Se equivocó la paloma, en Los
Palomares.
@| Se equivocó la paloma, en
Los Palomares. Porque como dice la canción de Serrat, “se equivocó la paloma,
se equivocaba. ” y nosotros permitimos que las palomas malvadas se equivocaran,
eligiendo nuestro destino en Los Palomares. ¡Nunca debió haberse permitido que
esta vergonzante situación creada en Los Palomares haya tomado esta dimensión y
este estado de impunidad degradantes! Pero quizá para todos -ya que el tema
estaba montado en irregularidades y abusos unos sobre otros, desde muchos años
atrás- este era un fierro caliente que nadie quería tocar. Era más fácil mirar
para el costado… hasta que los desbordes reventaran, y con ellos reventara toda
la sociedad.
Debo felicitar con todo mi
reconocimiento, el trabajo del sociólogo y director, de Seguridad Ciudadana del
Ministerio del Interior, Gustavo Leal, por haber comenzado con la recuperación
del derecho ciudadano en la zona de Los Palomares, a mostrar la cara y el
ejemplo de credibilidad, confianza y autoridad, que desde hace mucho tiempo
todos los ciudadanos uruguayos esperábamos de las autoridades, frente al abuso del
delito. Hace tiempo, demasiado tiempo, quizá, que esta sociedad uruguaya,
esperaba y necesitaba una señal y una respuesta de este tipo. ¡Y para
todos!
En la entrevista que le
hiciera Emiliano Cotelo en Canal 12, a Leal, el conductor recordó el muy exitoso
caso de la ciudad de Medellín, en Colombia, considerada unas de las más
peligrosas del mundo, y como, en base a un gran compromiso social asumido
fundamentalmente por la propia comunidad, pasó a ser un caso de ejemplo y
estudio a nivel mundial. Yo tuve la oportunidad, viviendo en Venezuela y
colaborando como dirigente vecinal con la policía Municipal, de asistir en la
hermosa Quinta de PDVSA La Estancia, a una demostración especial que nos
brindara Alejandro Echeverri, el arquitecto responsable de la planificación
urbana de Medellín. Y voy a ofrecerle a Gustavo Leal el power point
ilustrativo.
Pero voy a repetir un
concepto: el éxito estuvo en que las comunidades se organizaran, creyeran y se
“apropiaran”, del concepto y la posibilidad de disfrutar de una mejor calidad
de vida, para sus familias, para sus hijos, para su presente y su futuro. ¡Fue
magnífica la intervención social en Medellín! Y fue más social, que
policial!
Pero claro; tanto hay que
rescatar los sagrados derechos de la comunidad, como el respeto a quien debe
ejercer la autoridad. Creo que en este aspecto, en Uruguay hemos fallado
bastante, tratando de otorgar demasiados beneficios, sin exigir el debido
respeto para una sociedad sacrificada, y permanentemente abusada e irrespetada.
Por ello, lo del Gustavo Leal, en nombre de la gobernabilidad social de la
nación uruguaya, al fin, ha sido el primero y necesario mensaje y ejemplo de
las autoridades, de que ¡en Uruguay no se juega con la dignidad!
Estas primeras intervenciones en zonas como Los Palomares y seguidas seguramente por otras, como lo aclaró Leal, comenzarán a recordar que, si como afirmara el Intendente Orsi, “Son ellos contra nosotros”, ahora cambiaremos el paradigma y ”Seremos nosotros contra ellos”. ¡Esta sociedad uruguaya ha hecho demasiados esfuerzos de inclusión social para la mayor cantidad de sus ciudadanos! Quien no los quiera reconocer, no tiene derecho a que se le concedan “Derechos Humanos”, pensados para los “Humanos derechos”.
Estas primeras intervenciones en zonas como Los Palomares y seguidas seguramente por otras, como lo aclaró Leal, comenzarán a recordar que, si como afirmara el Intendente Orsi, “Son ellos contra nosotros”, ahora cambiaremos el paradigma y ”Seremos nosotros contra ellos”. ¡Esta sociedad uruguaya ha hecho demasiados esfuerzos de inclusión social para la mayor cantidad de sus ciudadanos! Quien no los quiera reconocer, no tiene derecho a que se le concedan “Derechos Humanos”, pensados para los “Humanos derechos”.
Felicitaciones pues, a los compatriotas que, junto a Gustavo Leal, han dado esta primera señal que todos los uruguayos esperábamos. Y que estas palomas viajeras que pretendieron aposentarse en Los Palomares que no les corresponden, sepan que no podrán regresar!