¿Un fusil AR-5, un AK 47, o un caramelo..?
No
bastan ni bastarán nunca los lamentables hechos de asesinatos por parte de
jóvenes exaltados y dañados psicológicamente, que, en un momento de paranoia
individual, deciden eliminar a compañeros de clase y profesores por igual en
universidades o centros educativos, utilizando un poderoso rifle de asalto. ¿Y cual es la facilidad para que esto ocurra,
podríamos preguntarnos? Pues simplemente que, a partir de los 18 años
cumplidos, un joven puede elegir entre comprar un fusil AR-15, un AK 47, o un
caramelo.
Y me refiero al nuevo y último caso (de tantos) que enlutan y avergüenzan a los Estados Unidos de Norteamérica. El caso de Salvador Ramos, un estudiante que mató al menos a 19 niños y dos maestras en un tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, en Texas, EE.UU.. Salvador tenía 18 años, vivía en Uvalde, y antes de realizar el tiroteo le disparó, además, a su abuela, con la cual convivía, a falta de su madre. Fue reportado como estudiante en la misma escuela secundaria de Uvalde, donde sus víctimas fueron alumnos con edades de entre 7 y 10 años, y algunos de ellos acababan de recibir premios por su gran trabajo escolar.
CBS News publicó que el autor del crimen llevaba una pistola, un rifle semiautomático AR-15 y cargadores de alta capacidad. Curiosamente, el Fusil AR-15, considerado el rey de las unidades especiales, a pesar de fracasar en Vietnam, hoy es el protagonista que aterroriza a los niños de Texas. Desde hace años, este fusil de asalto semiautomático ha sido utilizado en las grandes masacres del país por su bajo precio y su facilidad a la hora de adquirirlo, estando entre los más vendidos del país. Y Salvador, el mismo día que cumplió sus dieciocho años, no halló mayor satisfacción que comprar y regalarse dos de estos rifles de asalto. Tenía además, en su poder, armas cortas y muchas municiones, lo cual no impidió que fuera abatido por la policía en la escena del crimen. ¡Policía que no titubea en tirar a matar!
Caso
cerrado; se hizo justicia pensarán algunos. ¡Yo diría en cambio herida social abierta,
y que se abre cada día más, en ese país potente y portentoso! Y pienso que aún
la misma muerte de Salvador, ¡un joven de 18 años!, es una tragedia social que avergüenza
a la nación norteamericana. Se dice que este, fue el tiroteo más mortífero
registrado en una escuela primaria estadounidense desde que hace una década, 20
niños y seis adultos murieron en la escuela primaria de Sandy Hook, en Connecticut. ¡Vaya! ¿Es un país
que se especializa en matar -además de a enemigos extranjeros - también a sus
alumnos escolares?
Recordemos
también que, en febrero de 2018, Nikolas Cruz, exalumno de la escuela
secundaria Marjory Stoneman Douglas de Florida, Estados Unidos, de 19
años de edad, armado con un fusil de asalto del tipo AR-15 y muchísima munición, terminó
matando a 17 personas y dejó decenas de heridos, en lo
que ya llamaron "La masacre de San Valentín"; el décimo octavo
tiroteo en una escuela de EE.UU. en lo que va de año, y el sexto que ha dejado
estudiantes muertos o heridos”.
Se afirma que
Salvador era un joven con problemas psiquiátricos, que había soportado acosos
de bullying y otros, durante sus años escolares. Y también que había quienes lo
sabían. ¡Pero en esa sociedad mercantilista, a nadie le importa un carajo lo
que ocurre, hasta que ocurra! Recientemente, a otro joven alumno del
mismo centro educativo, le fueron encontrados dos fusiles AK-47, en su auto,
estacionado en los alrededores. ¿Qué es esto? ¿Es que acaso los fusiles de alto
impacto y las armas en general, se venden como quien vende caramelos en los
quioscos de los EE.UU.? ¡Vergüenza pura para una nación que se precia y jacta
de dar tantas lecciones de democracia y de progreso, ante el mundo entero! Sin
embargo, pese a
todas estas atrocidades, y a algunas más, ¡Estados Unidos no ha sido capaz de
enseriarse a sí mismo, y reconocer que, más allá de los intereses corporativos
mercantilistas, las vidas humanas norteamericanas son las que hacen la
identidad y la razón de ser de una nación, y no los rifles de asalto!
Y es que la Asociación
Nacional del Rifle, surgida en 1871 como un grupo recreativo diseñado para
"promover y fomentar el tiro con rifle sobre una base científica”, es hoy uno
de los actores más activos y controvertidos en uno de los temas de debate más
espinosos del país: el control de armas. Hoy el NRA ataca cualquier
medida que suponga una limitación al derecho de tener armas, considerándolo como
un atentado contra la libertad. Y se opone con contundencia a medidas como los
intentos de prohibir la venta de fusiles de asalto a civiles (incluso a adolescentes)
o los dispositivos que multiplican el poder letal de las armas semiautomáticas.
Y en ese
supuesto ejemplo de democracia, que son los EE.UU., basta con que 50
representantes republicanos se opongan a votar la ley HR8 y el control de armas
de fuego, para que todo siga como está. Steve Kerr, el entrenador de los Golden
State Warriors, y una de las voces más respetadas en la NBA, en una rueda
de prensa y al borde de las lágrimas grito: “¿Cuándo vamos a hacer algo?”. Y arremetió contra los republicanos por rechazar el control de
armas de fuego en EE. UU.: “Nos tienen como rehenes 50 senadores en
Washington ( ) pese a lo que los estadounidenses quieren. No lo votarán porque
quieren conservar su propio poder. ¡Es patético! Ya he tenido suficiente”. Les pregunto: ¿van a poner su propio
deseo de poder por delante de las vidas de nuestros niños, ancianos y
feligreses? Porque eso es lo que parece”, finalizó.
Y bueno; lo
que para algunos en ese país, puede significar un exceso de democracia, para
otros puede significar un exceso de egoísmo, y un radicalizado sentido de
desprecio hacia el resto de su sociedad. ¡God save la América de Trump, quien, durante
la convención de la NRA, en Houston, y apenas tres días después de que 19 niños
y dos maestras fueran ultimados a tiros, en ese mismo Estado, dijo que “los
ciudadanos decentes deben poder armarse para defenderse del "mal"!
argentaster@gmail.com