La Tercera Opinion

My Photo
Name:
Location: Cordón, Montevideo, Uruguay

Saturday, July 30, 2011

Copa América: el “secreto” de la celeste.

Uruguay, el país más pequeño de la América del Sur, vuelve a acaparar la atención de los titulares mundiales, esta vez, una vez más, por un éxito deportivo que involucra mucho más que la mera consideración de la euforia y la celebración, la destreza técnica o las genialidades individuales. Y es que en Sudáfrica, apenas un año atrás, nos coronamos como los cuartos mejores del mundo; luego, la Sub 20 nos clasificó para los Juegos Olímpicos del 2012; nuestra Sub 17, a su vez, se ubicó segunda en el mundo; y hoy nos coronamos campeones de América, ganando la copa en 15 oportunidades. Ahora, la FIFA nos ha colocado en el honroso 5º lugar de su clasificación. ¡Todo un récord! Y un récord que asombra mucho más, porque este logro se suma a una cadena de desempeños exitosos que en el plano socioeconómico muestra el país en los últimos años, contrastando con la irracionalidad que hace estragos en buena parte de los llamados países desarrollados.

Y es que el mundo se pregunta, en medio de tanta confusión y tantos desaciertos, cómo es posible que este pequeño país de apenas poco más de tres millones de habitantes, pueda haber dejado atrás –en este caso en lo deportivo -a otros de treinta, cuarenta, e inclusive a su hermano mayor, de casi doscientos millones. ¿Dónde está el “secreto” para que estos jóvenes uruguayos se transformen, cuando visten esa camiseta celeste, en un equipo de guerreros invencibles que todo lo dan, todo lo pueden, y todo lo conquistan? Para tratar de entender este fenómeno, he creído oportuno citar las acertadas opiniones, tanto de una ciudadana que se expresa desde la República Argentina, como también la de un prestigioso periodista uruguayo.

"A la selección uruguaya".

El miércoles 27 de julio del 2011, en la sección ”Mensajes de los lectores” del diario El País de Montevideo, Silvia Silva Mermot, desde Argentina, escribe estas excelentes reflexiones referidas al triunfo recientemente obtenido por Uruguay en la Copa América.

@ "¿Por qué ganaron? Porque aman lo que hacen y trabajan humildemente. Porque escogen la meta y creen en ella. Porque saben que individualmente son fuertes, pero en equipo mucho más. Porque no ignoran su experiencia pero luchan como principiantes. Porque las adversidades los impulsan a enfrentar nuevos desafíos. Porque en cada enfrentamiento dejan la vida como si fuera el último suspiro. Porque respetan al adversario, dándole batalla hasta que finaliza el partido. Porque atesoran las enseñanzas de quien sabiamente los guía. ¡Por respeto, por amor, por unión, por humildad!

¿A quién le ganaron? A las pruebas, a las luchas, a sí mismos. A la desmotivación, a la inseguridad. A la falta de fe, al desgano para luchar. A la comodidad, a la ceguera del estrellato. A la soberbia, al miedo que arrebata la dignidad. A la debilidad, a las trampas voluntarias. A la rebeldía frente al sacrificio. Al ordenamiento inadecuado de las prioridades. Al desgaste de la disciplina, que finalmente fortalece. ¡A las frustraciones, a la derrota, a la mentira del "no puedo"!

¿A quién le importa? A todos los seres humanos que creen que llegar es privilegio de algunos. A los que miran desde la vereda de enfrente el éxito de otros, rendidos ante su fracaso. A los que dejaron de soñar y por ende, de luchar. A los que les pesa más una dificultad que la vida para enfrentarla. A los que creen querer y no poder. A los que el reloj les anuncia que el tiempo pasó. A los que opinan que para llegar hay que sentarse a esperar. A la humanidad perdida en el abismo de una entrega devastadora. A los que se la creen, sin admitir que el juego de la vida es el aquí y ahora. ¡A todos los que nos faltaba un empujón para creer que es posible!

¡Gracias selección uruguaya de fútbol! Por recordarnos con su esfuerzo que la vida es eso, levantarse cada día para ir a la cancha con las ganas de la primera vez, recordando a nuestros maestros y apoyándonos en nuestro equipo, porque en definitiva, no somos más que eso, partes de un equipo, el equipo de la humanidad que aún puede ganarle la batalla a la vida, en todas las áreas de su existir."
Camino.
El martes 26 de este mismo mes, el excelente periodista uruguayo Gerardo Sotelo escribía en su columna del mismo diario El País, “Camino”, estas sabias reflexiones:

“El proceso en el cual se encuentra la selección uruguaya de fútbol debería ser analizado en profundidad por los líderes del país”. (Cuánta razón, digo yo..!) “La obtención de la Copa América a un año del cuarto puesto en el mundial de Sudáfrica-prosigue Sotelo-ofrece un mundo de aprendizajes, al menos para quienes quieran ver más allá de la anécdota y la algarabía”. Y más adelante agrega: ”A los uruguayos nos gusta vernos como un pueblo sencillo y humilde, pero la contracara de la humildad no siempre se manifiesta como soberbia. A veces lo hace como falsa modestia, victimización o penalización de los que tienen desempeños extraordinarios”. Y esta otra reflexión de Sotelo, en particular, me parece extraordinaria: “Quien se siente la cenicienta del mundo y la víctima eterna de los poderosos termina reforzando el círculo vicioso, actuando en consecuencia y alejándose de toda posibilidad de éxito y de grandeza”. ¡Cuánta verdad que deberían tener en cuenta dirigentes y líderes en general, y políticos en particular! “El cambio que hace posible lo que antes parecía milagroso, se da primero en la cabeza (en el corazón) y solo después alcanza la organización y los pies de los jugadores”, continúa Sotelo. “El nuevo paradigma se basa en que el desarrollo de las fortalezas más genuinas (temperamento, disposición al sacrificio y al trabajo en equipo, acumulación de saberes e individualidades de rendimiento superlativo) minimiza considerablemente nuestras debilidades relativas”.

Más adelante aún, aclara: “Otro de los cambios sustantivos logrados por el proceso que lidera Tabárez, es establecer la diferencia entre fines y medios. Ganar un Mundial puede ser el objetivo final de cualquier futbolista o país con ambiciones, pero también puede ser tomado como un medio para ser mejores”. ( ) “Ser mejores cada vez, superar las propias fallas y limitaciones, es un proceso permanente”, afirma Sotelo. Y acaso esto, me pregunto yo, ¿no fue la base del extraordinario resurgimiento de Japón luego de su destrucción tras la Segunda Guerra Mundial, de la mano del exitoso modelo enseñado por Deming y basado en el “mejoramiento continuo”? “Cuando Tabárez afirma que “el éxito no es un destino sino un camino” –aclara el periodista uruguayo -está introduciendo en sus jugadores y en la sociedad uruguaya un cambio de paradigma de consecuencias insospechadas. Además de celebrar con euforia los triunfos de “la celeste”, los líderes políticos, empresariales, culturales y comunitarios, harán bien en analizar en profundidad este exitoso proceso”.

Conclusiones. Hace unos días el profesor Markarian, uruguayo, director técnico del seleccionado peruano, dio su mejor explicación para entender por qué tres millones pueden más que 40 millones o 200: “contamos con la red infantil de fútbol más importante del mundo y en Uruguay ningún buen jugador se pierde porque todos se conocen”. Si; es parte del secreto, pero no lo es todo.

Como conclusión, Sergio Fain, de Montevideo, nos advierte lo siguiente: “Estamos felices, claro que sí. Exultantes. Pero, ¿para qué sirve todo esto? Que quede claro: si todo esto no sirve para que nuestra sociedad sea cada día mejor, si esto no sirve para que aquellos que eligieron irse vuelvan, si todo esto no sirve para bajar el índice de delincuencia o para poner por lo menos tres platos de comida diarios en la mesa de aquellos menos preparados, entonces todo esto no ha servido para nada”.

Y tiene razón Fain. ”Esto” debería servir como modelo orientador para logros sociales mucho más ambiciosos aún. Pero eso ya no es tarea de nuestros muchachos celestes. “Esto” es tarea de toda una sociedad que tiene que echarse al hombro su responsabilidad de formar hombres mejores para lograr una sociedad mejor. Para ganarle el campeonato a “la desmotivación, a la inseguridad, a la falta de fe, al desgano para luchar. A la comodidad, a la ceguera del estrellato” –como expresa en su magnífico mensaje Silvia Silva Mermot, desde Argentina. Nuestros muchachos, vistiendo la celeste, han puesto lo suyo. Ellos no fueron a competir por los intereses de un club determinado ni de un partido político señalado. Llevaban en sus pechos la única divisa que importa más que todas: “Uruguay”. Y Uruguay no es un club deportivo, ni un partido, por más que muchos tontos se crean iluminados.

Ahora nos toca a los mayores; y en especial, a aquellos a quienes el pueblo los eligió para que fueran su “Selección Nacional” vistiendo la celeste ante la responsabilidad de llevarnos a logros superiores. Ahora todos tenemos que ser Tabárez, o Forlán o Suárez. Desde el parlamento dejando las pavadas de las críticas mal intencionadas o la descalificación intencionada. Desde nuestros hogares, dando el ejemplo de rectitud, honradez y trabajo, que forman los principios y valores. Desde nuestra responsabilidad laboral, haciendo que la Institución o la empresa a la cual pertenecemos, sea un equipo de ganadores, más que un torneo de perdedores.

Qué magnífica la frase de Sotelo: “Quien se siente la cenicienta del mundo y la víctima eterna de los poderosos termina reforzando el círculo vicioso, actuando en consecuencia y alejándose de toda posibilidad de éxito y de grandeza”. “Causalmente” más que casualmente, a la guionista y productora de televisión australiana Rhonda Byrne, fue un período de crisis personal lo que la motivó a escribir “El Secreto”, libro que se transformaría en un exitoso best seller mundial, y un orientador motivacional. En él afirma que lo bueno, lo malo, lo inútil y problemático es atraído a nuestras vidas por frecuencias de pensamientos que, seamos conscientes o no de ello, configurarán la realidad de nuestro entorno.

Quizá entonces estos logros deportivos uruguayos han estado atraídos en buena medida por nuestros pensamientos positivos que, configurado una realidad deseada tan intensamente, fue transformada en éxito colectivamente. Vamos pues, por otra copa mayor. Demostrémosles a nuestros muchachos celestes que lo suyo fue un ejemplo para impulsarnos a construir una sociedad mejor. Siempre con la mayor de las divisas por delante: Uruguay. Ese ha sido el éxito, y ese es “nuestro secreto”.
Argenta
Julio, 2011

Thursday, July 21, 2011

Ese que llaman “paisito”

En estos días me han invitado a dar una charla ante una reconocida institución internacional sobre el por qué y cómo encuentro al Uruguay tan cambiado -y por suerte para bien - al retorno de mis dieciocho años viviendo en Venezuela. Si bien yo escribí un libro, que aún no ha sido publicado, relatando mis impresiones sobre los cambios ocurridos en el “paisito” durante mis años de ausencia, hoy quiero compartir con ustedes las expresiones de una periodista venezolana – analista política y escritora - que tuvo la oportunidad de conocer el Uruguay durante el año pasado, y expresar sus opiniones sobre nuestro pequeño país. Quizá este testimonio sirva de preámbulo para hacer comprender a mis compatriotas que más allá del país de las miserias que nos muestran los informativos locales todos los días, hay un país más grande, que despierta sorpresas y admiraciones ante quienes nos miran con otras referencias, más allá de fronteras. Porque entones si, quizá logremos darnos cuenta de la real dimensión que ha adquirido “ este al que llamamos paisito”..

Ese que llaman "paisito".

Publicado en ”Notitarde” –Estado Carabobo-Venezuela Fecha: lunes, 31.07.2010

“Llegué limpia de prejuicios, pero cargada de expectativas. El ferry zarpó al atardecer. La navegación fue perfecta, en una embarcación de primer nivel, que cumplió horarios con puntualidad. En menos de una hora atracábamos en puerto. Y ahí comenzó la aventura, la sorpresa, el descubrimiento.

Carece de pedantería. Es la flor y nata de la sencillez. Eso lo hace amable y atractivo. Se respira libertad, posibilidades. La gente sonríe y trabaja, sonríe y camina, sonríe y planifica, sonríe y sueña realidades en plena ejecución. País de oportunidades, creo yo. El "paisito" del que tanta gente me habló despectivamente es una nación progresista. No sólo se trata de la hermosura de su geografía. El asunto tiene que ver con unos ciudadanos que tras mucho sufrir decidieron tener un país decente, un espacio del que ya nadie quiera irse y en el que se pueda vivir y no sólo sobrevivir.

El carro que uno alquila no tiene alarmas ni trancapedales. Como venezolanos habituados a la barbarie, ello nos angustió. Pregunté. Recibí por respuesta una declaración de confianza. Un "no se preocupe", dicho en tono de sorpresa. El "paisito" es un país plenamente democrático, ubicado entre los primeros 28 países del mundo. Tiene una de las mayores tasas de alfabetización de Latinoamérica (98%). Exhibe el mayor índice de educación del subcontinente, comparable con Alemania o Japón. Está en el puesto 25 en la escala de países con menor percepción de la corrupción. Es el segundo país de América en el ranking planetario de naciones con menor índice de violencia.

El "paisito" es un país agroexportador, de arroz, trigo, maíz, girasol, sorgo, cebada, soja, remolacha, caña de azúcar. Tiene una muy productiva ganadería de vacunos y ovinos. Sus industrias principales son la cárnica, lechera y derivados, papel, cartón, fertilizantes, alcoholes, cemento y refinación de hidrocarburos. Los recursos minerales y energéticos son escasos.

En el "paisito" brilla el sector de servicios financieros, de logística, de transporte y comunicaciones así como una moderna y próspera industria de tecnologías de la información. El edificio que hospeda a la telefónica y servicios de desarrollo de telemática e informática es francamente impresionante. Es el mayor exportador per capita de software de Latinoamérica y el tercero en términos absolutos. En 2007 exportó 188 millones de dólares y tiene desocupación 0 en el sector de tecnologías de información. Ah, y es uno de los principales productores de prótesis del mundo. Está sembrado de Eucaliptus, para la producción de madera aserrada y madera para pasta de celulosa.

Hay que destacar lo del turismo. Tiene una línea costera con balnearios de prestigio internacional. Además ha desarrollado el turismo agropecuario, histórico y termal. Para incentivar el turismo extranjero, el gobierno instrumentó en 2009 el "Programa de Devolución de IVA a Turistas no residentes", que aplica a la compra de productos nacionales de cuero, textiles, alimentos, bebidas o artesanías de origen nacional que el turista se lleve consigo, devolviéndole un 85% del IVA. Recientemente, ha surgido una industria en torno a las estancias de turismo que capitaliza las tradiciones o folklore asociados con la cultura y los recursos de las estancias. Buen ejemplo es el turismo relativo el vino. Dada la relevancia histórica de las viñas, varias bodegas se asociaron en "Los caminos del vino". Y el carnaval se impone como atracción de visitantes en el verano.

Su capital está en plena recuperación. Por el centro se puede caminar libremente sin sufrir la paranoia que nos acosa en Venezuela. No vi ni tan siquiera un arrebatón.

El crecimiento promedio entre 2004 y 2008 fue del 8% anual. La deuda externa al 31 de diciembre de 2009, según The World Factbook, llegó a 12.610 millones de dólares. En 2009, la economía creció en un 2,9 %. El PBI llegó a 31.606 millones de dólares, en tanto que el PBI per capita tocó los 9.449 dólares. La inflación fue del 7,5%. Para enero de 2010, la tasa de desempleo fue de 6,3%. Las exportaciones del "paisito" en 2009 totalizaron 6.320 millones de dólares; las importaciones, 6.576 millones de dólares. Casi están en punto de equilibrio. Tiene 3 millones y medio de habitantes y más de 20 millones cabezas de ganado. Sus ciudadanos tienen el mayor índice de consumo de carne per cápita de América Latina.

Según un informe de 2006 de la OMS, el "paisito" es el segundo en América Latina con más médicos por habitante (3,65 por cada mil habitantes).

Es el único país de América Latina que ha logrado una cobertura casi universal de acceso a agua potable y a un saneamiento adecuado, con notables niveles de calidad de servicios. La prioridad del gobierno es mejorar la eficiencia de los servicios y ampliar el acceso al servicio de alcantarillado en zonas donde se utiliza saneamiento en sitio. Tiene 8.696 km de carreteras de dos o más canales en sus 175.016 km² de territorio, uno de los índices más altos en América Latina. En el "paisito" la libertad de prensa está amparada por la Constitución y el gobierno la respeta con gusto democrático. Según un estudio de Reporteros Sin Fronteras de 2009, el país ocupa la posición número 29 en el índice de libertad de prensa mundial y el primer lugar entre los países de América Latina. En 2007 el país superó el millón de usuarios de Internet. El 70% del territorio nacional cuenta con conexión WI-FI.

La educación pública se rige por tres principios fundamentales: la laicidad, la gratuidad y la obligatoriedad. La tasa neta de inscripción escolar apunta los siguientes porcentajes: Primaria total: 93 %; Secundaria: Hombres: 77 %, Mujeres: 92 %; Universidad: 35 %. La tasa de docentes de primaria es de uno por cada 21 estudiantes. En 2007 se aprobó un proyecto público con aportes privados que permite que cada maestro y cada alumno de las escuelas públicas tengan una computadora portátil con conexión a Internet. En 2009 se habían entregado 366.000 computadoras (350.000 niños y 16.000 maestros). Según el Pnud, es el tercer país de Latinoamérica con el mayor Índice de Desarrollo Humano. Junto con Costa Rica es el país del subcontinente con la más equitativa distribución de ingreso, tomando la relación entre el ingreso del 10% más rico y el del 10% más pobre de la población.

¿Paisito? Bueno… si así llueve que no escampe.

p.s.: Para quienes quieran saberlo, el "paisito" al que me refiero es la República Oriental del Uruguay. El mejor jugador de la reciente Copa Mundial de Fútbol, Diego Forlán, es uruguayo. Los charrúas terminaron como cuartos en la competencia. Los uruguayos tienen el país que soñaron tener y por el que trabajaron y trabajan. Un productor agropecuario me dijo: "En este país progresamos todos los días". Y con eso me lo dijo todo.

El silencio es el asesino de la democracia

SoledadMorilloBelloso*
Comunicador social /Concejal de El Hatillo – UNT
Nota: Soledad Morillo es Columnista de opinión en El Universal y Notitarde. Su blog es: soledadmorillo.blogspot.com E-mail: smorillobelloso@gmail.com

*Lic. Comunicación Social, Audiovisual y Publicidad. Egresada con honores de la Academia Merici. Comunicadora Social, egresada de la Universidad Católica Andrés Bello. Estudios de Civilización Francesa en la Universidad de La Sorbona, París. Egresada del Programa Avanzado de Gerencia del IESA (1994). Estudios de post grado en Historia de las Américas en la UCAB (como oyente). Ha sido profesor de postgrado en la Universidad Santa María y ha sido invitada a dar clases en el IESA.

Saturday, July 09, 2011

Chávez: el Gran Hermano.

Y sí; él se presentó así ante la región y el mundo, y en alguna medida ha cumplido lo prometido. Ha impulsado programas y ayudas para los más necesitados de su nación, y ha favorecido a varios países del entorno “hermanándolos” a través de una generosa ayuda petrolera, además de realizar inversiones, donaciones y contribuciones de diversa especie. Petróleo barato y financiado, casas prefabricadas, aviones y helicópteros, carreteras, donaciones para mejorar infraestructuras hospitalarias y reflotar emprendimientos comerciales colapsados, compra de bonos estatales, y hasta algún maletín con un poco de “efectivo” para apalancar campañas presidenciales, han sido algunas de sus fraternas contribuciones. Frente a ello, algunos lo odian y otros lo aman. Y ahora que ha anunciado padecer una grave enfermedad, unos y otros se preguntan qué puede cambiar en sus vidas la ausencia del Gran Hermano. Y quien tiene la credibilidad suficiente para sucederlo, ante un eventual alejamiento del poder.
Antecedentes.
Nadie duda, aunque a muchos no les interese recordarlo, que ya antes de su llegada al poder, las cosas no andaban bien en Venezuela. Personalmente, no me tomó mucho tiempo descubrirlo después de mi arribo al país, en abril del ´91. Como también descubrí que simplemente –lo cual es común en estos casos –algunos no querían darse cuenta. Pero lo reconocía ya, casi coincidiendo con mi arribo, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, cuando al comenzar los años 90 afirmaba ante el foro del XLV período de sesiones de las Asamblea General de las Naciones Unidas que “Vivimos un período de transición histórica. A diez años del Siglo XXI, viejos esquemas ideológicos concebidos en el Siglo XIX, no pueden seguir aplicándose a nuestras realidades”. No estoy muy seguro de a que esquemas ideológicos se refería Pérez, pero al decir de la revista colombiana Alta Gerencia (Año 7/1991/No.48) –“Esto representaba no solo el pensamiento de un líder, sino de todo un pueblo que después de haber vivido gran prosperidad, se vio abocado a una dura situación de ajuste que tuvo su más dura expresión en los hechos de febrero de1989”.

No se cuánto Pérez visionaba, dentro de esa transición histórica a la cual se refería, sobre la inmediatez de los hechos que desencadenarían el cambio de esos viejos esquemas ideológicos, comenzando con aquel primer intento de golpe de Estado –precisamente de Chávez contra su gobierno - ya en febrero del ´92. Lo que vendría después, mostraría claramente un país sin rumbo, sin orientaciones claras, con un modelo económico, social y político totalmente agotado, y con liderazgos perimidos. Para los empresarios, el tema era insertar al país en la economía internacional; para los políticos, la insaciable lucha por los beneficios del poder; para el grueso de la población, en cambio, la simple supervivencia diaria, cada día más comprometida. Frente a este panorama, y con los únicos méritos de haber intentado un golpe de Estado y fracasar, distribuir unos impresos mimeografiados prometiendo la salvación de la nación, la igualdad para todos, etc.etc., y aupado por una cómplice y muy conveniente campaña mediática desplegada desde su reclusión por dos años en un cuartel, Chávez se convertiría en el Mesías. Así de simple; así de fácil, así de rápido. Además, la temprana destitución del presidente Pérez por el congreso, la elección de otro interino y luego otro mediante elecciones, más la quiebra del país en la mitad de la década por una crisis bancaria, todo y todos iban trabajando a favor de Chávez. La mesa estaba servida pues, para que una población hastiada de la corrupción, la exclusión social, la mediocridad y la mentira, cayera en la seducción de un nuevo Mesías. Al fin y al cabo, tampoco había otra cosa en el menú..
Desnudando realidades.
Lo lamentable, aunque previsible, de esta historia, ahora que tras el impacto del reconocimiento de su enfermedad todos se preguntan si Chávez tiene sucesor, es que sigue quedando en evidencia la vulnerabilidad de los venezolanos ante líderes autocráticos, paternalistas y mesiánicos, que fomentan el odio y el resentimiento como forma de mantenerse en el poder, ante la incapacidad de articular un proyecto de inclusión que los una en lugar de separarlos. Como lo reconoce un artículo firmado por AP, AFP y The New York Times desde Caracas “..se abren interrogantes políticos sobre el futuro de la llamada revolución socialista y bolivariana, debido a que en la estructura operativa y de organización del gobierno, Chávez es el nervio motor y figura central, de la que parten todas las decisiones y es quien traza las estrategias y políticas, tanto internas como de proyección internacional” . Enfatiza además en su influencia, “ya que más allá de ejercer el liderazgo del gobierno y del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), tiene el poder total en el Parlamento y en varios gobiernos provinciales”.

Y como nos aclara Farid Kahhat, doctor en Relaciones Internacionales y profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP (Perú) “el tratamiento público de los temas vinculados a la salud del gobernante puede llegar al paroxismo en el caso de los autoritarismos personalizados. Es allí donde las personas prevalecen sobre las instituciones, en donde el destino del país parece pender de un hilo cada vez que el electrocardiograma del salvador de turno revela alguna arritmia”.

Esto debería ser realmente frustrante, no sólo para el movimiento chavista, que por su propia estructura autoritaria y mono-dependiente es incapaz de formar líderes para las generaciones de relevo, sino también para sus opositores, quienes han pecado de los mismos males. Por otra parte, es cada día más visible que Chávez se ha vuelto absolutamente “castro-dependiente” demostrando una Fidel..idad y admiración a toda prueba, hacia el gobernante comunista dela isla. Mientras, también ha quedado claro que tras la inicial empatía ideológica mostrada por otros líderes de la región, la mayoría de ellos han preferido hacer mutis por el foro y bajar la empatía ideológico/chavista, a mínimos indispensables. El último y más emblemático caso es el de Ollanta Humala, quien pese a la supuesta ayuda de Chávez –o precisamente a raíz de ella –perdió las pasadas elecciones y ahora, afirmando que su modelo a seguir es el de Lula y no el del caribeño, las ganó cómodamente.

Un mundo de contradicciones.
Y es que la otra gran contradicción, no sólo para el chavismo sino para la gran mayoría del pueblo venezolano, está en que mientras Chávez pretende insertarlos cada vez más en el modelo cubano comunista, los propios dirigentes cubanos están huyendo desesperadamente de él, buscando aperturas hacia la libre empresa y la propiedad privada, pues hasta las peluquerías son propiedad del Estado. Y el Estado está poco menos que quebrado, pese a la ayuda de Chávez. En este sentido, quedó flotando la controvertida frase de Fidel vertida cuando el periodista de la revista estadounidense The Atlantic, Jeffrey Goldberg, quien lo entrevistó en La Habana en octubre del 2010, le preguntó si el modelo cubano era algo que aún valía la pena exportar, a lo que el ex mandatario cubano dijo: "El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros". Posteriormente trató de arreglarlo, asegurando en un mensaje que leyó en la presentación de la segunda parte de su libro autobiográfico que "Lo real es que mi respuesta significaba exactamente lo contrario de lo que ambos periodistas norteamericanos interpretaron del modelo cubano”. Pero el mal ya estaba hecho.

En fin; frente a las interrogantes que se plantea la opinión internacional, acerca de quién podría asumir la sucesión de Chávez en el caso de su obligado alejamiento del poder, queda claro y sin ninguna duda que al igual que en el caso cubano, el elegido sería su hermano. Adán Chávez, de 58 años, actual gobernador del estado Barinas, bastión de los Chávez, carece sin duda del carisma de su hermano -una situación similar a la de Raúl en relación con Fidel - pero mantiene su lealtad constante y ha ayudado a su hermano a lo largo del proceso de consolidación del poder. Ha ocupado varios cargos de importancia en la presidencia de 12 años de su hermano, incluido el de Ministro de Educación, y dio forma a las relaciones con Cuba.

Y es que no se trata de buscar nuevos liderazgos sino todo lo contrario: mantener la fidelidad y la continuidad para, sin reinar, perdurar. Fidel y Raúl, Hugo y Adán. ¿Se imaginan ustedes este entronque monárquico entre los cuatro hermanos? No olvidemos que en octubre del 2007, y desde Santa Clara (Cuba) rindiendo homenaje al Che Guevara en su programa dominical Aló Presidente, Chávez hablaba abiertamente de una integración entre Venezuela y Cuba, citando declaraciones del vicepresidente cubano, Carlos Lage, quien afirmó que Cuba y Venezuela comparten dos presidentes. “En el fondo somos un solo Gobierno –remató Chávez - Nos hemos enlazado para más nunca separarnos”. Algo que no creo que comparta la mayoría de los venezolanos.

Por lo pronto, y según se extrae del reciente mensaje del presidente venezolano durante la celebración del bicentenario, a su regreso de Cuba, un nuevo lema ocuparía el lugar del popular "patria, socialismo o muerte", por uno más optimista y esperanzado en su rehabilitación: "Viviremos y venceremos". Parecería ser que esta vez, ante la posibilidad de su presencia, prefiere olvidar su invocación a la muerte, y apostar a la vida. Ojalá también se refiera a la vida de los miles de sus compatriotas que se cobra anualmente el hampa, enlutando los hogares venezolanos.

Argenta Julio, 2011