Milei y Menem; peludos, patilludos, y dolarizados.
"No vine a guiar
corderos, vine a despertar leones”, grita a su vez, Milei, totalmente poseído; y
como propuestas para llegar al poder, defiende el uso de armas por
parte de la población; la deportación inmediata de extranjeros que cometan
delitos; la eliminación del aborto (aunque al aborto no
lo van a eliminar nunca ni él ni nadie) y la educación sexual integral
en las escuelas, por considerarla marxista. También propone recortes drásticos
de gastos del Estado, para combatir la inflación; la eliminación del Banco
Central y del peso argentino, para dar cabida a una dolarización.
Pero son también temerarias
algunas de sus propuestas, como la de legalizar el mercado de venta de órganos;
el no mantener relaciones comerciales con China, por ser un país comunista (a
pesar de ser hoy el mejor aliado comercial del país) y otras perlitas
demasiado inquietantes. Sin duda, es un tipito raro. Pintoresco, si, pero una
vez más, ¡cuidado con las emociones!
“En mi gobierno no
va a haber marxismo cultural y no voy a estar pidiendo perdón por tener pene.
Si de mi dependiera cerraría el Ministerio de la Mujer”, dijo Milei en otro
momento. (¿?)
Pero mientras las
críticas arrecian en su contra, Milei suma adeptos al igual que otras figuras
que llegaron al poder cautivando a los desengañados con la política tradicional
como Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro, en Brasil. Aunque,
contradictoriamente, también tiene semejanzas con José (Pepe) Mujica, de
Uruguay, el expresidente y ex -guerillero, cuando decidió sortear mensualmente
su sueldo de diputado, mientras Pepe Mujica decidió renuncia a su sueldo como
senador, se quedó solamente con su jubilación y durante sus años de presidente,
donaba el 90 % de su salario para construir viviendas sociales. Y bueno,
populismos hay muchos.
El presidente Alberto
Fernández, por su parte, expresó que “Ha aparecido un personaje, un
energúmeno y los medios hacen todo lo posible para mostrarlo en un lugar
preponderante de la política”. Mientras que Cristina,
si bien anticipó los tres tercios del resultado, falló en lo principal: el
ganador. Estaba convencida que Patricia Bullrich sería la vencedora. A Cristina
le cuesta entender que a Milei, lo voten más pobres que ricos. Bueno; no solo a
Cristina, porque Milei no ha tirado ningún guiño hacia ellos; más bien, amenaza
con recortar planes sociales.
Milei rechaza las “castas”,
sin reparar en los costos, y desprecia a los políticos; pero como bien
reflexiona el experimentado periodista Tomás Linn, en su columna del diario El
País de Uruguay, bajo el título ¿Igual pero distintos?, “Si Milei cree que
todos los políticos sin excepción son ladrones y corruptos, no podrá negociar
con ninguno”. ¿Tendrá ayuda de alguno de los espíritus con que se comunica?
Dicen que tiene una hermana que es “su jefe”, y un perro amigo, fallecido, con
el cual se comunica. En fin; no es fácil entender la emocionalidad de los argentinos.
Porque dolarizar un país como
la Argentina, significa no creer en los argentinos. ¡Seguir creyendo en
iluminados divinos, cuando simplemente, con un poco de seriedad, responsabilidad,
gobernabilidad honesta, rescatando la credibilidad y la confianza (¡las
riquezas más grandes que puede tener una nación!) más el trabajo y las riquezas naturales y
humanas de los argentinos, está la solución! ¡Así de fácil! ¡Pero precisamente,
como es tan fácil, a nadie le interesa!
Nota 1: Las
cifras publicadas por el INDEC (19 enero 2023) del mes de diciembre, confirman
el récord exportador registrado durante 2022. Una vez publicados los
valores de exportaciones de servicios el total exportado por Argentina, ¡superará
por primera vez en la historia los USD 100.000 millones! ¡Y me van a
convencer de que, con esos ingresos anuales, no son capaces de pagar un
pelotudo préstamo al FMI, de USD 44.000 millones, a 30 meses! ¡Te lo pongo en
mi tarjeta de crédito, para que me los pagues en diez, y sin intereses! No es
un tema de peludos, ni de patilludos, ni dolarizados.
Nota 2; Yo
creo que de lo único que puede enorgullecerse la gestión económica del actual
gobierno argentino, es que han logrado mejorar las ventas de su mercado doméstico
interno, gracias a las compras masivas de los uruguayos. ¿Qué tal? ¡Gracias a
“los hermanos menores”, al decir del superministro de economía y super
candidato a la presidencia, Sergio Massa!