¿Quién se llevó la plata de los argentinos?                                             

Estoy leyendo dos noticias, sobre hechos que tienen mucho que ver con el bienestar de los argentinos. Una, que el presidente de la República, Alberto Fernández,  convocó a una amplia mesa de dirigentes y personalidades que harán un seguimiento del “Plan Nacional contra el Hambre”. ¡Nada menos y nada más! ! Que esperan poner en marcha de inmediato. ¡Qué bien! Me imaginé que debía haber invitado a las mejores y más reconocidas mentes profesionales, nacionales e internacionales, de la economía, la producción, la  distribución, y especializadas en políticas de Desarrollo Social, Planificación, Coordinación, Seguimiento e Implementación de las Políticas Sociales. Pero no. Se largó por un camino que resultara más corto y más fácil para lograr un impacto político inmediato, que le diera imagen de preocupación involucrando a personalidades del mundo mediático.

    

Por ello no entiendo la elección de algunas personalidades que, de políticas sociales no creo que sepan mucho, aunque sí, de protagonismos mediáticos.  Con todo el respeto que me merecen, no entiendo los posibles aportes al tema, de la señora Estela Carlotto  de Marcelo Tinelli, de Adolfo Pérez Esquivel, o de  Narda Lepes, dentro de los directamente involucrados como la CGT,  la CTEP, la UBA, la UCA, la Sociedad Rural Argentina, o de  Cáritas. Muchos piensan que fue más bien como un baño de protagonismo mediático, para revestir y fortalecer el  protagonismo propio. Una especie de “Venid todos a mi reino: porque desde los bienaventurados que crean en mí, y en Cristina, caerá la dicha divina a la Argentina”. Y porque de medidas de fomento a la producción, de incentivos a la inversión, de la creación de empleos para combatir genuinamente la pobreza y dinamizar la economía, no oímos nada!

Pero también estoy leyendo otra noticia que es la contracara de la angustiante realidad que viven hoy millones de argentinos. ¡La contracara que desnuda la lamentable gestión de la política argentina!  Kenneth Dart, el “rey de los vasitos de telgopor”, el mayor acreedor privado que tuvo la Argentina y el hombre que estuvo a punto de echar por tierra toda la operación de canje de la deuda externa, cerró la planta de vasos de telgopor que funcionaba en Pilar, y ¡se llevó 884 millones de dólares, habiendo invertido 30 millones! Un negocio excepcional que le dio 2.700% de ganancia! Y es que Dart es dueño del fondo buitre EM Limited, que hizo juicio contra Argentina por los bonos “defaulteados” en 2001 y resultó el primer acreedor en cobrar en 2016.

Su familia construyó un imperio con esos vasitos que mantienen caliente el café, y había abierto a fines de los noventa en Argentina su planta distribuidora regional. Ahora, con los casi 900 millones de dólares que se llevó de Argentina, más los 800 de Brasil, y vaya uno a saber cuántos más de cada negocio que hizo con bonos basura alrededor del mundo, se está comprando toda la tierra disponible de las Islas Caimán. ¡Y después nos jactamos de nuestra supuesta “viveza criolla” argentina!

Y esto de la viveza criolla argentina se me empata, no sé por qué, con algunos hechos muy cuestionados, y muy publicitados, de la argentina de los últimos tiempos! Y me recuerda unas acusaciones del elegido Presidente Fernández, cuando  en público acusó a “amigos del actual Presidente Macri” de quedarse con dineros del FMI. "Se los llevaron sus amigos presidente, y algún día tendrá que explicar a la Argentina dónde se fueron esos dólares. Esos dólares no están en puentes ni en viviendas, se los llevaron sus amigos presidente, ya es hora que deje de mentirnos", acusó.

Sin embargo, los que hemos seguido atentamente el devenir de los  hechos argentinos, hemos constatado fehacientemente que los fondos usados por el Presidente Macri, si fueron, verdaderamente, a puentes y a viviendas, a carreteras, y a trenes de carga para dinamizar la economía del país, y a metrobuses  y estaciones de embarque para mejorar el transporte ciudadano, y a la mayor inversión histórica en cloacas y obras de saneamiento y contención de inundaciones, y a mejoramiento de puertos y aeropuertos, reclamos históricos del país, siempre olvidados!  Con la diferencia, además, de que todas fueron obras terminadas, entregadas, y en actual disfrute de los argentinos.

En cambio, hay mucha plata de los argentinos que, además de la que se llevó el Sr. Dart,  se perdió en desvíos de contratos de obras públicas inconclusas, en concesiones y asociaciones ilícitas, en corrupción y lavado de dinero, encubrimiento de atentados, y administración fraudulenta, bajo otras presidencias que ahora estan siendo investigadas, y por las cuales alguien más tendrá que explicar a dónde fue. Definitivamente, no creo que la plata de los argentinos se la hayan llevado el Presidente Macri y sus amigos asociados!

Amen.