Venezuela: “quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga”.
Demos gracias al Señor…
En octubre del 2006, con 15 años radicado en Venezuela y apenas comenzado un nuevo Siglo, decidí abrir este blog ante una avalancha de sucesos contradictorios que sacudían al mundo entero, obligándonos a crear nuestros espacios para la reflexión, el análisis y la opinión. Era tan fuerte la avalancha de los cambios que, con fecha 9 de marzo del 2007, decidí cambiar la imagen de mi presentación en el blog, de aquella con traje y corbata (flux y corbata dirían los venezolanos) por esta actual con mi cerebro abierto a un gran signo de interrogación. Allí, bajo el título “Cerebro en revisión”, reflexionaba: “Si algo sabía que se, ahora se que no se nada..” Me refería entonces a la supuesta maravilla descubierta por el presidente Chávez y llamada “Socialismo Siglo XXI”, con la cual ha atormentado a medio mundo y – hasta ahora –ha seguido empobreciendo a su país. Si; porque si bien es cierto que ha regalado la riqueza natural, también lo es que ha redistribuido la pobreza intelectual. El engaño está en no darnos cuenta que la riqueza regalada no nos enriquece en nada; ya que es sólo una ilusión, que termina siendo “sumisión” al regalador de oficio.
No obstante me hice el propósito de escucharlo con atención. Su discurso era enérgico, convincente, y cargado de simbolismos. “Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga”, decía el nuevo Mesías venezolano. Usaba tanto al Libertador como al propio Jesucristo, haciéndolos cómplices de su revolución. Y se fue convenciendo de que Cristo era comunista y él era su reencarnación, y debía castigar a los mercaderes que lucraban con las necesidades del pueblo. En realidad, algo de razón tenía; pues los mercaderes existían y las necesidades del pueblo también. Pero pasado el tiempo, quiso Dios y no yo, que también el presidente venezolano debiera cambiar su “look” –como él mismo lo dice –mostrando su cráneo rapado y hablando de la necesidad de reflexión y cambios. El presidente fue obligado por una penosa enfermedad; yo en cambio lo hice buscando mi salud mental.
Y es el propio Dieterich, en otro momento de la entrevista, quien mejor explica el porqué de este rechazo surgido en la clase media venezolana: “Últimamente –aclara - se ha introducido el concepto de los trabajadores como sujeto de la transformación, lo que a mi juicio significa volver a repetir el error del lenguaje excluyente. Eso podría llevar a que el proyecto no se logre resolver positivamente”.
Y bueno, sin duda que algo de esto debe estar agitando la mente del presidente caribeño, ya que luego de su último viaje a Cuba para evaluar el estado del cáncer que allí le fue detectado, ahora ha instado a sus simpatizantes a "cambiar el discurso y el accionar" para fortalecer el proyecto socialista, y dijo que ante su enfermedad se encuentra "más reflexivo".
Afirmó también que, tras su enfermedad, se encuentra en una nueva etapa de su vida. "Es una nueva etapa de mi vida, más diversa, más reflexiva" aseguró. "Tenemos que convencernos de nuestros propios proyectos". "El que quiera desarrollar empresas mixtas que vengan, pero hay que montar un modelo económico productivo", agregó. Aunque no aclaró su actual idea de un “proceso económico productivo”. Señaló también que el lema "Patria, socialismo o muerte, venceremos", que impulsa su gobierno desde 2007 marcó una época, y por ello propuso la nueva consigna: "Independencia y socialismo. Viviremos y venceremos". ¡Vaya cambio!
"Bienvenidos diputados de la oposición. Ayúdennos a construir
Mi opinión.
“Somos nosotros, en nuestra decepción, quienes convertimos personajes comunes en héroes de ficción”. (Argenta)
Argenta Agosto, 2011
“Lo dicho, dicho está, y lo hecho, ya está hecho. Demos gracias al Señor por permitirnos corregir nuestros errores y perdonar nuestros horrores. Por perdonarnos la necedad de creernos salvadores, mesías o profetas sanadores, despreciando con nuestra arrogancia a los demás. Porque más tarde que temprano, aquellos a quienes escupimos con desprecio, nos harán comprender que somos necios. Yo aún sigo aprendiendo cada día, y esperando el asombro todavía. Ya aprendí que la arrogancia es traicionera, y que la verdad, de nadie es prisionera”. (Argenta)
En octubre del 2006, con 15 años radicado en Venezuela y apenas comenzado un nuevo Siglo, decidí abrir este blog ante una avalancha de sucesos contradictorios que sacudían al mundo entero, obligándonos a crear nuestros espacios para la reflexión, el análisis y la opinión. Era tan fuerte la avalancha de los cambios que, con fecha 9 de marzo del 2007, decidí cambiar la imagen de mi presentación en el blog, de aquella con traje y corbata (flux y corbata dirían los venezolanos) por esta actual con mi cerebro abierto a un gran signo de interrogación. Allí, bajo el título “Cerebro en revisión”, reflexionaba: “Si algo sabía que se, ahora se que no se nada..” Me refería entonces a la supuesta maravilla descubierta por el presidente Chávez y llamada “Socialismo Siglo XXI”, con la cual ha atormentado a medio mundo y – hasta ahora –ha seguido empobreciendo a su país. Si; porque si bien es cierto que ha regalado la riqueza natural, también lo es que ha redistribuido la pobreza intelectual. El engaño está en no darnos cuenta que la riqueza regalada no nos enriquece en nada; ya que es sólo una ilusión, que termina siendo “sumisión” al regalador de oficio.
No obstante me hice el propósito de escucharlo con atención. Su discurso era enérgico, convincente, y cargado de simbolismos. “Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga”, decía el nuevo Mesías venezolano. Usaba tanto al Libertador como al propio Jesucristo, haciéndolos cómplices de su revolución. Y se fue convenciendo de que Cristo era comunista y él era su reencarnación, y debía castigar a los mercaderes que lucraban con las necesidades del pueblo. En realidad, algo de razón tenía; pues los mercaderes existían y las necesidades del pueblo también. Pero pasado el tiempo, quiso Dios y no yo, que también el presidente venezolano debiera cambiar su “look” –como él mismo lo dice –mostrando su cráneo rapado y hablando de la necesidad de reflexión y cambios. El presidente fue obligado por una penosa enfermedad; yo en cambio lo hice buscando mi salud mental.
Fue Heinz Dieterich, oriundo de Alemania y con más de 31 años de residencia en México, doctor en Economía y Ciencias Sociales y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el creador del nuevo concepto “Socialismo del Siglo XXI”, base filosofal de la política emprendida por el Presidente Hugo Chávez. Y uno de sus primeros asesores. Pero en una entrevista realizada en Venezuela (Ultimas Noticias, 19.04. 2004) ya Dieterich alertaba: “Sin apoyo de la clase media el proceso se puede perder. En el caso venezolano me parece que se ha desperdiciado un capital político importante, que no se han sabido aprovechar a fondo las posibles alianzas con las clases medias y la pequeña burguesía del país. Si ves el discurso del Estado -aclaraba Dieterich -éste ha sido basado en la idea de que el pueblo es el sujeto de la transformación. Pero en una sociedad moderna el poder está en las ciudades, en las clases medias y desde el inicio había que entrar en una con ambos sectores para impedir que la gran burguesía y la oligarquía los ganaran demagógicamente para su propio proyecto”. “Creo que hay tanta virulencia y que se ha perdido mucho del capital que existía antes, porque no se le ha hecho comprender a la clase media y a la pequeña burguesía que el proceso no es su enemigo”.
Y es el propio Dieterich, en otro momento de la entrevista, quien mejor explica el porqué de este rechazo surgido en la clase media venezolana: “Últimamente –aclara - se ha introducido el concepto de los trabajadores como sujeto de la transformación, lo que a mi juicio significa volver a repetir el error del lenguaje excluyente. Eso podría llevar a que el proyecto no se logre resolver positivamente”.
Y bueno, sin duda que algo de esto debe estar agitando la mente del presidente caribeño, ya que luego de su último viaje a Cuba para evaluar el estado del cáncer que allí le fue detectado, ahora ha instado a sus simpatizantes a "cambiar el discurso y el accionar" para fortalecer el proyecto socialista, y dijo que ante su enfermedad se encuentra "más reflexivo".
"Tenemos que cambiar nuestro discurso y nuestro accionar", dijo durante una intervención en el programa “Toda Venezuela” por VTV, este viernes 29 de julio. Y dijo además que es necesario reflexionar sobre el rumbo que está tomando la construcción del "Socialismo del siglo XXI" en Venezuela, para fortalecerlo en el futuro. Incluso cuestionó, tanto el uso del término "socialista" como el del color rojo, en todos los proyectos públicos oficialistas que se desarrollan en el país. "¿Por qué tenemos que andar todo el tiempo con camisa roja? (...) Esa gente que se viste hasta de ropa interior roja es sospechosa", afirmó. ¿No es para reírse?
Afirmó también que, tras su enfermedad, se encuentra en una nueva etapa de su vida. "Es una nueva etapa de mi vida, más diversa, más reflexiva" aseguró. "Tenemos que convencernos de nuestros propios proyectos". "El que quiera desarrollar empresas mixtas que vengan, pero hay que montar un modelo económico productivo", agregó. Aunque no aclaró su actual idea de un “proceso económico productivo”. Señaló también que el lema "Patria, socialismo o muerte, venceremos", que impulsa su gobierno desde 2007 marcó una época, y por ello propuso la nueva consigna: "Independencia y socialismo. Viviremos y venceremos". ¡Vaya cambio!
"Bienvenidos diputados de la oposición. Ayúdennos a construir
el país del que los vamos a correr" (Valla frente al Palacio Legislativo)
El presidente enfatizó también sobre la necesidad de reflexionar la manera en que sus seguidores se vinculan con sus oponentes. Por ello, pidió vehementemente "dejar el sectarismo". E increíblemente –ahora que yo ya estaba casi convencido y convertido en contra de la porquería de la burguesía, el capitalismo, la clase media, el imperialismo y todo eso - Chávez dice que hay que hacer más y mejores vínculos con la clase media. Incluso, reveló que ha revisado sus apreciaciones personales sobre este tema, y aparentemente se está haciendo un harakiri espiritual: "Reflexión, reflexión y reflexión. De mí mismo, del liderazgo del partido; no podemos regalarle la clase media a la burguesía", expresó el revolucionario.
Así que ahora volvemos a darle la razón a Dieterich, a la clase media, y yo vuelvo a quedar como un desubicado..?! Decididamente, es para volverse loco.. ¡¿Tendré que volver a hacerme amigo de mis antiguos amigos que ahora son mis enemigos, y apartarme de los actuales amigos que ayer eran mis enemigos..?!
Así que ahora volvemos a darle la razón a Dieterich, a la clase media, y yo vuelvo a quedar como un desubicado..?! Decididamente, es para volverse loco.. ¡¿Tendré que volver a hacerme amigo de mis antiguos amigos que ahora son mis enemigos, y apartarme de los actuales amigos que ayer eran mis enemigos..?!
Considerando que estamos ante un nuevo proceso eleccionario, las últimas declaraciones de Chávez me llevan a creer que ya ha iniciado la marcha atrás del cangrejo. Con seguridad es él quien va a seguir ahora los pasos de Ollanta Humala, quien por intentar seguirlo a él perdió las elecciones en el 2006, y cuando rebobinó en un discurso más contemporizador e inclusivo, pudo subirse al trono. Y es muy probable, también, que siga la obligada estrategia de Fidel y Raúl, quienes ante el innegable fracaso de su modelo totalitario comunista y la necesidad urgente de buscar recursos para darle una mejor vida a los cubanos, han comenzado a soltar anuncios esporádicos vendiendo la idea de que – para reformular y reafirmar y fortalecer y consolidar y etc. etc. el socialismo –van a agregarle una cucharadita de capitalismo. Despacio y graduado, eso sí, no sea que la gente se de cuenta que les estuvieron vendiendo a cuentagotas una mentira insostenible en el tiempo. Por ahora, “Lo dicho, dicho está, y lo hecho, ya está hecho”. “Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga”. “Y demos gracias al Señor por permitirnos corregir nuestros errores y perdonar nuestros horrores”.
Mi opinión.
Yo me prometí y prometí a mis amigos, no opinar sobre las decisiones del pueblo venezolano. En realidad, deseo que Chávez viva muchos años más. El pueblo venezolano tiene que completar este proceso, con él. Si de pronto faltara Chávez, quedaría ante muchos el mito de lo que pudo ser y no fue. Es necesario que el pueblo entienda una vez más porqué, lo que no debía ser, no fue. Y también es necesario que las dos partes que se identifican como “nosotros los venezolanos”, entiendan que sin los unos ni los otros, jamás habrá un “nosotros”. Como lo dije en alguna oportunidad, no basta con ser oposición; hay que demostrar ser “opción”.
“Somos nosotros, en nuestra decepción, quienes convertimos personajes comunes en héroes de ficción”. (Argenta)
Argenta Agosto, 2011