La Tercera Opinion

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Location: Cordón, Montevideo, Uruguay

Tuesday, June 26, 2018


Los olvidados, de mi gente . .                                                       Todavía quedan en mi país, muchos ranchos de lata! Son los olvidados, de mi país, y de mi gente

Y me duele profundamente esa realidad.  Y me duele profundamente la inequidad! Pero más  me duele, y  profundamente, la mediocridad y el egoísmo de nuestros compatriotas, cuando piden más, y más, y más, cuanto más tienen!, Porque yo conozco algunas historias de esos que,  necesitando mucho, porque no tienen nada, se las arreglan sin pedir nada, para vivir sin mucho. Y porque no tienen quien los represente directamente. Muchos de ellos tienen historias tan tristes, que dan ganas de llorar. No son pobres porque sí, porque eligieron o aceptaron serlo, sino porque la vida los condenó a serlo. Y se acostumbraron a vivir con poco, juntando cartones, latas, botellas, plásticos, o cualquier cosa que pudiera tener un elemental valor, como para ayudarles a comprar un poco más de algo, que siga estirando su pobreza.

Es cierto que hay de todo. Pero lo que más duele son los casos de aquellos que aún, pese a su pobreza, no han querido ser delincuentes. Para no sacrificar ante sus hijos, su dignidad.
Uno de ellos me dijo un día; “Yo mi situación de pobre la pude haber cambiado rapidito y hoy estaría viviendo como un rey; como saben que soy respetado en el barrio me propusieron negocios de todo tipo; pero ninguno limpio. Pero mi dignidad y mi vergüenza no me la compra nadie, y yo como puedo voy alimentando a mis hijos, y los mando a la escuela, y con mi patrona nos arreglamos para comer algo y que no les falte un plato de comida ni la ropa limpia, ni el ejemplo  para ser una persona honrada y respetada en la vida”. Y ese tipo, me marcó la vida.

Podría resignarse a ser pobre; pero no a ser delincuente! Por ello, y muchas veces, cuando he visto con indignación a esos carros tirados por caballos, manejados incluso por niños, dentro de la ciudad, me pregunto; y si no hicieran esto, ¿qué otra cosa podrían hacer? Si no están preparados para nada más, ni la vida les enseñó que es posible aspirar a algo más? Si algunos de ellos, incluso, no saben leer ni escribir.

Y esto me lleva a pensar continuamente; ¡cuán miserables y egoístas nos convertimos los seres humanos, cuando ya alcanzamos algo mejor! Vivimos descalificando, negando, exigiendo, rechazando, todo aquello que no nos satisfaga más, y más, y más!, y cada vez que tenemos más, queremos más, sin siquiera acordarnos de las miserias de aquellos que tienen menos; de nuestra gente. De los olvidados de mi país. Y realmente si, que son olvidados, porque ellos no tienen sindicatos que los representen, ni hacen marchas exigiendo sus derechos, no hacen discursos ni aparecen en la prensa, porque son simplemente, los olvidados de mi gente! Y a veces me pongo a comparar su situación con los que tienen más, y menos saben apreciarlo.

Y los sindicatos de los maestros y los profesores de la ANEP, que siguen exigiendo obstinada y egoístamente el 6% de todo lo que produce el país, sin intentar siquiera innovar en los modelos atrasados de la enseñanza pública; algo que ya están haciendo algunos colegios privados, que insisten en que “Una de las banderas de estos procesos de innovación es reimaginar la educación con los mismos recursos que tenemos”.  Egoístas reivindicaciones, entonces, frente a un gobierno que les ha dado más que nadie, comparadas con las necesidades elementales de los olvidados de mi gente, que ni siquiera tienen un techo digno bajo el cual vivir con sus familias! Que ni siquiera tienen agua corriente, ni luz constante, ni un saneamiento dignificante! Soportando el frío, la escarcha, el calor o el rocío, con lo poco que puedan revestir sus huesos.

Mientras los compatriotas de ADEOM, que disfrutan de los favores y beneficios de una ciudadanía que les paga muy bien para que cumplan su labor, lo hacen muy mal! Y viven permanentemente en guerra, exigiendo más y más, sin mejorar en nada a cambio! O los reclamos de los compatriotas de Un solo Uruguay, para quienes sin duda, el Uruguay válido es sólo el que les sirve a sus  intereses! Y que cuando las cosechas y los precios le vienen bien, ni siquiera se molestan en chistar, pero cuando les vienen mal, son los primeros en salir a llorar!

O los jubilados de las AFAP, a quienes, luego de que les vendieran el mismo verso con el cual vendieron todo el país, hoy se lamentan ante quienes no tuvieron la culpa, y exigen soluciones que en dólares, equivalen a millones! O a los nuevos quejosos del Banco Hipotecario, que no dejan de quejarse históricamente por el sistema de reajustes (ya previamente acordado con ellos mismos en su momento) y no les importa si el Hipotecario se vuelve a fundir con tal de darles más prebendas a ellos! Y también hay que atenderlos, porque son compatriotas.

Y los Funcionarios del Estado (COFE) piden más, y los médicos también piden más, y todo el mundo pide más, para vivir un poco mejor. ¡Que lo parió, cómo da leche la teta del Estado! Pero los olvidados de mi gente, no tienen fuerza gremial para pedir un poco más.

Y frente a esto, yo insisto en que ¡No pueden haber más ranchos ni asentamientos en mi país! No puede haber más ignominia entre mi gente. Porque no se nos enseña un mínimo de responsabilidad social hacia los que menos tienen, a pesar de que fueron paridos en este mismo suelo! Más que matemática, o física, bilogía o geografía, tendríamos que enseñarles a nuestros hijos el valor del compromiso hacia las necesidades de sus compatriotas. Y no me importa tanto ganar los resultados de las pruebas Pisa, si lo que nos sigue pisando  como sociedad es la indiferencia y la falta de humanidad.

Y por eso propongo destinar ese porcentaje aún no alcanzado del PIB para mejorar las condiciones de la educación, en construír más viviendas dignas para mejorar la vida de esa parte olvidada de mi gente! Y trasladar buena parte de los generosos  beneficios de ADEOM, para que tengan mejor vida esos olvidados compatriotas.. Y también, esas diferencias en el precio del gasoil  que tanto preocupan a nuestros productores de “Un solo Uruguay”,  para que en este “único Uruguay”, no les falte un techo digno a los olvidados de mi gente. ¿Cuánto podríamos pues recaudar de todas estas reivindicaciones si las pusiéramos al servicio de algo tan elemental y básico, como más viviendas para los que más las necesitan? Porque no soluciono nada mejorando a los que tienen algo suficiente, si no apoyo a los que tienen todo insuficiente! Y es una mediocridad humana no compartir los sentimientos y necesidades de esa parte de mi gente!

Y es que a esos sectores más vulnerables de la sociedad, hay que educarlos y capacitarlos,  y darles mensajes muy claros: a las mujeres, que cierren un poco las piernas o se instalen un dispositivo, porque tener hijos sin padres que se hagan cargo, les va a costar una vida de miseria;  a los hombres que se pongan un preservativo (aunque no lo apruebe el Papa Francisco,  quien se puede dar el lujo de vivir en el cielo) si quieren gozar, pero sin aumentar los desamparados de la sociedad. ¡Y entonces, repensémonos todos como sociedad!

Y a los que no tienen techo, les recuerdo que si quieren vivienda y condiciones dignas, en lugar de infringir los derechos de otros compatriotas ocupando propiedades,  se organicen y se pongan a trabajar; porque conozco muy queridos amigos y compañeras que, con un gran esfuerzo personal, sacrificando los fines de semana y las horas de día que les quedaba para el descanso después de trabajar, mediante cooperativas  construyeron ellos mismos unas hermosas viviendas de las cuales hoy se sienten, y nos sentimos todos, tremendamente orgullosos! ¡Porque lo que nos es enriquecedor para nadie, es regalar el esfuerzo de otros!

Porque de nada nos servirá que los educadores logren un 6% más, ni que Adeom disfrute de más prebendas, o que  los campesinos ganen unos dólares más por subsidiarles el gasoil, o que los médicos ganen un poco más para no sentirse discriminados entre ellos, mientras buena parte de nuestros compatriotas -a los cuales es más más fácil identificarlos como “piches”, o  ciudadanos de tercera -no sean visibilizados como ciudadanos con derechos, y porque son producto de lo que nuestra sociedad produjo, y luego no se preocupó en  incluírlos.

Y porque mientras Martín Fierro decía, “Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera..” nosotros pensamos: “mientras no me toquen la billetera”! Y creo que es hora de que como país revisemos y valoremos lo que tenemos en nuestras billeteras; porque fundamentalmente,  si no tenemos calidad de vida en nuestra gente, no tenemos nada! Porque si no invertimos en ellos y en sus hijos como capital humano, que es la verdadera riqueza de un país, de nada nos servirán las mejores intenciones.


Wednesday, June 20, 2018


¡Suéltanos, pasado…que el mundo ha cambiado!                     Son ellos o nosotros. .¿estamos claros?

Los uruguayos tenemos una especial relación patológica que nos sigue manteniendo prisioneros/aferrados, a nuestro pasado. Nos cuesta enormemente darnos cuenta que el mundo ha cambiado. ¡Y cuánto ha cambiado! Pero nosotros seguimos aferrados a nuestros odios y rencores del pasado, en lugar de preocuparnos por los grandes desafíos del futuro! Seguimos recordando emocionados los títulos futbolísticos del 28, del 30 y del 50. Y también, las cruentas cuentas que pagamos en la dictadura de los 60 y los 70. Es que somos un país de viejos; y queremos -egoístamente -seguir legándoles a nuestros hijos y nietos los recuerdos de nuestros éxitos y errores del pasado, para que ellos construyan su futuro.

Nos deleitamos festejando y sufriendo con nuestro pasado. Y no nos damos cuenta que a nuestros jóvenes, hoy, no les interesa demasiado. Si, bueno, claro, les seguimos inculcando a nuestros estudiantes la rebeldía de luchar contra las injusticias e ignominias nuestras y del mundo entero. ¿Pero, y que mensajes y valores nuevos les estamos dando para incentivarlos a insertarse en un futuro que ya no es nuestro? Sobre todo en un tiempo en el cual el país ha crecido lo  suficiente, como para que los ayer reivindicadores ya estemos cobrando buenos sueldos y dividendos, estamos más gordos y complacientes,  y entramos en nuestra zona de confort. Y es que si bien hemos avanzado mucho, no hemos aprendido nada!

Y todo este preámbulo para entrar en el tema que hoy nos convoca a todos, más allá de las sentencias de Sendic, o el último intento de asalto con gas a los cajeros electrónicos, o el último y quizá más emblemático caso de la cajera Claudia Sánchez en Pinamar, asesinada por las dudas, por si en su bolso llevaba algo; más allá de los 100 pesos que llevaba! Y si, coincido con Layera, ésto puede llegar a ser la destrucción de la sociedad uruguaya!  Y si; Coincido con Yamandú Orsi, en el sentido de que ya, a esta altura, esta es una guerra declarada, y debemos aceptar que “Acá sí, son ellos contra nosotros. La mala gente existe”.

La sociedad uruguaya está sufriendo una metástasis cancerígena en sus valores. Y nosotros, a través de nuestros medios de comunicación somos los mejores publicistas y difusores de la actividad de la delincuencia. Ellos miran televisión como el resto de nosotros; leen las noticias, se enteran de las nuevas modalidades y técnicas en otros países y las adoptan; se asocian, se reúnen y planifican, saben diariamente quienes fracasaron y quienes triunfaron, cuanto se llevaron, y toda la investigación necesaria para irse profesionalizando y tomando los “nichos” del mercado, allí donde a la autoridad le cuesta más estar presente. Saben dónde están las mayores debilidades de la población; los horarios, los días, y lugares de pago; cuando entregan las remesas a los supermercados, y gracias a colegas profesionales internacionales regionales, están perfeccionando permanentemente sus técnicas. Bueno; ellos disfrutan del rating tanto como las televisoras!

¡Ojo! No sólo nosotros estamos tratando de mejorar nuestros conocimientos, nuestros medios de producción y nuestros estudios de mercado; la delincuencia también lo está haciendo! Y además, estos ejemplos debidamente difundidos  están sirviendo de inspiración permanente para quienes, criados en ambientes marginales en donde el delito no es una elección decidida, sino una forma de vida,  Mientras nosotros miramos los informativos, luego de venir del trabajo  planificado las nuevas metas y objetivos empresariales para que el país y nosotros mismos, podamos seguir creciendo, de hacer las compras, ocuparnos de los chicos y programar nuestra actividad para el día siguiente seguir trabajando y produciendo, ellos están  trabajando y  planificando a quién, donde y como,  asaltarán, y si es necesario matarán, esta noche, o en la tarde, o en la mañana, o en la madrugada. Si; como dijo Orsi; son ellos contra nosotros.

Y cada vez que ellos leen y oyen las diatribas de nuestros representantes políticos, diputados, senadores, jueces, abogados y fiscales, que son los que deberían encargarse de la protección de nuestra sociedad, y no son capaces de ponerse de acuerdo en principios y valores tan elementales que hasta mi nieta los pueden interpretar, se van a festejar "muy sonrientes" a Punta del Este,  según testimonio de la fiscal que atendió el caso de esa lacra humana, que bajo las directivas de unos chilenos y un argentino, intervino en los asaltos y explosiones de 7 de los cajeros vandalizados. ¿Y saben qué? la sacó barata, en la oferta judicial por la cual en esas promociones tipo supermercado -te regalo tres por uno, a cambio de que me pagues con algo -le cobraron con 3 años y tres meses, la factura de su sinvergüenzura!

Tres años y tres meses; cuando a mi nieta le salgan los nuevos dientes del cambio, este individuo va a estar nuevamente en la calle, jodiendo a todo un país.  Pero nosotros seguimos atados, o a las complacencias ideológicas partidarias,  o a las mierdas lacerantes del pasado. Seguimos removiendo la mierda de hace cuatro décadas atrás, porque no tenemos ideas ni sabemos cómo enfrentar el presente, ni menos el futuro. 

En El País del sábado 2, de mayo, “se reproduce el fallo en contra del delincuente acusado de los siete asaltos. Fruto de esas acciones, el botín en conjunto alcanzó las sumas de $ 10.906.000 y 44.800 dólares. ¡Joder! No es mal negocio! Si ahora lo soluciona con tres años y tres meses de “desocupado”. ¿No lo mandarán al Seguro de Paro? ¿Cuántos de nuestros compatriotas honestos han debido esperar más de eso, para obtener un trabajo? El compatriota uruguayo aseguró que "trabajaba" para varios chilenos y un argentino. Dijo haber percibido, en cada oportunidad, entre 100.000 y 150.000 pesos uruguayos, más $ 200.000 por su participación en la explosión de un cajero de la calle Ejido y Paysandú. Y tras ese golpe, se fueron a festejar con los chilenos a Punta del Este. Allí fue identificado mediante una fotografía en la que aparece "muy sonriente", según indicó la fiscal.

Y nosotros seguimos aferrados a los abusos que cometieron los militares hace 40 años atrás, y nos seguimos haciendo el hara kiri para encontrar justificación a los allanamientos nocturnos -aún con orden judicial -en los lugares y hogares donde se tiene información de venta y distribución de droga, o tenencia de artículos robados. Teniendo en cuenta además de que, como lo informó el Fiscal Jorge Díaz, "Uruguay es el único país de la región que no tiene allanamientos nocturnos". La norma prevé que el ingreso de la Policía a una casa en horas de la noche solo es posible si el "jefe del hogar lo permite". Por eso, si hay una persecución y el delincuente se mete en una vivienda, la fuerza pública solo ingresa si se lo permite su dueño. ¿Lobo; estás? Es que como para tomarlo a risa. Hoy, cuando hemos visto que individuos con ametralladores y fusiles AK 47 son los que salen a robarnos y a matarnos!

Pero seguimos desconfiando de nuestro presente, y de nosotros mismos, a pesar de que tantas cosas, situaciones y personajes han cambiado! Y vale la pena leer el artículo de Julio Fernando Gil Díaz, en Uypress de estos días, bajo el título ”El tiempo es (IN)CONSTITUCIONA!!”, pues allí señala y destaca la curiosa dicotomía de los catedráticos constitucionalistas Martín Risso y Ruben Correa Freitas, quienes no hace tanto tiempo (mayo del año 2012), fueron categóricos en afirmar la inconstitucionalidad de la iniciativa, algo que ahora relativizaron ante la propuesta del senador Larrañaga. Seis años después (29 de mayo de 2018), en nota de El Observador, afirman que ahora no es ni tan inconstitucional ni tan grave! 

Y mientras Larrañaga va recolectando firmas para modificar la Constitución, e imponer medidas para combatir la inseguridad, su socio en el amor/odio del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, quien en abril afirmaba que apoyaría y firmaría cualquier propuesta en nombre de la seguridad nacional así fuera la del Senador Bordaberry o la que pudiera surgir de su par Larrañaga, hoy, cuando más se necesitaba su apoyo, el chico travieso, dijo que no firma nada! Y por ello, el blanco Larrañaga se consiguió el protagonismo del colorado Germán Coutinho! ¡Joder; que no es fácil de entender!

Y personalmente les digo que, si ésto lo presentara un compatriota serio y creíble, y no  representantes de lo que ayer fueron las estafas, y la corrupción, y las oligarquías nacionales, capaz que yo la apoyaba! Porque en algunos puntos estoy muy de acuerdo simplemente por ser un ciudadano uruguayo más, preocupado por una situación que se nos ha ido de las manos! Patricia Rodríguez, líder del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo, advierte: "Hemos perdido autoridad frente al delincuente y eso tiene que cambiar". ¡Y cuánta razón que tiene! 

Porque ahora es frecuente, además, que cuando la policía entra en algunos barrios, a pedido de la gente honesta de la misma comunidad, son atacados con piedras y hasta con balas para no interrumpir su acción delictiva. Y es que no sólo la policía ha perdido autoridad frente a los delincuentes; la hemos perdido todos como sociedad

¿Estamos claros? ¿O queremos seguir confundidos en nuestra cómplice oscuridad?