Mujica: ¿Intimaciones o manipulaciones?
Recientemente, el presidente venezolano Hugo Chávez organizó en Caracas un Encuentro Mundial de Partidos y Movimientos de Izquierda, lanzando la propuesta de celebrar una “V Internacional Socialista”. Al reseñar el evento, el diario El País de Montevideo, con manifiesta intención de “ensuciar la cancha” de la actual y virulenta campaña política para la elección de nuevas autoridades nacionales en Uruguay, tituló la información con una gran falsedad periodística: “Chávez intimó a Mujica a tomar posición”.
La maniobra resulta tan burda que en el desarrollo de la escueta información de apenas 283 palabras, recogidas del matutino venezolano Últimas Noticias, no hay una sola referencia a la supuesta “intimación” y, por el contrario, cita al diputado oficialista que representaba al FA en el encuentro, Juan José Domínguez, quien le respondió al mandatario venezolano que sería "poco serio" brindar una respuesta inmediata, ya que ellos trabajan como una coalición. Y más adelante, prosigue la información: “Chávez dijo comprenderlo y pidió a Domínguez le transmita la propuesta al candidato José Mujica y al resto del partido”.
La maniobra resulta tan burda que en el desarrollo de la escueta información de apenas 283 palabras, recogidas del matutino venezolano Últimas Noticias, no hay una sola referencia a la supuesta “intimación” y, por el contrario, cita al diputado oficialista que representaba al FA en el encuentro, Juan José Domínguez, quien le respondió al mandatario venezolano que sería "poco serio" brindar una respuesta inmediata, ya que ellos trabajan como una coalición. Y más adelante, prosigue la información: “Chávez dijo comprenderlo y pidió a Domínguez le transmita la propuesta al candidato José Mujica y al resto del partido”.
Es demasiado grotesco ya, que un periódico con los años y la trayectoria informativa de El País siga utilizando esta absurda y manida forma de manipulación, recordando cada vez que le queda bien, la “peligrosa” amistad de Mujica con Chávez como forma de asustar a los electores nacionales! Aún en las por todos conocidas circunstancias de que el candidato blanco de El País, prácticamente tiene perdida la contienda, no por ello el nonagenario informativo debería dar por perdida la ética periodística. El presidente Chávez puede ser torpe –y de hecho lo ha demostrado en varias oportunidades-pero no es tan estúpido como para ponerse a presionar al presidenciable uruguayo, ni tampoco lo es Mujica, quien tiene más años, más experiencia política, y más amplitud intelectual que él.
Por supuesto, a las cuarenta y ocho horas de esta publicación, el candidato nacionalista agarró el bolazo y salió a la palestra pública a “intimar” a su vez al presidenciable Mujica a definir su posición, antes de las elecciones nacionales, dentro de cuatro días, frente a la supuesta “intimación” de Chávez. Evidentemente, José Mujica se ha convertido en el hombre más “intimado” del Uruguay. La verdadera razón para tantas “intimaciones” esta en que Mujica es, además, el hombre más “votado” del Uruguay! Y para el primitivismo de algunos opositores, por el hecho de haber integrado los cuadros del MLN Tupamaros (y haber pagado sus abultadas facturas) tanto Mujica como esos uruguayos que a su modo han aportado su lucha por la mayor inclusión social, deberían ser considerados “discapacitados sociales”, y quemados en la hoguera política por quienes –al no tener argumentos para ser mejor “opción” -solo pueden actuar con los recursos que les da el ser “oposición”.
Pero más allá de criticar a El País, o defender a Mujica, lo que si me interesa como uruguayo es fijar mi opinión y recordar ciertos hechos frente a quienes, por desconocimiento u omisión, puedan verse sorprendidos en su buena fe ante la propuesta de Chávez, y las manipulaciones consiguientes.
Juntos pero no revueltos.
Hay diferencias irreconciliables entre el modelo comunista que está tratando de imponer Chávez en Venezuela (por más que lo ha disfrazado de Socialismo Siglo XXI) y el socialismo implementado por el partido político gobernante en Uruguay, del cual Mujica es uno de sus mayores referencias. De hecho, éste ha sido uno de los gobiernos más exitosos del Uruguay y de la región, reconocido por los diferentes organismos y referentes mundiales, en sus informes de evaluación y seguimiento. Y no tengo ninguna duda en afirmar que ésta es una de las razones por las cuales hasta el propio Chávez, debe ser muy cuidadoso a la hora de proponer sus experimentos ideológicos a los dirigentes uruguayos. De hecho, Chávez pudo haber sido mucho más peligroso para el proceso político uruguayo unas décadas atrás, cuando la democracia charrúa aún se enredaba en su propio cordón umbilical. Hoy, ya no. ¿Por qué no? Porque según varios estudiosos, y entre ellos el especialista británico Michel Reid, “por primera vez en la historia de nuestro continente, han surgido gobiernos democráticos genuinos y duraderos, aunque todavía algunos no hayan consolidado el Estado de derecho”. Y por encima de todos ellos emergen -según Reid y su concepto de democracias consolidadas - tres países: Costa Rica, Uruguay y, en menor medida, Chile”.
Pero a Chávez no le conviene enemistarse con su amigo Mujica, además, porque, aunque éste ha dicho públicamente que su referencia política esta más cerca de Lula que de él, por otro lado menos aún le conviene enemistarse con su amigo Lula, porque sabe que Lula es una referencia internacional de la cual no le conviene desprenderse. Sin contar con que Mujica pertenece al mismo partido político que su también amigo, el presidente Tabaré Vázquez, el cual, según unas últimas encuestas de opinión, es uno de los presidentes mejor posicionados en la preferencia mundial. Esta es una historia de socialismos y socialistas donde no necesariamente todos los gatos, aunque usen el mismo color (rememorando a Deng Xiaoping) cazan la misma cantidad de ratones..! Al fin y al cabo, el reformista chino dos veces repudiado y otras tantas rehabilitado, no pidió mucho para implantar sus exitosas reformas, excepto todo el poder, lo cual le fue concedido, incluyendo la apertura a occidente y la renuncia a la ortodoxia ideológica. Todo lo contrario a los modelos cubano y venezolano, a los cuales también se les concedió todo el poder y tiempo más que suficiente, y hoy solo muestran más ideología y menos resultados.
Menos palabras, y más resultados..
Así como se asegura que “vale más una imagen que mil palabras” yo insisto en que vale más un buen resultado que mil discursos.. Curiosamente, el presidente Tabaré Vázquez, de Uruguay, es uno de los mandatarios con menos y más cortos discursos durante su gestión. Y nadie podrá negar que ha sido uno de los más prolíficos en obras concretadas. En el otro extremo, el presidente Chávez es el que más ha inundado al mundo con sus maratónicas sesiones de oratoria de hasta ocho horas y más, todas las semanas y durante el doble de tiempo, con un desempeño bastante pobre en su ejecución.
Por ello, que en medio de esta consolidación de la democracia uruguaya que comienza a mostrar sus excelentes resultados, Chávez invite a los dirigentes izquierdistas uruguayos a crear una “V Internacional Socialista”, podría tener sentido únicamente si en vez de poner él sus radicales dislates, pusiera el Frente Amplio su exitosa experiencia de inclusión social. Al fin y al cabo, los hechos indican que dentro de los países “amigos” que apresuradamente y sin mayores reparos apoyan todas las iniciativas revolucionarias del mandatario venezolano, no hay demasiadas experiencias favorables que rescatar. Dentro de ellas, el ALBA por ejemplo, es una experiencia más del tipo “Club de Amigos Ideológicos” que de verdadera integración socioeconómica, ya que al pretender negar en sus fundamentos aquellos factores que han permitido el crecimiento y el desarrollo con mayor inclusión social, en Uruguay, no puede brindar soluciones al desarrollo humano en toda su potencialidad. Venezuela en estos momentos está “barriendo” el sector privado empresarial –el cual si bien nunca fue demasiado eficiente –mostró experiencias dignas de rescatar.
Y el resultado de todas las experiencias de Empresas de Producción Social que ha impulsado Chávez, expropiando y nacionalizando fincas ganaderas, industrias papeleras, cementeras, metalúrgicas, petroleras, complejos agroindustriales, hoteles, medios de comunicación social, bancos, y alguna otra, es que no hay hasta ahora una sola, reconocida, para alabar. Al igual que en Cuba, se monopoliza el control de las tierras y los medios de producción, sin lograr una mayor productividad, ni mucho menos una mejor redistribución de la riqueza. Eso es nivelar hacia abajo, y no creo que sea el sueño de los venezolanos. Hace bien poco, el propio Raúl Castro, poniendo en marcha drásticas reformas en la isla, renegaba de esta situación. Uruguay en cambio, ha permitido y favorecido que todos los que tengan algo para invertir, un esfuerzo para compartir, un aporte para redistribuir, encuentren aquí su espacio natural, sean nacionales o extranjeros. Eso es nivelar hacia arriba. ¡Y ha sido el enorme acierto de su socialismo!
Tupamaros: la otra historia.
A los uruguayos nos costó mucho aprender nuestras lecciones. Fueron años de luchas fratricidas con desgarramientos sociales, odios radicales, mucha sangre y muchos muertos para un país tan pequeño. Desde las derechas más anquilosadas hasta las izquierdas más radicalizadas, cada quien probó un pedazo de esta torta de experiencias con sabores agridulces. Aprendimos que todos los extremos conllevan al fracaso. Que del acné juvenil a las arrugas hay un tiempo que no se mide solo en años, sino en la contribución que cada quien hace a su comunidad. Los hechos de hoy –medio siglo después de la barbarie -están mostrando, más allá de las cifras y los datos, que la madurez ha comenzado a ser una constante en la sociedad uruguaya, de cara al nuevo siglo. Las paradojas de este proceso uruguayo, con sus lecciones y sus enseñanzas, podemos apreciarlas en algunos sucesos por demás elocuentes. El 30 de julio del 2008, durante un almuerzo de trabajo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) de Uruguay, el embajador de Estados Unidos, Frank Baxter, se deshacía en elogios hacia la gestión gubernamental uruguaya, ante el entonces ministro de Economía Danilo Astori y un grupo de empresarios.
El Embajador Baxter en el almuerzo de ADM
"Tienen una economía maravillosa", aseguraba el embajador, agregando que en el país existe "la distribución de ingresos más equitativa de América Latina, lo cual atrae a empresarios e inversionistas". Este -sin embargo -es uno de los aspectos que la oposición más ha criticado al actual gobierno. "Vemos un Uruguay que ha atravesado recientes luchas, un Uruguay que a pesar de ello no se rindió, un Uruguay que es ahora mucho más fuerte y está mucho mejor preparado para enfrentarse tanto a cualquier dificultad como a las oportunidades que el futuro pueda traer”. ( ) "Nos encanta esa actitud", sostuvo Baxter, y remató: Este país "es muy interesante" para el inversor "por su seguridad y su estabilidad".
Treinta y nueve años quedaban atrás, con este discurso, desde que el 7 de agosto de 1970 durante la década más desgarrante del siglo para la sociedad uruguaya, la guerrilla del MLN - Tupamaros, secuestraba al técnico agrónomo norteamericano Dr. Claude Fly, y dos días después asesinaba a Dan Mitrione, un estadounidense acreditado ante el gobierno como asesor en seguridad por la AID, (creada por el Presidente Kennedy), acusado de enseñar prácticas de represión y tortura a las fuerzas policiales. Sin duda, aquella Embajada Norteamericana, representada por Charles Adair, estaba metida hasta los tuétanos en el acontecer político uruguayo. Más tarde, se sabría que Mitrione era un experto en torturas enviado por la CIA. Pero ahora, mientras el embajador norteamericano desparramaba su entusiasmo ante la seguridad y la estabilidad reinantes en Uruguay en el almuerzo de ADM, varios de aquellos Tupamaros están ocupando bancas en el Senado y en varias oficinas gubernamentales.
"Tienen una economía maravillosa", aseguraba el embajador, agregando que en el país existe "la distribución de ingresos más equitativa de América Latina, lo cual atrae a empresarios e inversionistas". Este -sin embargo -es uno de los aspectos que la oposición más ha criticado al actual gobierno. "Vemos un Uruguay que ha atravesado recientes luchas, un Uruguay que a pesar de ello no se rindió, un Uruguay que es ahora mucho más fuerte y está mucho mejor preparado para enfrentarse tanto a cualquier dificultad como a las oportunidades que el futuro pueda traer”. ( ) "Nos encanta esa actitud", sostuvo Baxter, y remató: Este país "es muy interesante" para el inversor "por su seguridad y su estabilidad".
Treinta y nueve años quedaban atrás, con este discurso, desde que el 7 de agosto de 1970 durante la década más desgarrante del siglo para la sociedad uruguaya, la guerrilla del MLN - Tupamaros, secuestraba al técnico agrónomo norteamericano Dr. Claude Fly, y dos días después asesinaba a Dan Mitrione, un estadounidense acreditado ante el gobierno como asesor en seguridad por la AID, (creada por el Presidente Kennedy), acusado de enseñar prácticas de represión y tortura a las fuerzas policiales. Sin duda, aquella Embajada Norteamericana, representada por Charles Adair, estaba metida hasta los tuétanos en el acontecer político uruguayo. Más tarde, se sabría que Mitrione era un experto en torturas enviado por la CIA. Pero ahora, mientras el embajador norteamericano desparramaba su entusiasmo ante la seguridad y la estabilidad reinantes en Uruguay en el almuerzo de ADM, varios de aquellos Tupamaros están ocupando bancas en el Senado y en varias oficinas gubernamentales.
El FMI también elogia al Uruguay.
Durante las décadas de los años 60 y 70, los grandes males instalados en el imaginario uruguayo –y los grandes enemigos que sustentaban la lucha de las izquierdas -eran el imperio norteamericano y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y más allá de que en años recientes el Premio Nobel Joseph Stiglitz develara algunas tortuosas conceptualizaciones en las tomas de decisiones de este organismo, curiosamente también aquí encontramos hoy día, una magnífica lección para entender parte de nuestros errores y culpabilidades. Porque también hoy, alejados de las manidas excusas de la “deuda eterna” que nos daba un manto de víctimas de la opresión financiera internacional, al igual que lo ocurrido con las alabanzas del embajador norteamericano en Uruguay, es ahora el propio Fondo Monetario Internacional quien levanta loas a la gestión de este gobierno uruguayo, presidido por el socialista Tabaré Vázquez, e integrado en buena medida por aquellos mismos Tupamaros –entre ellos el hoy presidenciable José Mujica -que pretendían convencer al mundo por las armas, de lo que no éramos capaces de resolver con la inteligencia.
Es así que, al conocer los resultados de la última auditoría anual que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la gestión de nuestro país, durante el mes de setiembre, el directorio del organismo elogió repetidamente la política del gobierno uruguayo ante la crisis global, repitiendo tres veces la frase "los directores elogiaron" en el comunicado de la aprobación de la revisión, alabando entre otras cosas “en particular las fuertes políticas macroeconómicas y el hábil manejo de la deuda pública; su robusto y bien regulado sistema bancario; su sólida posición externa; y los avances en la mitigación de la pobreza”. ¡Qué grandes lecciones nos deja la historia, para quienes seamos capaces de analizarla, entenderla, y ..aceptarla!
La Responsabilidad Social es de todos.
Recientemente, en un encuentro que mantuvieron los candidatos del Frente Amplio a la presidencia y vicepresidencia de la República, José Mujica y Danilo Astori, con la representación empresarial, y en plena campaña electoral, el presidente de la Cámara de Comercio hizo una curiosa solicitud: solicitó un mensaje especial destinado a que “aquellas personas que hacen dinero no sean mal vistas”. Al respecto, el candidato a la vicepresidencia, Danilo Astori, expresó que "ningún empresario necesita ningún mensaje por parte del Frente Amplio, ya que éste lleva cinco años de gobierno y ha demostrado que quienes se comportan con responsabilidad social, profesionalidad y están para arriesgar, creando empleos para sus compatriotas, tiene un lugar estable y seguro en esta sociedad". Por su parte, el presidenciable José Mujica advirtió sobre la posibilidad de que la sociedad tenga alguna "falla cultural y el empresariado tiene que preguntarse por qué pasa esto”. Coincidió con Astori en que el empresariado debe cumplir una función social. "El empresario, obviamente tiene que preocuparse por la multiplicación de su patrimonio, pero tiene a su vez una responsabilidad social. No es cuestión de que a mi me va bien y lo de los demás es problema de otros". Ambos ratificaron con estas afirmaciones, la orientación de su postura política.
Innegablemente, la historia uruguaya de los últimos cincuenta años, está dando grandes lecciones a buena parte de la humanidad! Por ejemplo, que a los adversarios no se los desarma con la violencia de los exaltados, sino con la inteligencia de los buenos resultados. En lugar de seguir desgastando el potencial humano en la lucha de clases y en los odios hacia el “imperio norteamericano”, los uruguayos han concentrado los esfuerzos en realizar una política seria y responsable, con el énfasis puesto en la mayor inclusión social largamente reclamada, pero facilitando y promoviendo los recursos para hacerla sostenible, a través de una inteligente apuesta a la inversión privada. ¡La mejor demostración de una relación “ganar –ganar”! Mientras otros países siguen enredados en repetir los errores de los viejos dogmas comunistas de un estado paternalista y omnipotente, Uruguay ha desmontado los obsoletos conceptos de “ganadores” y “perdedores”, instalando el paradigma ”tu ganas, yo gano”, logrando así records históricos de inversión extranjera, exitosos índices de crecimiento y desarrollo, y el máximo reconocimiento de empresarios y organismos internacionales. Su mayor inteligencia, no estuvo sin embargo en utilizar los más radicalizados fundamentos del comunismo, sino los mejores y más probados componentes del capitalismo. Tampoco tuvo reparos, el primer gobierno socialista del Uruguay, en adoptar las mejores iniciativas de gobiernos pasados, y transformarlas en verdaderas “políticas de Estado”. También fue el éxito de Finlandia e Irlanda.
Parecería que aquella brutal y obstinada lucha de la guerrilla uruguaya –de la cual Mujica es hoy la referencia obligada -hubiera hecho un pacto con la historia, destinado al no fracaso. Porque es evidente que lo que ayer no pudieron lograr con las armas, los secuestros y los actos vandálicos, hoy lo están logrando con las ideas, la perseverancia, la tolerancia y la mayor inclusión social, basada en el protagonismo de todos los sectores de la sociedad. Es difícil quedarse únicamente con el rechazo a las prácticas bárbaras del ayer, sin transpolar sus ideales a los resultados de la exitosa gestión parlamentaria y de gobierno del presente. Pero creo que, además, hay que dimensionarla en el escenario de los movimientos guerrilleros regionales -algunos aún aferrados a la irracional lucha armada -dentro del cual prima el desgaste histórico, a falta de la imprescindible propuesta democrática.
Creo que, en este sentido, la primera y gran lección apunta precisamente a los integrantes del MLN-Tupamaros. En el prólogo de un libro sobre el también Tupamaro Raúl Sendic, Pepe Mujica se plantea: “Porque cuanto más veteranos, más pacientes. Esta lucha no es para ‘apuraditos’. Esta lucha es para consecuentes”. Y en otro pasaje afirma: “Creo en las ideas fundamentales –porque de lo contrario sería no creer en la vida-, pero hay que tener la audacia de revisarlo todo”. Y remata con una sabia reflexión que debería ser parte de la biblia de todo político, dirigente social, guerrillero, o revolucionario radical: “si se pierde el camino al corazón de las masas, todo lo demás es mera filosofía militante de boliche”. Sin duda, una lección para no olvidar!
Argenta, noviembre, 2009