que nada tuvieron que ver con aquel acto -quizá heroico -pero disparatado e inconsciente, que puso en peligro de muerte a toda su comunidad, ignorando que la heroicidad individual no puede arriesgar la extinción del resto de sus conciudadanos! ¡Evitando las atroces reivindicaciones de sus enemigos, sobre los más débiles e inocentes, que ni siquiera tienen con que defenderse!

Deberíamos haber aprendido que el hecho de sufrir una afrenta cruel por parte de un enemigo, individualmente, no da excusas ni razones para proceder contra toda una comunidad humana, exterminado a sus componentes. De lo contrario, nos transformamos en nuestro propio Hitler. Y porque, si para casos como éstos, los seres humanos hemos creado organismos internacionales (ONU, OEA, y otros) en cuyo foro dirimir nuestras diversas opiniones y posiciones, y luego nos limpiamos el culo con sus resoluciones, significa una competencia entre quienes son tan brutos, como burros. Y la ONU, tendrá el valor de un rollo de papel higiénico.

Y todo esto me lleva a opinar que el señor Benjamin Netanyahu es tan genocida para su pueblo, y aun para los seres humanos que son sus vecinos, como lo fue Hitler en su momento, y por sus mismas ególatras razones. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, expresó sobre el conflicto: “Es importante reconocer también que los ataques de Hamás no ocurrieron de la nada. El pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante”, añadió. Dijo que los palestinos “han visto sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia. Su economía fue asfixiada. Su gente fue desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”. Al mismo tiempo condenó el ataque de Hamás. "Los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los horribles ataques de Hamás".

El portal Voz de América, del 04/noviembre/2023, nos informa que “Aumenta (la) ira entre manifestantes frente a casa del primer ministro israelí Netanyahu. “Cientos de personas (dentro de Israel) atravesaron las barreras policiales alrededor de la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante manifestaciones que reclaman su responsabilidad por los ataques perpetuados por Hamas el 7 de octubre”. ¡Vaya! ¡Son sus propios conciudadanos!

El famoso derecho a defenderse no es más que una parodia inventada por usted, señor Netanyahu, mientras sigue devorando tierras palestinas con sus ilegales asentamientos, y buscando la reacción de los palestinos, asfixiados económicamente, y desplazados de sus hogares, para luego perpetrar nuevos ataques mortíferos basados en su superioridad armamentística, y eliminando, cada vez más seres humanos, a discreción. Lamentablemente, de poco sirve la ONU, para proceder contra estos abusadores de profesión.  Tengo un gran respeto por el pueblo israelí, por su capacidad intelectual, sus aportes, y su especial resiliencia ante las adversidades. ¡Pero creo que el señor Netanyauh, al igual que los terroristas de Hamás, nos avergüenzan como humanidad! ¡Y me resisto a ser desechado, dentro del rollo de papel higiénico del señor Netanyahu!

argentaster@gmail.com


 Netanyahu, ¿el Hitler de Israel?


Es muy necesario entender, en medio de esta incruenta y salvaje guerra entre Israel y Palestina, que el terrorista grupo Hamas no es Palestina, ni el terrorista señor Netanyahu, es Israel. Benjamín Netanyahu está utilizando el enorme sacrificio histórico del pueblo de Israel, para convertirse en amo y señor, conquistador histórico de más territorios palestinos, abusando, e ignorando, las conclusiones y resoluciones de los organismos internacionales, e inclusive, las manifestaciones de su propio pueblo.

Y gracias a ello, Israel enfrenta hoy, no sólo una grave confrontación externa, sino, además, una grave crisis interna, pues la coalición gobernante de extrema derecha, liderada por Netanyahu, ha impulsado proyectos de ley que no solo debilitan el sistema judicial, sino que le darían casi todo el poder al ejecutivo de turno. El medio informativo France24, del 09/03/2023, (por citar una opinión independiente) nos aclara que el primer ministro israelí con más años en el cargo, y que siempre defendió un sistema judicial independiente, y una Corte capaz de bloquear las legislaciones más extremas de los políticos, ahora cambió su opinión personal al convertirse en un acusado penal, pues enfrenta cargos de soborno, fraude y abuso de confianza.

“Su juicio por corrupción está en curso en el Tribunal de Jerusalén desde mayo de 2020, y no se hace difícil ligarlo a esta revisión judicial que lo beneficiaría si se controlan los jueces que presiden su caso; si se controlan los magistrados del Supremo; o, finalmente, se fuerza al sistema a negociar un acuerdo de culpabilidad. ¡Caramba! ¿Otro Hitler, otro Stalin, otro Chávez, otro Ortega, otro tirano dictador más, que tanto mal le han hecho a nuestra humana democracia?

El 4 de marzo de 2023, manifestantes israelíes contrarios a la reforma judicial impulsada por Netanyahu, sostienen una pancarta que reza el juego de palabras 'Isra-hell’s (infierno) prime minister”, con el rostro del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en Tel Aviv. Y no existe hoy protesta israelí que no clame, estirando cada sílaba '¡De-mo-cra-cia!', y reclamando plenas garantías democráticas.

Esto se debe al miedo que infunde el plan de reforma judicial promovido por la coalición de Benjamín Netanyahu, que atenúa el contrapoder que ejercen tanto la Corte Suprema como el resto de tribunales del sistema legal, en un estado huérfano de Constitución y de legislativo bicameral, consiguiendo de este modo un control casi ilimitado de las iniciativas (y las críticas). ¡Vaya! ¿Esta es la democracia israelí?

El hecho de que hoy miles de sus ciudadanos israelíes mueran como respuesta a sus invasiones, de que otros miles rechacen sus acciones, de que otros cientos repudien su accionar y reclamen por sus familiares secuestrados, de que miles de niños y heridos estén muriendo en los hospitales de Gaza por falta de agua, comida, medicamentos, energía para poder operar y salvar vidas, y de que inexorablemente se sigan multiplicando el odio y la sed de venganza de los palestinos y sus allegados hacia Israel, que multiplicará las muertes, de uno y otro lado, será la herencia maldita que se sumará a las atrocidades hitlerianas. Pero esta vez, producida por el genocida Netanyahu, y contra quienes no fueron sus genocidas, sino que, de alguna forma, y luego de incansables diálogos y mediaciones, comparten sus tierras con sus ciudadanos. 

En definitiva, el dictador señor Netanyahu no escucha ni a su propio pueblo, que lo repudia y le pide explicaciones, allí y en todas partes del mundo, ni tampoco a los organismos internacionales que le han advertido muy claramente sobre las consecuencias de sus abusos invasivos. Entonces ¿tenemos a otro Hitler, esta vez en Israel? ¡Espero que esta vez, Israel le cobre sus muertos al señor Netanyahu!

Alberto Rodríguez Genta. argentaster@gmail.com