Argentina; ¡misión imposible!

No hace tanto, la agente Silvina Batakis aceptó la misión de ocupar el ministerio de economía de la Argentina, en momentos en que fuerzas externas, en combinación con agentes desestabilizadores internos, habían infiltrado en la sociedad un virus inflacionario llamado “Dólar blue 22”, que se propaga diez veces más rápido que el coronavirus, infectando a hombres, mujeres y niños por igual. “Su misión, Batakis, si decide aceptarla, es tomar prisionero al Dólar Blue 22, detener la inflación, ubicar posibles yacimientos de dólares en alguna Vaca Muerta, subir los salarios y las jubilaciones, bajar las tarifas, convencer a Georgieva de que hay que prorrogar el préstamo del FMI por los próximos 50 años, y enderezar el relajo y el puterío en que Macri y el FMI sumergieron al país”. (Si no se anima, sabremos comprenderla..)

Y la obediente y sacrificada Batakis se metió de lleno en el pedo, y puso senos a las balas. Para ello mandó fabricar rápidamente en 3D, como es costumbre de los que aceptan la misión, unas máscaras elásticas con las esfinges tanto del presidente Biden, la de Putín, y la de Kristalina Georgieva, asegurando los tres que Argentina está creciendo, y que fuerzas internas y externas no la dejan crecer, pese a los excelentes planes del actual gobierno. Comandada por la vicepresidenta Cristina Kirchner y asesorada a su vez por el licenciado Juan Grabois, quien propuso, a costa de sacrificar unas gotas de sangre, que a los productores agropecuarios hay que arrancarles las muelas, para que sepan el dolor que siente un ciudadano común que no puede masticar un bife, porque no le alcanzan ni las retenciones a la soja.

Pero aparentemente la arriesgada Batakis, elegida como figura de consenso para reemplazar al fracasado agente Martín Guzmán (segundo encargado de la agencia de Economía en menos de un mes) y quien había ido a tomar un té con Georgieva (una costumbre ya adoptada por el gobierno Kirchnerista-Fernandista argentino) no tenía masa suficiente, y la hicieron volar en pleno vuelo de regreso, 24 días después de asumir el cargo. Y entonces, el gobierno de los Fernández decidió poner manos en la masa, y acudir a una nueva imagen con más masa peronista, y con auténticos nombre y apellido, y traspasar la misión al diputado Sergio Massa, agente disputado y a su vez disputeado, por la señora de las disputas y vicepresidenta de las causas irresolutas, que la acusan de corruta.  

Massa debería ser, pues, una nueva versión donde Putín estaba demasiado put -in y el presidente Alberto Fernández ya demasiado put -on. (Que es lo que no quería la vicepresidenta Cristina, habiéndolo elegido como su imagen prístina para seguir afanado, y dejarlo en off, cuando se diera la ocasión). Y los mensajes de esta nueva misión, deberían ser muy claros.

“Agente Massa: su misión consiste -si es que desea aceptarla – en hacerle creer a la masa popular, y al Fondo Monetario Impopular, que vamos a bajar la inflación, mejorar las jubilaciones, conseguir más retenciones, desparramar bonos a montones, y clasificar para los cuartos del mundial en Qatar, garantizando unas navidades tales, que hasta el Gordo Santa Claus va a querer quedarse a vivir con nosotros. Que el año 2023 será el año del gas, para la Argentina, porque al fin la Vaca Muerta va a empezar a despedir gases, y en vez de utilizar el malogrado gasoducto Nestor Kirchner (que ya de por sí traía mal olor) lo vamos a conectar por un conector.

Agente Massa: hágale saber al mundo entero que ahora nuestro programa “Precios Justos” (que siempre han sido injustos) absorberá al plan Precios Cuidados (que siempre han sido descuidados), los Precios Congelados (que con el cambio climático se nos han descongelado), y otros que aún no se han inventado, para mejorar la vida de casi el 50% de pobreza y el 100% de inflación, en la convivencia de los argentinos.

Hágale saber al mundo también, que Argentina es el país que tiene más dólares en el universo. Tenemos 17 tipos distintos de dólares, y estamos creando permanentemente otros, porque al Banco Central ya no le quede ninguno. Tenemos un dólar Mayorista, otro Minorista, el Coldplay, el dólar Ahorro; el Netflix; el Turista, el de Turistas Extranjeros, el Blue (que algunos llaman Bluff), el MEP, el CEDEAR, el dólar Cripto, el Contado con liquidación, el ADR, el dólar LUJO, el Tarjeta Qatar, el TECNO, y últimamente nuestra joyita para conseguir más dólares, (el 17); el dólar Soja, I y II, porque si no hay soja, nadie moja. Y para conseguir chuparles a los exportadores agrícolas los únicos dólares que se producen en el país.

Que aquí en Argentina tenemos todos los dólares del mundo. Usted pida, y le creamos el suyo. Hasta creamos dólares criptos, para enganchar a los más cristos. Hágale saber al mundo también que con Cristina no se jode, a no ser que joda con ella. Y que a los de Juntos por el Cambio los vamos a meter presos por querer cambiar lo que nunca se debe cambiar: nuestro derecho a afanar mientras nos afanamos cuidando a los argentinos más pobres, para que en su pobreza nunca les falte un pan en la mesa. Ni a Cristina su remesa.

Agente Massa, si usted decide aceptar esta misión, no venga luego a llorar porque Cristina lo trató de cagón, lo largó para el montón, y lo trató de ladrón. Negaremos cada acusación. Si cualquiera de los miembros de su equipo es capturado, herido, o escrachado, el desgobierno negará cualquier conocimiento del asunto. Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos. Buena suerte”.