Uruguay vota.
Pasadas las
elecciones nacionales en Uruguay, las cuales dejaron en evidencia, una vez más
que el Frente Amplio sigue siendo el partido mayoritario, aparecieron
nuevamente algunos Mesías dispuestos a cambiar la vida y las costumbres de
nuestros compatriotas. En el alicaído Partido Colorado, donde en las pasadas elecciones había aparecido un
fenómeno celestial llamado Pedro Bordaberry -y que aunque no duró demasiado
fanatizó nuevamente a los fieles seguidores de ese partido - ahora apareció
Ernesto Talvi, con credenciales de economista gringas, y una verborragia
incontenible que hizo creer que verdaderamente los milagros ocurren.
Eso si; sabedor de
antemano de sus limitaciones, dejó muy en claro desde el principio su intención
de aliarse con quien sea, con tal de ganarle al partido de gobierno -con la
fuerza de los votos - y no de las razones. Analizó, opinó, mintió, y lo de
siempre: prometió ser la próxima maravilla que nos catapultaría a un mejor
destino. Y aunque sacudió bastante las emociones, no pudo superar los votos del
Mesías Bordaberry. Pero se coló, de todas formas, en la lista al Senado de la
República.
Y como por algo a
este paisito lo catalogan 18 organismos internacionales como el más
democrático, el más inclusivo, el más igualitario, el menos corrupto, el más
próspero de Latinoamérica; el más igualitario, el de menor índice de pobreza, y
otras tantas boludeces más, de esas que se les ocurren a ellos, también le
dimos la oportunidad a un nuevo Mesías dentro del Partido Nacional (o como les
dicen, los blancos) enemigos acérrimos -en épocas de valores y principios
defendidos con sangre y fuego - de los colorados.
Pero espere, espere,
que aún hay más..! Porque dentro de esos blancos como hueso de bagual, se coló
un coloso que desparramando millones de billetes verdes, y comprando a quien
hubiera que comprar, desde a la madre
presidenta del partido, hasta al directorio mayor, y a miles de ciudadanos de
muy baja autoestima y condición social,
también le permitieron ganar un puestito de Senador de la República
Oriental del Uruguay. Me explico: un paracaidista con residencia europea, que
vuelto a Uruguay a buscar algunas ganancias,
y dejando una deuda con el BROU por más de treinta millones de dólares
de una sociedad ganadera que presidía, en apenas siete meses de arribado al país, y prometiendo
las mismas estupideces conocidas, le robó el segundo lugar en las encuestas al
segundo protagonista mayor del gran partido nacional, y al llegar las
elecciones, se compró el puestito de senador. ¡Así tan fácil..!
Pero espere, espere, que aún hay más. Porque como también disponemos de
una cartera de uruguayos hambrientos de seguir dando palo y palo a los que se
portan mal, y no permitir ningún desborde de autoridad, ni entregar el
patrimonio nacional a los excesos de quienes no quieren ser como hay que ser, y
todas esas cosas, apareció un nuevo Mesías restaurador de conciencias y
disciplinas militares, evocando las épocas dictatoriales. “Cabildo Abierto”, le
pusieron al partido. “Duro
golpe para la democracia, la ultraderecha ingresa al parlamento con 3 senadores
y 11 diputados”, titula Uypress en su edición del 28/10. Por su parte, El País titula: "El líder que faltaba" o el
electorado "se derechizó": dos hipótesis para explicar el resultado
electoral”, tratando de explicar, también, el fenómeno del nuevo “Mesías”
militar, Manini Ríos, quien sin ningún mérito conocido, y sin vaselina, logró
meterle al congreso, tres senadores y 11 diputados. Pero como no le da el cuero
para las presidenciales, viajará en el tren de Lacalle.
“Lacalle Pou inicia contactos
para definir un acuerdo de coalición”, dice El País,
mostrando una toma fotográfica, en la cual ya se veían Banderas de Cabildo
Abierto y el Partido Colorado en el acto de Lacalle Pou, el mismo domingo de noche, conocidos ya los
resultados primarios de las elecciones nacionales. Y ya anunciaron los dos que
darán su apoyo al candidato más votado del Partido Nacional, con el cual
supuestamente tenían tantas diferencias existenciales, pero demostrando que
todo vale para derrotar al partido de gobierno y entronizarse ellos en el
poder.
Es que el blanco empezó a “mimar” a sus socios -sabiendo que eran todos
pobretones electoralmente -desde bastante tiempo atrás en la campaña, cuando
aún eran competidores. Por eso los llamó “competidores
cooperantes”: compitieron en la elección nacional, pero ya adelantaba que
cooperarían, ahora, en la campaña hacia el balotaje. Y es la única forma de que
cada uno de ellos gane algo… En realidad, habría que preguntarse para que se
tomaron el trabajo de formar partidos distintos, si luego iban a tirar a la
mierda los principios, y se iban a juntar para chupar de la misma teta. ¡Mi
Dios: cuánta convicción política!
Otro de los perdedores que también se subirá al carro de los desahuciados
será Mieres, quien reconoció que el
resultado de su partido, el PI, "es
malo", y como perdió su banca en el senado, ya inició contactos con Lacalle Pou, para
intentar llevarle los pocos votos que le quedan. En ese sentido, opinó que la
población "votó por el cambio que
era un poco lo que también nosotros sentíamos que era necesario". Y
bueno, dentro del cambio, también entraba él. Y otro de los que tuvo que remar
a contramano fue el icónico empresario amigo de Giuliani, Edgardo Novick, quien
se desparramó sin pena ni gloria asegurando que "El 24 de noviembre vamos
a apoyar a Lacalle Pou". Bueno, es que ni siquiera logró una banca en
el Senado..
Otro “Intruso en los Paradigmas” al decir de
Joel Barker en su libro, que arrasó las voluntades de cuanto tipo se rompiera
el orto trabajando de sol a sol, y asomando desde niño desde los cajones de
verdura, y construyendo “Nuevocentros” comerciales, barriendo “La cancha” de su
negocio de prendas deportivas en los Shopping Montevideo, Nuevo Centro y
Portones. Una maravilla empresarial digna de figurar en la lista de los 100 más
exitosos de la revista Fortune, y como modelo de trabajo digno, esforzado,
rompeculo, y ejemplar! Y además, socio del gringo Giuliani pa’acabar con la
inseguridad. ¿Algo más que declarar?
O sea, este parecería ser un
frente amplio de perdedores. O una colcha de retazos opositores.
Nota: El 71% del país, no votó a Lacalle Pou; la famosa Reforma Constitucional
no salió; el Frente Amplio, luego de quince años en el gobierno, y pese al desgaste
natural de toda gestión, sigue siendo la mayor fuerza política del país.
¿Qué preguntas utilizar para explicar estas respuestas?
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