La irresistible estupidez humana..

Los seres humanos tenemos una irresistible atracción hacia la estupidez. Einstein aclaraba que "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo". Además, agregaba: "No todo lo que cuenta puede ser cuantificado, y no todo lo que puede ser cuantificado cuenta". Y actualmente estamos asistiendo a una verdadera competencia de estupidez, sin saber aún cuánto puede ser cuantificado, y cuánto cuenta. Me refiero al conflicto existente entre nuestra hermana República Argentina, y España. Y es que hay que ser muy boludos como para que los gobernantes de ambos países, encuentren mas motivos de odio que de fraternidad, entre sus naciones. Los unen lazos históricos de sangre y de convivencia. Además de económicos.

Son muchas las razones, y también las inversiones, que los unen. España es actualmente el segundo país que más invierte en Argentina, solo por detrás de EEUU. A partir de un reciente informe sobre Inversión Extranjera Directa, elaborado por el Banco Central de la República Argentina, se puede concluir que España presenta en Argentina un stock de 18.000 millones de euros en inversiones. A comienzos de 2024, eran 117 las multinacionales españolas instaladas en Argentina. 

Ahora, que el actual presidente argentino Javier Milei, es un bicho extraño, lo sabemos todos. Pero que el ministro de Transporte español, Oscar Puente, lo haya acusado de “ingerir sustancias”, fue una estupidez y un fuera de lugar, por más que luego aclarara que fue “Mi gran error” asegurando que nunca pensó en “la difusión” que iban a tener sus comentarios, y alegando que estaba ante una audiencia de 200 personas en una universidad. Como sea; si yo fuera el presidente de España, le exijo la renuncia. Si no sabe asumir con suficiente responsabilidad un cargo público que es parte de la identidad nacional, y no calculó los costos de su posible divulgación ante el auditorio de una universidad, es un inepto.

Pero si esto tan estúpido dio lugar a otra estupidez, como que el presidente de la gran República Argentina, como venganza, haya acusado de corrupta a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez, envuelta en un conflicto judicial interno, es tan mediocre y lamentable como lo anterior. Un amigo mío preguntaba, en una oportunidad similar “¿qué tiene que ver el culo con las pestañas?”. Y Milei se fue a Madrid ha entreverarse con lo más rechazado de una extrema derecha ultra radical. Y entonces Pedro Sánchez, el consorte ofendido, y el resto del gobierno español retiraron la embajadora de España en Argentina. Confieso que, si esto fuera una pelea entre mi nieta y una amiguita por una muñeca, lo entendería. ¡Pero entre dos presidentes de dos países referentes, me avergüenza!

Bueno; es que parecería que nuestra hermana, Argentina, siempre está renga, cuando no es de una pata es de la otra. Y por eso el presidente Milei, en plena euforia sensacionalista, para presentar un nuevo libro sobre “Capitalismo, Socialismo, y la trampa neoclásica” (quisiera saber cuántos de los 47 millones de argentinos, con casi un 50% de pobreza, entienden una mierda sobre la trampa neoclásica) entonó él mismo, una canción del conjunto musical La renga. “Hola a todos, yo soy el león; Rugió la bestia en medio de la avenida; etc.  Y el tipo gozó de lo lindo, junto a sus allegados, dando una conferencia magistral sobre economía, en un país que putea por un plato de comida.

Además, una vez más puteó al “maldito estado”; asegurando que "Los fallos de mercado no existen. Si ustedes consideran que hay un fallo de mercado, lo primero que sugiero es que revisen que no haya intervención del Estado". Justo cuando, en estos momentos, en Uruguay, nuestra Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, acaba de frenar la adquisición por parte de dos empresas mayoritarias, una frigorífica y otra panificadora, de otras empresas del rubro, lo cual les otorgaría una presencia totalmente dominante, en el mercado.

También puteó al “maldito socialismo”, "Detrás del socialismo se esconde la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual ante la ley, la violencia y el asesinato. Es la economía de los fracasados". Pero a los uruguayos, el socialismo bien aplicado no nos ha impedido ser uno de los países más igualitarios de la región; tener el mayor PIB per cápita, el mayor sueldo mínimo, los más altos índices de inversión extranjera, y algunos beneficios sociales inestimables. También se refirió, el presidente Milei, a la agenda del aborto, como una agenda absolutamente asesina creada por un par de salames que hicieron mal las cuentas. (¿¿ ??) Recordemos que el 22 de octubre de 2012, aprobamos en Uruguay, la ley 18.987, llamada “Interrupción voluntaria del embarazo”. ¿Seremos tan salames?

Solo se que no se nada. Mariana Gardella Hueso, Doctora en Filosofía UBA-CONICET, nos hace relata una simpática anécdota: “Un amigo de Sócrates llamado Querefonte fue al oráculo de Delfos a preguntar si había alguien más sabio que Sócrates. El oráculo respondió que no existía nadie más sabio. Y el mismo Sócrates se sorprendió ante la respuesta, porque creía que no sabía nada. Entonces, se propuso refutar el mensaje del oráculo, y para ello, conversó con distintas personas que tenían fama de ser muy sabias, y lo que descubrió fue que en realidad no lo eran. Creían saber muchas cosas, pero en el fondo no sabían nada. Ahí se dio cuenta de que el oráculo tenía razón. Sócrates era el más sabio porque lo único que sabía era que no sabía nada”. Claro; ¡aún no había nacido Javier Milei!

Bueno; por mi parte, ¡yo les puedo asegurar que, si algo se, es que no entiendo nada! Y mucho menos, de la estupidez humana.

 ¿Es Israel, el país que mata a más niños en el mundo..?

Esto no lo afirmo yo; que conste. Lo afirma un reporte de © UNRWA (Naciones Unidas) al 13 Marzo, 2024, aclarando que “Más niños han muerto en Gaza en cinco meses, que en los últimos cuatro años en todas las guerras”. Aclarando además que “al menos 12.300 jóvenes han muerto en el enclave en los últimos cuatro meses, frente a los 12.193 en todo el mundo entre 2019 y 2022. La cifra es más espeluznante a la luz del último informe de la agencia para la salud..()

Sin embargo, el señor embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, se ha presentado con un ingenioso invento para iluminar su exposición ante la Asamblea General, triturando, con una pequeña máquina manual, un trozo de papel con el título de la Carta de las Naciones Unidas en Nueva York, EE.UU., el 10 de mayo de 2024, y mostrándose como víctima de las resoluciones del organismo. Ante lo cual, el portal France 24, con información de © REUTERS -Eduardo Muno - reflexiona: “Israel tritura la Carta de la ONU ¿con la complicidad de EE. UU.?”

Porque todos sabemos que el país que más ha desconocido e irrespetado las resoluciones de la ONU, en cuanto a sus permanente invasiones a tierras palestinas, y negándose a crear un Estado Palestino, ha sido, precisamente, Israel. Con la complacencia de Estados Unidos. Y si no lo creen, consulten las declaraciones del propio secretario general del organismo, quien, además de condenar el ataque de Hamás contra la población israelí del pasado 7 de octubre, que dejó más de 1.400 muertos, señaló que las acciones del grupo militante palestino no ocurrieron “de la nada”.

“Es importante reconocer también -aclaró -que los ataques de Hamás no ocurrieron de la nada. El pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante”. Y reconoció que los palestinos “han visto sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia. Su economía fue asfixiada. Su gente fue desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”. Y ahora, el hipócrita del señor Erdan, tiene el descaro de enrostrar a los integrantes de la ONU, que   "Mientras muchos de ustedes odian a los judíos, no les importa que los palestinos no sean amantes de la paz". "Debería darles vergüenza".

Por ello estas demostraciones, más efectistas que efectivas (recordemos el show de Chávez en la ONU, afirmando que había olor a azufre en ese recinto, en referencia a Bush) sin duda muy simpáticas para algunos, y muy estúpidas e hipócritas para otros, son parte del circo humano que presenta a los payasos como parte de la atracción. Si no fuera porque, esta vez, uno de los leones se comió al domador, y el circo quedó muy mal conceptuado. Y porque, esta vez, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió ampliar los derechos de Palestina dentro de la organización, e instó a que sea aceptada como miembro. Me hubiera gustado estar en esta reunión de la ONU.

Porque, en primer lugar, le pediría al señor embajador de Israel que me indique donde puedo comprar varios cientos de esas maquinistas trituradoras de papel, para usarlas en la enseñanza de nuestros niños. Quisiera entregarles una a cada uno de ellos, para que puedan triturar todas las malas noticias que tanto bien le hacen a la prensa, y tanto mal a nuestra nación. Y fundamentalmente, aquellas con esas horrendas imágenes de madres palestinas con niños muertos, en sus brazos, en vueltos en sábanas ensangrentadas. Nosotros amamos a los niños.

Invitación al embajador israelí ante la ONU.

Yo invitaría al señor Embajador de Israel ante la ONU, a que venga a Uruguay a conocer a nuestros peladitos cancerosos de la Fundación Pérez Scremini: a niños discapacitados con problemas de malformaciones, atendidos con amor en las modernas y cálidas instalaciones de la Teletón; o aquellos bebés recién nacidos, algunos olvidados, otros bienvenidos, atendidos en nuestro magnífico hospital Pereira Rossell, y gracias al cariño de las mujeres integrantes de la Fundación Canguro. ¡Tendría que conocer tantas ONGS (organizaciones sin fines de lucro) privadas, que transpiran amor y dedicación gracias al apoyo de otros tantos, ¡y sin cobrar nada!

¡No, señor Embajador, no somos un país rico ni perfecto, claro que no! Tenemos nuestras falencias existenciales, y nuestras desigualdades sociales. Pero las asumimos, y trabajamos por ellas diariamente, sea cual sea el gobierno existente. Y amamos y cuidamos a nuestros niños, aún en las diversidades permanentes. Y lo increíble, señor embajador, es que somos un país pequeño demográficamente, y al cual se nos negaron las enormes riquezas materiales de tantos de nuestros vecinos y hermanos; petróleo, cobre, acero, aluminio, gas, litio, salmón, o lo que sea, y sin embargo nos ingeniamos, tan solo con el aporte  de nuestros impuestos y la gotita de sudor de cada uno, para atender, y tratar, y curar y proteger a nuestros niños, mujeres y ancianos, tanto de sus necesidades materiales, como también de sus carencias sociales.

Podríamos decir que somos un país autosuficiente. No tenemos tampoco las grandes ayudas económicas de naciones como EE.UU., que envía miles de miles de millones en ayuda a sus países alcahuetes, y las más modernas y mortíferas armas para ayudar a matar niños y a quien sea. A nosotros apenas, cada tanto, nos regalan un par de lanchas usadas para patrullajes marítimos, y alguna otra cosita. (Creo que ahora se han puesto un poco más generosos ante la inteligente y osada penetración China, en nuestras latitudes)

Ahora, hasta el propio presidente Biden, acorralado por la vergüenza que significa la oprobiosa participación de su país en la matanza de tanto inocente, ha afirmado (CNN) por primera vez, que detendría los envíos de 3.500 bombas y armas estadounidenses a Israel si Netanyahu ordena una gran invasión de la ciudad de Rafah, una ciudad de refugiados habitada por un millón y medio de palestinos, porque, según reconoció, se han utilizado en la muerte de civiles en Gaza. Recientemente, una abrumadora mayoría de 143 Estados —entre ellos Uruguay, y me enorgullece — de los 193 miembros de la ONU, volvió a pedir ante la Asamblea General reconsiderar la integración de Palestina como Estado de pleno derecho.

Solo nueve países votaron en contra (entre ellos EE.UU. e Israel, por supuesto) pero también, lastimosamente, nuestra hermana república Argentina, influida por el origen judío del novel presidente Javier Milei. Lástima; porque se puede ser judío de familia, Sr. Milei, y es respetable, pero usted nació, vivió, estudió, y vive en Argentina, y no se puede ser más judío, que argentino.

El 19 de mayo de 1948, y por Resolución Presidencial, Uruguay reconoció al Estado de Israel. ¡Hoy, votamos y exigimos el reconocimiento del Estado Palestino! ¡Ningún país, ni ningún loco en busca de protagonismo, por encima de la comunidad mundial, puede ser aceptado! Ya tuvimos lo suficiente con Hitler, y ahora con Netanyahu.