La Tercera Opinion

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Sunday, July 08, 2012

Venezuela si, Paraguay no..¿El Mercosur ganó?

La admisión de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, en momentos que Paraguay está suspendido del bloque suramericano, despertó cuestionamientos en la región y dudas sobre la legalidad de la decisión tomada por los gobernantes de Argentina, Brasil y Uruguay.  Venezuela, el país con las mayores reservas energéticas de Suramérica y un importante mercado consumidor, esperaba este momento desde 2006, cuando firmó su adhesión a la unión aduanera. La demora se debió a la falta de decisión del legislativo paraguayo, que nunca sometió a votación el tratado de adhesión, pese a que fue aprobado por los tres socios restantes.

Ante el nuevo escenario, el canciller paraguayo, José Félix Fernández, advirtió que la incorporación carece de base legal y abre las posibilidades de una denuncia en los tribunales internacionales de justicia. En cambio, otros analistas consideraron que la incorporación fue legítima, ya que al estar suspendido Paraguay bajo la llamada “cláusula democrática” del Mercosur debido a la destitución del presidente Fernando Lugo, los otros tres países quedaron en libertad de acción. Por su parte, el profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Brasilia, Antonio Jorge Ramalho, comentó que  "Desde el punto de vista formal fue legal, fue una decisión de consenso de los tres presidentes".

Astori no comparte ingreso de Venezuela.

El vicepresidente uruguayo Danilo Astori manifestó su discrepancia con la decisión de los presidentes del MERCOSUR de permitir el ingreso de Venezuela al bloque, mientras Paraguay se encuentra suspendido. En declaraciones a Telenoche, Astori dijo que "la resolución ha sido muy negativa". "Personalmente me preocupa mucho y en el futuro se abre un camino de incertidumbre institucional total", afirmó, distanciándose de la posición manifestada por el presidente José Mujica y el Consejo de Ministros.
El vicepresidente reconoció que se trata de "su posición" y que "no todos piensan igual que yo". En ese sentido, aclaró que "vamos obviamente a estar apoyando a nuestro canciller, más allá de opiniones que cada uno pueda tener”. Astori, considerado el arquitecto de la política económica uruguaya, calificó como una "herida grave" al Mercosur el ingreso de Venezuela y sostuvo que la forma en que se dio el ingreso venezolano es quizás la herida más grave en los 21 años del Mercosur. “Lo que sucedió el pasado viernes en la cumbre de Mendoza es ir al corazón del Tratado de Asunción”, agregó el Vicepresidente. Y recordó que una de las normas más importantes del tratado, es que el ingreso de un miembro pleno debe ser aprobado por todos los miembros plenos ya existentes.

Laura Raffo analiza repercusiones comerciales.
En su espacio de información económica en Teledoce, la Economista y Directora de Endeavor, Laura Raffo, manifestó lo siguiente: Desde hace años la inserción comercial de Uruguay en el Mercosur se viene deteriorando. En parte por las políticas comerciales proteccionistas que han implementado algunos de los socios del bloque sobre todo Argentina y Brasil, y también porque el país ha buscado  diversificar mercados. Y lo ha logrado, afirma Raffo.  Hoy por hoy, China es el segundo destino de exportaciones de los uruguayos. Este deterioro puede comenzar a neutralizarse con la entrada de Venezuela al Mercosur”.
  
Según las gráficas que presenta Laura con datos de Uruguay XXI, reflejando las exportaciones de Uruguay, se comprueba que en 2011 se  exportaron a Brasil, 1643 millones de dólares; a Argentina, 587; a Venezuela 325; y a Paraguay, 191. “Y los 325 millones exportados a Venezuela -destaca Raffo - son básicamente de productos cárnicos y lácteos. La suma del total de exportaciones implica el 34% de la totalidad de lo que Uruguay coloca en terceros países. Si analizamos a su vez las importaciones, ahí se da vuelta la torta porque el país de donde más importamos es Argentina, luego Brasil, y ahí aparece en tercer lugar Venezuela, desde donde importamos 399 millones de dólares anuales y todos estos millones son de petróleo”.

Esto quiere decir, según Laura, que para Uruguay, “Venezuela es un socio comercial de relevancia  -independientemente de las aristas institucionales que pueda tener el tema - si lo miramos desde el punto de vista estrictamente económico. “Tenemos un país que nos compra carne y lácteos, lo que puede significar una dinamización de estas industrias, y  por otro lado conseguimos petróleo, aclarando que el 20% del petróleo que compró Uruguay en 2011 vino de Venezuela, y lo adquirimos a mejor precio que desde otros países”.

Opinan los analistas venezolanos.

La decisión ha dividido opiniones en el país, pues mientras unos sectores ven una oportunidad para desarrollar una oferta exportable basada en la petroquímica y la metalurgia o que beneficie a las pequeñas y medianas empresas, otros advierten sobre los efectos para los nacionales de la entrada de productos argentinos y brasileños, dado sus economías más desarrolladas e industrializadas. Empresarios, políticos, y analistas venezolanos, coincidieron en que el ingreso de Venezuela al Mercosur debe servir para industrializar al país y no para la simple y masiva llegada de las exportaciones de Argentina y Brasil.

El economista de la firma Ecoanalítica, José Luis Saboin, manifestó que para Venezuela por su condición mono exportadora no hay una ventaja significativa en el ingreso al bloque de naciones suramericanas. “Mientras el Gobierno siga con el cerco a la producción y el ambiente para producir sea tan difícil para la iniciativa privada, no vemos que el intercambio sea favorable. Venezuela va a importar muchísimos alimentos y bienes intermedios para ensamblaje y maquinarias, no veo que sea un saldo positivo hasta que Venezuela no impulse esa producción”. A juicio del especialista, Argentina y Brasil sí se verían beneficiadas con el ingreso al Mercosur pues ganan un mercado.

Para que Venezuela pueda ser competitivo e ingresar al mercado sin traspiés -consideró- es necesario disminuir la sobre-regulación, facilitar el acceso a las divisas y dar un mayor respaldo jurídico a los capitales, “ésa es la única forma”. El reto no es fácil, considerando el afán del Presidente de controlar cada vez más sectores económicos. “Lo importante para el Ejecutivo es tener el control, por eso cada vez las empresas privadas invierten menos”.

Alianzas claves.

El especialista en comercio exterior y miembro del Centro de Atención al Empresario y al Emprendedor de la Cámara de Comercio del Municipio Caroní (Camcaroní), Abilio Romero, señaló que “El privilegio -hasta ahora- ha estado en la relación Estado-Estado, pero con el ingreso a la comunidad del sur se abre paso a la relación de empresa a empresa “que va a significar un beneficio desde el punto de vista del comercio exterior porque va a haber más oportunidad de negociar con los brasileños, argentinos, uruguayos y paraguayos. Es positivo porque es una apertura al sector empresarial”-concluyó.

Aunque coincide en la desventaja de Venezuela desde el punto de vista jurídico y competitivo, Romero señala que la clave estará en las alianzas que puedan desarrollar los empresarios locales con los extranjeros. “El empresario debe buscar alianzas con empresarios de otros países para un mayor desarrollo, va a haber competencia pero eso es parte de la economía de mercado, es un riesgo implícito”.

Opinan los empresarios venezolanos.

Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Jorge Botti, dijo a AméricaEconomía que la industria venezolana entrará al Mercado Común del Sur "con desventajas porque no se consultó con los empresarios". Fedecámaras (acrónimo de Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela), es la principal organización de gremios empresariales de Venezuela, conformada por empresarios de todos los sectores económicos del país. Esta conformada por 13 sectores económicos, y además por las Fedecámaras Regionales que en su conjunto totalizan 23 organizaciones estatales. Botti explicó que en un país se debe consultar a la clase empresarial sobre este tipo de integración “porque un mercado como el propuesto en Mercosur, implica relaciones de libre mercado y "procesos de libre competencia, pero esto contradice la propuesta del Socialismo del Siglo XXI, que se impulsa en el país”.

Mi opinión.

Ante la solicitud de algunos amigos que han pedido mi opinión, dado mi estadía en Venezuela por dieciocho años, trataré de aportar un resumido comentario que ilustre la situación. Recuerdo muy bien las  intensas repercusiones de este tema durante mi estadía en Venezuela, en el año 2006, cuando se firmó su adhesión a la unión aduanera. Las opiniones estaban muy divididas. Desde luego que la mayoría de los empresarios era consciente de que la nación no estaba preparada para un choque de competitividad con sus nuevos socios. Acostumbrados a producir mayoritariamente para un mercado interno cautivo, sólo reaccionaron luego de la crisis bancaria de 1994, que endeudó y diezmó a buena parte de sus empresas líderes, y redujo al mínimo el poder de compra de los venezolanos. A partir de allí comenzaron entonces los intentos de conectarse con el mundo exterior, en busca de compensar el mercado interno perdido. Pero para algunos, como el emblemático grupo Corimón, por más que contrataron a los mejores especialistas extranjeros, diversificaron sus inversiones y concretaron alianzas estratégicas, ya fue demasiado tarde. Las posteriores crisis que llegaron desde el exterior (el “tequilazo” de México, 1995, y las de Argentina,1998-2001) casi acaban con su existencia. Afortunadamente, una sabia recapitalización por parte de sus accionistas, logró salvarla.

Conocí empresas y empresarios en Venezuela que mucho podrían aportar para esta inserción en el Mercosur. Es el caso, por citar algunas, de Corporación Grupo Químico, liderada por Lope Mendoza, o EDIL S.A., liderada por mi amigo Mauro Iurman, joven emprendedor e innovador que ha probado las mieles  de la exportación. Pero dudo que el proyecto socialista les de participación.

Conclusiones.

Como primera conclusión, y a pesar de que respeto las decisiones del Presidente Mujica en un tema tan políticamente delicado como manipulado, coincido con la opinión de mi referente político, el Vicepresidente Danilo Astori, por cuanto, más allá de las razones jurídicas y consideraciones constitucionales, creo que por una cuestión de respeto institucional - máxime considerando las desprolijidades políticas que caracterizan tanto al gobierno venezolano como a las que han al caracterizado a la política paraguaya - el momento, lugar y circunstancias, deberían haber sido otros.

En segundo lugar, y estrictamente en el plano comercial, coincido con Laura Raffo, “Tenemos un país que nos compra carne y lácteos, lo que puede significar una dinamización de estas industrias, y  por otro lado conseguimos petróleo, aclarando que el 20% del petróleo que compró Uruguay en 2011 vino de Venezuela, y lo adquirimos a mejor precio que desde otros países”. Por otro lado, Uruguay se ha diversificado en sus exportaciones abriendo otros mercados, y ha convenido con los demás países que lo seguirá haciendo. Creo además -considerando la pujanza demostrada hoy por los empresarios uruguayos –que Uruguay puede colocar allí varios productos más. Y quizá beneficiarse también de algunos más.

Yo recuerdo lo que le costó a los empresarios uruguayos, cuando se abrió la libre importación, en el año 1981, adaptarse a los nuevos paradigmas de mayor productividad y competitividad. Y lo mismo le costará a Venezuela, con el agravante de la absurda y miope conflictividad que deja fuera de juego a la empresa privada.  El problema entonces, será para Venezuela. 
¿Cuál es el peligro para Uruguay? ¿La contaminación ideológica? Este cuento no me lo creo. Por un lado, si algo destaco de este Uruguay desde mi regreso, es la seriedad con que se ha manejado el espectro político en los últimos años, y en especial este gobierno socialista que, por algo, se ha ganado el respeto de inversores, analistas, y gobiernos del mundo entero. (Danilo Astori mediante). Por otro lado, no debemos menospreciar a esos valientes “cruzados” de la oposición, que con sus siempre prontas y afiladas espadas de la interpelación, cortarán cualquier cabeza que osen levantar las “fuerzas del mal”, a la cuales se refería Bush.

Repito, no obstante, mi coincidencia con el vicepresidente Astori; el momento, lugar y circunstancias para el ingreso de Venezuela al Mercosur, deberían haber sido otros. 

 Es mi opinión.

Argenta                                                                                                      Julio, 2012

En busca de la convivencia perdida

El 20 de junio del 2012, el Gabinete de Seguridad del Gobierno uruguayo presentó un  paquete de medidas de seguridad para mejorar la convivencia ciudadana. En esa línea, el documento denominado “Estrategia por la vida y la convivencia” cuenta, entre sus fundamentos conceptuales, con 15 medidas que se esperan incorporar, algunas de las cuales serán discutidas en el Parlamento Nacional. ¡Y otra vez se alborotó el gallinero! Es que los uruguayos tenemos esa particularidad: cuando alguien propone algo, antes de analizarlo, le cortamos la cabeza! En lugar de rescatar los aspectos positivos de la propuesta y tratar de mejorarla para lograr un beneficio mutuo, le buscamos el punto de la polémica y la destrozamos, porque si es tuya no es mía, y si no es mía no vale! Y una vez más, al oportuno agite y manipulación de la prensa y la televisión, se unieron en bandada los que todo lo critican, pero no aportan nada. No voy a detenerme en la más polémica y agitada de las medidas: la “Legalización regulada y controlada de la marihuana”. Al fin y al cabo, yo se reconocer cuando no sé nada..


Pero si voy a detenerme –en afán de contribución y no de descalificación –en aquellas que considero siguen estigmatizando a un sector de la sociedad por demás valioso y sacrificado, siempre tan mal mirado como mal pago; siempre tan olvidado como mal reconocido. Me refiero, concretamente, a los Policías. Y más concretamente, a dos de las 15 medidas anunciadas,  que tienen que ver con su desempeño. En los parágrafos b) y j) por ejemplo, se menciona lo siguiente:

b) Agravamiento de las penas en caso de corrupción policial y tráfico de pasta base con aumento de la pena de un mínimo de 4 a 15 años de penitenciaría.

j) Mejorar la eficacia y transparencia policial, a través de la instalación de un sistema de trabajo en las comisarías en base a gestión por resultados y control de indicadores; un nuevo sistema de patrullaje; adaptación al territorio del despliegue operativo de la Policía fundamentalmente en el Área Metropolitana; instalación de un Laboratorio Especializado para análisis de drogas que permitirá identificar sus componentes; instalación de un sistema de gestión de calidad en todos los sistemas de comunicación policial; fortalecimiento de sistemas y procedimientos permanentes de control de desbordes y corrupción policial.

Mi opinión.

Hubiera sido deseable la participación de los ciudadanos, tanto en la elaboración de estas medidas como en la integración  del Gabinete de Seguridad, lo cual le daría un piso más amplio, más participativo, menos sectorial, y más creíble. En estos casos, es saludable lograr la participación y el compromiso de la ciudadanía para hacer suya la propuesta, y el necesario involucramiento en las posteriores etapas  de seguimiento, evaluación, y mejoramiento. Por otra parte, se cae una vez más en el error (una renguera histórica de la izquierda) de seguir estigmatizando a la Policía en los apartados b) y j) cuando la idea debería ser revalorizar su aporte a la comunidad, dándole sentido de pertenencia, como parte de un frente común contra la delincuencia.

Creo un error haber emparentado en un mismo artículo (b) “corrupción policial y tráfico de pasta base”, como si ambos tuvieran un denominador común, lo cual de alguna forma golpea la sensibilidad y la moral de los cuerpos policial. A esto se agrega que en el apartado j) se vuelve a insistir en “mejorar la eficacia y transparencia policial”.. y “procedimientos permanentes de control de desbordes y corrupción policial”. ¡Vaya; parecería que se trata más de controlar y castigar a los policías que a los propios delincuentes!

Esto motivó a que el Círculo Policial, órgano que nuclea a los policías, fustigara a través de su dirigente Ernesto Carreras, el anunciado aumento de penas “para casos de corrupción policial y tráfico de pasta base” (torpemente hermanados en una mismo medida)  afirmando que esta disposición es "injusta y discriminatoria", ya que  "la corrupción no es patrimonio de la Policía, sino que se encuentra en todos los organismos del Estado". Y agregando, además, que "también hay funcionarios públicos, jueces y políticos presos por corrupción". ¡Y tiene toda la razón! El dirigente Policial reconoció que esta medida  "tomó por sorpresa" a los policías, y dijo no comprender la razón. "Si uno se fija en los índices internacionales, Uruguay es el país con menos corrupción policial de Latinoamérica", señaló. Otra verdad.


Por ese motivo, el Círculo Policial solicita que las penas se agraven "en todos los casos de corrupción", alcanzando "a todos los ámbitos del Estado, incluyendo a la clase política en su conjunto". Y aclara además, que si el gobierno no accede a reconocer la solicitud, los policías tendrán derecho "a tomar todas las acciones legales que estén a nuestro alcance para revertir el daño moral que se nos está infligiendo gratuitamente". ¡Y nuevamente tiene razón! Deberían establecerse estímulos, premios y reconocimientos a la gestión policial, como grandes motivadores, dentro de esa anunciada “instalación de un sistema de gestión de calidad”, como forma demejorar la eficacia y transparencia policial”, mencionada en el apartado j), en lugar de seguir cuestionando públicamente la función policial. Pero ¡cómo cuesta cambiar los viejos paradigmas heredados de las décadas ´60 y ´70!

                                           La otra cara de un Policía: patrulleros asistiendo un parto.

Otra visión.

La dura experiencia realizada durante nueve de mis dieciocho años viviendo en Venezuela, trabajando estrechamente con las comunidades organizadas y los cuerpos policiales -en una realidad mucho más difícil y compleja –me permiten asegurar que Uruguay no ha superado aún este trauma del pasado. Seguimos viendo a nuestros policías como parte del problema y no de la solución. Seguimos descargando en ellos nuestra frustración social, porque es más fácil y cómodo encontrar “chivos expiatorios” que nos absuelvan de nuestra responsabilidad social, mientras escondemos nuestras culpas en aquel lugar de la psique al cual  Carl Jung denominó sabiamente como la “Sombra”. Si; allí donde guardamos aquellos actos que no nos gusta aceptar de nosotros mismos..

Condecoración otorgada por la
Policía Municipal de Sucre,
Venezuela.
Durante mi experiencia venezolana fueron muchas las dificultades a vencer  y las mentes a convencer. Y debimos llorar la pérdida de excelentes funcionarios. Pero finalmente, logramos revertir el paradigma destructivo de la desconfianza y la negación - que alimenta la inacción y la falta de compromiso - para convertirlo en un modelo virtuoso basado en la necesidad de compartir ganancias, potenciando el sentido de pertenencia con nuestros policías. Ello nos permitió reducir los índices de inseguridad y devolver la credibilidad a nuestras comunidades. Me alegra haber sido parte de ese esfuerzo;  es mucho lo que les debo a  aquellos excelentes policías. Y agradezco los reconocimientos que me otorgaron, vecinos y autoridades.

Otras medidas.

Considero que la mayoría de las medidas contempladas dentro del documento “Estrategia por la vida y la convivencia”, son muy acertadas. Y voy a coincidir, dentro de ellas, con las declaraciones del Ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, en cuanto a la responsabilidad (o quizá deberíamos decir  “irresponsabilidad”) de los medios de comunicación: “Entendemos que todas estas medidas y las ya existentes deben ir acompañadas de un compromiso muy fuerte de los medios de comunicación” – alertó Olesker –“La caída sustantiva de la pobreza, la casi erradicación de la indigencia, el más bajo desempleo de la historia, las mejoras del salario real, etc., nada de esto aparece reflejado con la importancia que tienen en los medios masivos de comunicación. No ocurre lo mismo con la crónica roja”.

Creo que tiene toda la razón, y que le faltaron muchas cosas más para enumerar, dentro de los logros de este gobierno y de esta sociedad. Yo he reseñado dentro de este blog, innumerables emprendimientos exitosos del gobierno y también de los emprendedores, de los productores agropecuarios, de los estudiantes, de los investigadores, de los creadores de tecnologías avanzadas, de los educadores, y algunos más, por si fuera poco. Pero los señores de los medios de comunicación, y en especial los de la tan desprestigiada televisión, viven mirando al país por encima del hombro; ningún compromiso, ningún aporte, ninguna contribución. Son parte del problema y lucran con la situación. Ha llegado el momento en que también sean parte de la solución.

Argenta                                                                                      Julio, 2012