Se
lo comió el personaje...
Si algo nos ha
distinguido a los uruguayos ante el mundo, pese a nuestras limitaciones, ha
sido la educación ciudadana. Más allá de los vergonzosos fanatismos del fútbol,
claro. Sin embargo, una vez más un compatriota a quien parte del mundo admira
por su ejemplo de vida austera, habiéndole rendido miles de entrevistas
periodísticas, varios libros, películas, y hasta programas especiales en la
televisión internacional, ha sido el que nos contagió con el peor de los males:
la ordinariez.
Si; me refiero al
ahora nuevamente Senador (después de haber recorrido todas las instancias de la
política; senador, ministro y hasta Presidente de la República) José Mujica
Cordano, el insultador mayor que ha dado la República O. del Uruguay. El,
Chávez, y Maduro, han sido los mayores insultadores latinoamericanos de las
últimas décadas. Recordemos, por ejemplo,
unas declaraciones durante una entrevista para el diario español El Mundo (2016) y titulada "Mujica: el
político estrella del rock que apoya a Podemos", cuando se le
preguntó qué sucede en Latinoamérica con Brasil y Argentina, excretó: "Están cagando arriba de la mesa los vecinos.
La puta que los parió. ¡Qué desastre! Parecen dos repúblicas bananeras”. ¡Si;
y casi le dan un Premio Nobel..!
Y después de tantas
más, a través de las cuales este compatriota hace alarde de su cancherismo
criollo con el cual se sitúa más allá del bien y del mal, también
descalificando compañeros (a Constanza Moreira la trató últimamente de burra,
pero ya durante el lanzamiento de su libro “Una oveja negra al poder”, en 2015,
después de haber menospreciado a Danilo Astori,
cargó contra la senadora Moreira y el exsenador Alberto Couriel,
afirmando alegremente que obtuvieron sus
bancas de senadores "de garrón". ¿Había necesidad?
Claro, después de los
últimos insultos a Constanza, y como casi todo el Frente Amplio lo repudió, se
puso la piel de la oveja negra, y se disculpó: “Yo sé que se me fue la lengua y ofendí. Y ofendí a compañeras
brillantes. A Constanza Moreira, una intelectual brillante de la politología a
la que vaya sea de paso le abrí las puertas para que ingresara a la actividad
política y al senado. Porque la considero muy valiosa e inteligente”. (¿Quién
le puede creer?)
Lo curioso es que,
durante una reunión en el famoso Quincho de Varela, en 2017, y en presencia del
embajador de Venezuela, Mujica descalificó
y excretó también a su excompañero Luis
Almagro, secretario general de la
Organización de Estados Americanos (OEA), quien había calificado de
"fraudulenta" la propuesta del gobierno de Venezuela de convocar
a una Asamblea Constituyente, sin consulta popular. Y que fue un vergonzoso
fraude, que hasta el día de hoy perdura. Pero Mujica, devorado ya por su propio personaje, expresó: "Yo creo que a Almagro se lo comió el personaje”. Aún así, más tarde reconoció que “Maduro está loco como una cabra”.
Y para finalizar, la
frutilla en la torta. En estos días, y ante una iniciativa del Presidente
electo, Luis Lacalle Pou - dado que los argentinos pasan por una situación muy
crítica sugirió crear condiciones para atraer a 100.000 de ellos a vivir y
trabajar en Uruguay. Y entonces el inefable profeta Mujica disparó otra de las
suyas, insultando a los hermanos del Mercosur. “En vez de traer 100 mil
cagadores argentinos, preocupémonos de que los nuestros inviertan acá”- espetó. (Por no decir esputeó..)
Y yo pregunto: independientemente de la viabilidad, o no, de la
iniciativa de Lacalle Pou, ¿Hay necesidad de demostrar una vez más ante el
mundo, la ordinariez de los insultos cultivada por el señor Mujica? Recordemos
por otra parte, que en diciembre del 2011, y siendo Presidente de la República,
Mujica junto al vicepresidente Danilo Astori asistieron a la inauguración de la
Planta Boutique Bulgheroni de producción de aceite de oliva en el
establecimiento Agroland AS, ubicado en la zona de Pueblo Garzón, en Maldonado.
Y ahí se deshizo en alabanzas a este reconocido empresario argentino.
“Al progreso nadie lo regala”,
afirmaba entonces Mujica, asegurando que es bueno revisar algunos mitos para
poder seguir adelante y dijo que la
empresa Bulgheroni es un ejemplo de extranjeros que invierten en nuestro país,
en este caso argentinos, pero que hacen falta más empresarios”. (..¿?..) Por
otra parte, Alejandro Bulgheroni hace más de dos décadas tiene también inversiones
en Uruguay en sectores como energía eólica (Maldonado), producción agropecuaria
(es propietario del megatambo de Durazno), y en viñedos. En marzo de 2016,
además, inauguró en Uruguay uno de sus emprendimientos más preciados: la bodega
Garzón, multipremiada a nivel internacional. También podríamos recordar que durante
diciembre 2012, compartiendo una actividad social, Mujica expresó que el Estado "es un pichicome que no tiene un mango para
gastar a favor de arreglar las injusticias sociales", afirmando que
“para atraer inversores hace falta una
economía que funcione", y remató autocalificándose de "amigo de
Bulgheroni", aunque no sea "votante socialista".
Es de destacar, además, que el propio Tabaré Vázquez no dudo en solicitar la compañía de Bulgheroni en las
últimas giras presidenciales. Podríamos comentar otras inversiones
argentinas que han enriquecido y dado prestigio al Uruguay (más allá de
los cagadores que solo recuerda Mujica) como el nuevo Aeropuerto de Carrasco, inaugurado en 2009, cuando
Tabaré Vázquez cortó la cinta junto a
Jorge Batlle, y considerado uno de los tres aeropuertos más bellos del mundo,
bajo el diseño de Rafael Vignoly, y financiado por el argentino Eduardo
Eurnekian, presidente Corporación América, consignataria del nuevo aeropuerto.
Pero no quiero ahondar en otros
ejemplos ni en otras expresiones de este compatriota del “como te digo una cosa
te digo la otra”. Confieso que yo lo voté, en mi primera elección, recién
regresado de Venezuela. Y confieso también, que fue uno de mis grandes errores.
Este señor no me representa, ni como frenteamplista, ni como uruguayo. Me avergüenza que entre tantos compatriotas
meritorios, el mundo lo tome como ejemplo a él.
Amen.