My Photo
Name:
Location: Cordón, Montevideo, Uruguay

Thursday, August 05, 2021

 ¿Qué nos pasa a América Latina? (II)

Entre comunistas e imperialistas, Uruguay; “la promesa prometida y escondida”, de Sudamérica.


Reconozco que hoy por hoy, me es difícil etiquetarme a mí mismo. ¿Tengo algo de capitalista? Creo que sí. ¿Tengo algo de imperialista? Decididamente no. ¿Tengo algo de comunista? Decididamente no. ¿Tengo algo de socialista/humanista? Decididamente, sí. Y es que nunca podré entender las razones por las cuales miles de seres humanos acepten servilmente seguir a un gobernante que, con  su séquito de cómplices se enriquecen, transformándose en los dueños absolutos de sus mentes y el destino de sus familias, lucrando con sus necesidades y privaciones. ¿Esto es ideología? ¿Capitalista? ¿Socialista? ¿Comunista? ¿Anarquista?

Porque simplemente me pregunto; ¿Qué derechos tengo yo, o cualquier ser humano, a someter a mis compatriotas a vivir entre miserias como hambre, desnutrición, falta de medicamentos y de servicios básicos como agua, luz, saneamiento, una vivienda digna, y soluciones tecnológicas que les permitan ampliar sus conocimientos y conectarse con el resto del mundo, por servir a una ideología foránea fracasada que se basa únicamente en luchar contra quienes -de una forma u otra -les ofrecen a sus ciudadanos una vida más digna? ¿Vale más una ideología que el hambre de los pueblos?

¿Qué derechos tengo yo de privarles a mis hijos un mundo distinto al que yo viví? ¿Qué derechos a hacerlos prisioneros de mis vivencias y fallidas experiencias, cuando ni siquiera les doy la oportunidad de conocer otras realidades?

¿Qué nos pasa a América Latina? A lo largo de nuestra historia hemos pasado por las más brutales crisis y abusivos modelos capitalistas e imperialistas que, a falta de referencias propias, importamos y experimentamos, complaciendo a quienes, por enseñarnos, nos robaron las enormes riquezas naturales y a falta de una identidad propia, nos impusieron las de ellos. Son hermosos los conceptos expresados en esos versos de “La maldición de Malinche”:

Del mar los vieron llegar/Mis hermanos emplumados/Eran los hombres barbados/De la profecía esperada/Se oyó la voz del monarca/De que el Dios había llegado/Y les abrimos la puerta/Por temor a lo ignorado ( ) Y en ese error entregamos/La grandeza del pasado/Y en ese error nos quedamos/300 años esclavos/Se nos quedó el maleficio/De brindar al extranjero/Nuestra fe, nuestra cultura/Nuestro pan, nuestro dinero”.

Y está muy bueno como denuncia universal, lo expresado en su momento por mi compatriota Eduardo Galeano en el famoso libro “Las venas abiertas de Latinoamérica”. Pero me pregunto ¿Y ahora qué? Una vez hecho el diagnóstico, identificado el enemigo, y de acuerdo a las lecciones supuestamente aprendidas, ¿qué ofrecemos como alternativa a ese abuso imperialista depredador de nuestras riquezas y -fundamentalmente -de nuestra dignidad nacional? Porque, reconozcamos que, apenas iniciado este nuevo siglo, y con el triunfo en buena parte de nuestra región de gobiernos socialistas, la mayoría de ellos han fracasado.

De comunistas a imperialistas. Porque ahora resulta que algunos gobiernos de países hermanos, bajo una vergonzante complicidad de “izquierdistas”, les entregan en bandeja de plata sus enormes riquezas naturales a intereses extranjeros que, bajo el rótulo de comunistas, se convierten en verdaderos saqueadores imperialistas. Utilizando el hambre de los pueblos para asegurarse un bastión antiimperialista. Y es que entonces me pregunto: ¿habrá a quienes les importe verdaderamente su país? Y digo, el país plural, el país de todos, el país para compartir, para disfrutar, para enriquecer y enriquecerse, para enorgullecer y enorgullecerse.

¿Dónde quedó el odio al capitalista privado, si hoy su comunismo se transformó en capitalismo de estado? Porque ¡qué casualidad que hoy, luego de echar pestes sobre el dólar y el sistema capitalista, los dos ejemplos del comunismo en nuestra región, Cuba y Venezuela, han resuelto dolarizar sus economías! ¡Y prácticamente muchos ciudadanos viven de los dólares que les envían sus familiares desde el exterior!

¿Y es que no es esto acaso una forma de imperialismo interno, que se basa en ideas de superioridad​ aplicando prácticas de dominación que implican la extensión de la autoridad y el control de un gobierno atentando, incluso, contra la constitución del Estado? Porque además tenemos otros hermanos, como los argentinos, que sumergidos en crisis históricas que han hecho metástasis en su sociedad, condenan a sus pueblos a vivir en una mediocre y egoísta grieta que los separa, los empobrece, y les impide construir la riqueza de oportunidades que su país les ofrece. ¿Es que no hace falta un poco más de dignidad argentina?

El 46° presidente de Estados Unidos, Joseph Robinette Biden Jr., más conocido como Joe Biden, expresó a través de su principal asesor para Latinoamérica, durante su visita a nuestro país, en abril, 2021, que "si el mundo tuviera más países como Uruguay, sería un lugar mejor". Y conste que en Uruguay hemos tenido, últimamente, 15 años de gobiernos con orientación socialista.

Bueno; por algo en su momento los ingleses, los mayores divorciadores geográficos del mundo, decidieron, por recomendación de Lord Ponsonby, crear a Uruguay como país tapón y también eslabón mediador entre los relajos y apetencias de las Provincias Unidas del Río de la Plata y el Imperio de Brasil, proponiendo como solución definitiva la independencia de la Provincia Oriental, y creándose a través de la Convención Preliminar de Paz el Estado Oriental del Uruguay

Como también lo hicieron en su momento con la India y Pakistan. Y es que, a tantos años de aquella famosa decisión, parecería que Lord Ponsonby (1826) político diplomático británico​ y caballero gran cruz de la “Orden del Baño”, a quien rajaron de Inglaterra para el Río de la Plata, por andar coqueteando con la amante del Rey VI) no se equivocó en su recomendación sobre Uruguay. Y ojo; que lo de la Orden del Baño no es porque se estuvieran imaginando ya las playas de Punta del Este o las de Rocha, sino que  era una Orden de Caballería británica fundada por Jorge I, en mayo de 1725, y el nombre deriva de la ceremonia medieval para el nombramiento de “caballero, que incluía el baño (como símbolo de purificación) como uno de sus elementos. Los caballeros así honrados se conocían como caballeros del baño. (¿Y es que serían tan sucios?)

Lo cierto es que, desde entonces, argentinos, brasileros, europeos, y buena parte del mundo, se bañan hoy en las playas uruguayas. Aunque no les concedemos ninguna orden nobiliaria, más allá de cobrarles la contribución inmobiliaria. Y lo cierto también es que, más allá de la cuota de humor correspondiente, ¡cuánta falta hacen hoy día estos ejemplos de países que, al igual que el pequeño Uruguay, siendo el hermano más pequeño de la región, y habiendo tenido que soportar todo tipo de adversidades, y obstáculos, y envidias familiares, ha demostrado en base a la seriedad, credibilidad, y confianza en sus gobiernos democráticos, un ejemplo de resiliencia a imitar!

Por algo hoy nuestros muy queridos hermanos argentinos se plantean, dentro de las cruentas luchas políticas, económicas, productivas, y sociales, que Uruguay es “la promesa prometida y escondida”, de Sudamérica. ¡Y se nos vienen, y bienvenidos sean, a convivir con nosotros! Este Uruguay que, tras la brutal crisis socioeconómica del año 2002, y con la cual nuestros hermanos argentinos colaboraron, resurgió dentro de las cenizas de algún asado criollo compartido, y a partir del 2005, registró un récord de 15 años de crecimiento económico y social ininterrumpido.

Al igual que Japón, quien, quedando destruido tras la Segunda Guerra mundial, se transformó en menos de 30 años en la segunda potencia económica mundial. ¿Te acordás hermano qué tiempos aquellos?, dirían más tarde si fueran uruguayos, los fundadores de Sony, Akio Morita y Masaru Ibuka, trabajando bajo los perforados techos de una fábrica destruida por los bombardeos norteamericanos, sin imaginarse que estaban construyendo una de las mayores compañías en electrónica de consumo a nivel mundial.

Y bueno; la historia enseña.

 

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home