¿Para qué nos sirve el FMI?
Los técnicos del Ministerio de Economía uruguayo discreparon con los del FMI que estuvieron en Uruguay en diciembre de 2010, en el marco de las visitas anuales del organismo, y sus recomendaciones en materia de gastos, tributos, y otras cositas. Ellos, como siempre, sacaron su Biblia: ajuste fiscal, aumentar menos el gasto del gobierno central (la masa salarial y las transferencias) para reducir más rápido la deuda, ahorrar los ingresos que se den por un crecimiento económico mayor al ciclo, vigilar la inflación, etc. etc. La receta de siempre..
La respuesta de los uruguayos -según el informe del FMI- fue que "consideran la política fiscal adecuada para lograr un camino económico sólido y sostenible, según lo proyectado" y que "vieron el crecimiento de la masa salarial como un elemento clave para rectificar los desequilibrios de pago en determinados sectores y para fortalecer los servicios públicos como la educación y la seguridad", etc. etc. Pero más allá de estas y otras consideraciones, la gran interrogante a esta altura es ¿son confiables las recomendaciones del FMI?
Contradiciendo las supuestas infalibilidades del organismo de las recetas mágicas, la evaluación realizada al FMI por su Unidad de Evaluación Independiente (IEO) ante la incapacidad de éste para prever la última gran crisis, reconoce que “el organismo ofreció pocas advertencias sobre los riesgos y vulnerabilidades ante la inminente crisis antes de que estallara”. En ese sentido, considera que la habilidad del organismo para correctamente identificar los riesgos fue “limitada por un alto grado de pensamiento uniforme, captura intelectual, una creencia general en la improbabilidad de que pudiera presentarse una crisis financiera importante en grandes economías, e inadecuados enfoques políticos”.
El IEO detalla que muchos de los factores que influyeron en la falta de identificación de los riesgos, entre los que destacan debilidades analíticas, impedimentos organizacionales, problemas de gobierno interno y limitaciones políticas, ya habían sido advertidos desde hace una década. (¿Que tal..?) Aclara también que dichos fenómenos están interconectados de múltiples maneras y la importancia de cada una en la prevención de riesgos financieros, responde a calificaciones subjetivas. Por otro lado, al tiempo que destaca las faltas del FMI en la previsión de la crisis, reconoce que estas son inherentemente impredecibles.
A su vez, el IEO considera que el objetivo del FMI no debiera enfocarse en predecir las crisis, sino en fortalecer su ambiente de trabajo y la capacidad analítica, de modo que sea posible un mejor discernimiento de los riesgos y vulnerabilidades, a la vez que los países miembros sean advertidos a tiempo.(¿?) ¡Por supuesto: vamos a defender nuestros sillones!
Pero esta no es la primera vez que el FMI hace público un mea culpa por sus errores: La primera vez fue a través de un documento revelado durante el año 2004, y titulado "Las lecciones de la crisis argentina" (1998-2003), el cual revela la discusión interna que generó el fracaso argentino, admitiendo que se debió salir de la convertibilidad mucho antes y que como Argentina era "la estrella" del organismo, su caída fue un hecho "perturbador". "La severidad de la crisis, el hecho de que ocurriera en un país que fue mostrado como el modelo para el mundo y que mantuvo casi ininterrumpidamente programas con el FMI desde principios de los 90 ha sido especialmente perturbador para el Fondo", confiesa el informe
“El fracaso en determinar el 'nivel de peligro' de la deuda; al no tomar en cuenta el régimen de tipo de cambio; la relativamente pequeña participación de las exportaciones y su alta concentración... la gran proporción de la deuda pública denominada en dólares...".fueron algunos de los factores que el directorio del organismo identificó –tardíamente –como grandes responsables. ¿Y que más necesitaban..una señal del cielo..?
Por otro lado, el informe referido al período 2004-2007, recuerda el ejemplo criminal de cómo la banca islandesa se derrumbó arrastrando al país a una grave crisis, mientras que el organismo ponía a Islandia como modelo de un sistema financiero "robusto" y "resistente".. Pero hay errores más graves. El informe recuerda una y otra vez cómo el FMI llegó a recomendar a otros países avanzados que se siguieran las políticas y prácticas de innovación financiera de EE UU y Reino Unido, las cuales acabaron con buena parte de sus sistemas financieros en quiebra. El mismo Fondo, en cambio, criticó a los bancos de Canadá (cuyo sector financiero quedó a salvo de la crisis) por no imitar esas prácticas y ser conservadores. Cuando la burbuja inmobiliaria en EE UU estaba a punto de tocar techo, el Fondo aún sostenía que la baja morosidad de las hipotecas residenciales, unida a la titularización del mercado hipotecario, sugerían que "el impacto de un frenazo del mercado de la vivienda sobre el sistema financiero sería probablemente limitado".
¿A quien debemos escuchar..?
Por otra parte, el mismo Fondo Monetario Internacional que nos vuelve a recomendar sus recetas, difundió en octubre del 2010, a través del World Economic Outlook, un fuerte ajuste al alza en su proyección de crecimiento para Uruguay, estimando que se expandirá 8,5% este año y 5% en 2011. Estas proyecciones muestran un salto respecto de las que se habían planteado en abril. En ese entonces, el FMI preveía una expansión de 5,7% para 2010 y de 3,9% para 2011.
"Uruguay , que ha tenido un progreso sustancial en el manejo de la política macroeconómica y enfrenta un contexto externo favorable, se espera que experimente un fuerte y dinámico crecimiento en 2010 y 2011", sostiene el reporte, aclarando que se trata de una expansión por "encima del potencial" y "moderándose" hacia la segunda mitad del año.
A su vez, el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) previsto para la economía uruguaya es el mayor en la región luego de Paraguay, para el que se estima una expansión de 9% en 2010. De acuerdo a las estimaciones del Fondo, Perú (+8,3%), Brasil (+7,5%) y Argentina (+7,5%) completan los cinco países de la región con mayor crecimiento económico para este año. En ese sentido, una misión de asistencia técnica del Fondo que estuvo en el país en diciembre elogió a la DGI y al BPS ya que "operan a altos estándares internacionales" y reconoció que “el gobierno bajo la presidencia de Mujica, que asumió el cargo en marzo de 2010, está avanzando en las reformas en varias áreas importantes", destacando en especial el Presupuesto y la ley público-privada.
Frente a todo esto, el propio Presidente del FMI Dominique Strauss-Kahn reconoció recientemente en el marco de de una conferencia de economistas en la sede del FMI que: "Probablemente no estuvimos suficientemente alerta en el pasado, porque teníamos un conjunto de ideas que pensábamos serían ciertas para siempre". Y para intranquilizarnos aún más, agregó "Así que no debemos estar demasiado confiados en nosotros mismos sobre cómo funciona la economía mundial, debemos permanecer vigilantes ante la aparición de nuevos tipos de vulnerabilidad".
O sea que, de acuerdo a sus consideraciones, no sólo no podemos confiar demasiado en nosotros mismos, sino que tampoco el Fondo Monetario Internacional con su ejército de más de 2.700 burócratas no nos sirve para nada..!? ¿Será que tendremos que pedir la ayuda del “Chapulín Colorado”..?
Dado los resultados, yo me inclino por seguir confiando en la pericia de nuestros técnicos uruguayos..
Dado los resultados, yo me inclino por seguir confiando en la pericia de nuestros técnicos uruguayos..
Argenta
Marzo, 2011
Fuente: El Semanario Agencia, ESA.. El País, La República, El País de Madrid.