Argentina; el alacrán, la rana, y una profética canción.
¿Ustedes
recuerdan aquella famosa anécdota de la rana y el alacrán? Si; la del alacrán
que debía cruzar el charco para no morir ahogado y le pidió a la rana que lo
transportara en su cuerpo. Si; aquella en la cual la rana le dijo al alacrán – “¿vos
estás loco? ¡Si sos tremendo hijoeputa y en cualquier momento me clavás el
aguijón!” Y como buen político experimentado, el alacrán le dijo – “¿vos
estás loca? ¡Si te estoy pidiendo que me salves, cómo te voy a joder!
¡Si te mato en medio del viaje, nos ahogamos los dos”!
Y es que a mí me recuerda, aun con las diferencias de género, al actual
gobierno argentino. Ustedes recuerdan que la actual vicepresidenta le propuesto
al actual presidente que si la ayudaba a cruzar el charco de su desprestigio en
la política, lo hacía nombrar presidente. Y él, rana experimentada en la
política (aunque muy incauto en sus apreciaciones sobre sus cualidades
individuales) primero se mostró asombrado ante la propuesta - dado que en su
momento había hablado pestes sobre ella – pero luego se dejó engolosinar con el
dulce de leche que le ofrecía, y que le prometía ser el rey de la Argentina.
-¿Pero, no me vas a usar para tapar todas tus cagadas y tomar posiciones políticas
difíciles, echándome a mi la culpa de lo que haya que hacer, para quedar bien
con tus fanáticos? Acordate de aquella canción que dice “Echame a mi la
culpa de lo que pase; cúbrete tú la espalda con mi dolor; dile al
que pregunte que no te quise; dile que te engañaba y que fui lo peor”.
-¡Jamás! Le espetó ella con
coraje y seducción. ¿Cómo podría yo fallarte si luego de apuñalarte nos
hundimos los dos? Yo simplemente te necesito para cuando la hinchada se
caliente por las medidas que habrá que tomar, poder decirte como dice esa misma
canción: “Sabes mejor que nadie que me fallaste; que lo que prometiste se te
olvidó; sabes a ciencia cierta que me engañaste: aunque nadie te amara Igual
que yo”. Porque con eso yo te reitero mi amor, me hago la víctima ofendida,
y diluimos las culpas entre los dos. ¡No hay mejor táctica que la confusión!
Y bueno, ahora
se produjo el momento de la muerte anunciada, ya que el gobierno
argentino envió al fin, al Congreso, el acuerdo alcanzado con el
staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), que permitirá reprogramar
los pagos al organismo, despejar el escenario de financiamiento para los
próximos años y - fundamentalmente -¡evitar el default! ¡Vaya que este parto estuvo dificultoso! Pero
es que el FMI ya no se podía permitir otro parto de nalgas con Argentina. O la
Argentina pare, de una vez, con la cabeza y de frente, o seguirá con sus
cesáreas inconducentes.
Y fundamentalmente, esta vez el FMI
se asegurará de que se terminen los caprichitos populistas y los almuerzos
gratis de quienes simplemente se aseguran la simpatía de sus votos engañando
con falsas promesas a los más necesitados. ¡Receta facilista y muy efectiva
inicialmente, pero cruel en resultados, posteriormente! Por algo se especifica
que el nuevo acuerdo tendrá una duración de 2 años y medio en relación a los
compromisos asumidos, y que, en ese lapso habrá, además, ¡10 revisiones
trimestrales!, con desembolsos en cada una de ellas. O sea, le van a estar
respirando en la nuca permanentemente.
Se plantea,
además, y se ha trazado, una estrategia plurianual de "reducción y
consolidación virtuosa del déficit fiscal", la cual deberá ir acompañada
del crecimiento real. Y al fín, otro final esperado: habrá un incremento de las
tarifas de servicios públicos que pagan los usuarios, a partir de
una reducción de los subsidios, en especial en energía (electricidad y
gas). ¿Enseriarse, en serio? ¿No fue por esto mismo que crucificaron a
Macri?
También se
acuerda que, para reducir la inflación de forma duradera, se deberá contar con
un sendero de financiamiento sostenible, que ayude a reducir sin demora el
financiamiento del presupuesto por parte del Banco Central. Bueno; se
acabó la mentira inflacionaria que alimentaba la maquinita de la impresión de
billetes (menos mal que no la compró Boudou) y que hacía creer que simplemente
inflando un poco más el globo, se podía vivir mejor.
Está previsto,
también, incrementar la inversión en infraestructura a más de 2% del
PIB en 2022, y que la inversión se
enfocará especialmente en mejorar las condiciones
de vivienda y sanidad en las zonas urbanas más pobres, y en reforzar la infraestructura vial, energética, digital
y logística del país. ¡Vaya! Para los más distraídos, vale la pena revisar
toda la ambiciosa obra de infraestructura que impulsó y concretó Macri -como
nadie en más de 50 años - y en sus apenas cuatro años de gobierno. Pero ahora tuvo que venir el odiado FMI a
dictarles los deberes para concederles la elemental dignidad en la calidad de
vida de los argentinos.
Y bueno, luego
que el alacrán Cristina le clavara el aguijón numerosas veces a la rana
Alberto, acusándolo de inútil, de incompetente, y de no haber sido mas fiero
con el FMI, y cayendo posteriormente en el silencio más absoluto, al igual que
su Máximo hijo, el parlamento aprobó el tan mentado acuerdo para no caer en
default. Y claro, aquello que preveía Cristina en cuanto a cuando la hinchada
se caliente por las medidas a tomar, llegó con fuerza de huracán. Y esta vez, en
las protestas contra el FMI, los manifestantes atacaron el Congreso y hasta rompieron
los vidrios -nada menos – que del despacho de la propia Cristina Kirchner.
Pero Luciana
Echevarría, diputada de Córdoba (MST-FIT Unidad), participante de la
manifestación contra el organismo multilateral de crédito, consideró que: “Uno
de los puntos más escandalosos es la pérdida de soberanía brutal a la que
Alberto Fernández nos somete”.
Y bueno, no sé a quién de ellos le
cabrán aquellas estrofas finales de la canción Échame a mí la culpa: “Tengo
yo mil razones pa’despreciarte, y sin embargo quiero que seas feliz… Que allá
en el otro mundo, en vez de infierno encuentres gloria, y que una nube de tu
memoria me borre a mí”.
Alberto Rodríguez Genta
argentaster@gmail.com
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home