Adiós Maduro…

No caben dudas de que Maduro esta haciendo todo tipo de tropelías para atornillarte en el poder, de por vida. Y tiene unos socios tan inescrupulosos, ineptos, y mediocres, que le siguen el juego. Pero ahora están todos de una vez, bien preocupados por su suerte, viendo que ya al pueblo venezolano no le tiembla la mano para repudiarlos mediante el democrático voto popular. Si, ese voto realmente popular que esta vez no podrán manipular.

En su desesperación, han detenido abusiva y arbitrariamente a dirigentes y simpatizantes opositores por igual, sabiendo que su destino ya está sellado. Los medios informativos del mundo entero han informado y mostrado las vergonzosas y criminales condiciones de reclusión en la infame cárcel del pueblo en que has convertido a ese enorme bello y emblemático edificio que fue el Helicoide, destinado a centro comercial, hoy el mayor centro de torturas del país.

El Tribunal Penal Internacional (TPI) publicó, en abril del 2023,  testimonios, incluidas torturas, de 8.900 víctimas venezolanas, 630 familias y dos organizaciones, recopilados por la Sección para la Participación de las Víctimas y las Reparaciones, que formarán parte de la investigación contra el chavismo por crímenes de lesa humanidad, que sigue la Fiscalía. Relatos que resumen el horror sistemático contra detenidos y perseguidos, que incluye violaciones sexuales y hasta a un perro Rottweiler amaestrado por los agentes para morder en zonas íntimas.

Recordemos que la famosa purga anticorrupción en el seno del chavismo, no sólo suma más de 60 detenciones de dirigentes, militares, empresarios boliburgueses y jueces; también provocó la caída del todopoderoso zar del petróleo, y exvicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami, bajo la batuta del alcahuete y siniestro fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab. ¡Mi Dios, si ese era el nido del chavismo, lo que es hoy el nido de víboras del madurismo!

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 7,7 millones de venezolanos han abandonado el país en busca de una mejor vida. La gran mayoría de ellos lo hizo en los últimos años debido a una gran crisis económica que ha dejado a millones en la pobreza. Tomás Páez, director del Observatorio de la Diáspora Venezolana, afirma que es importante resaltar que el éxodo de los venezolanos continúa. “La crisis en Venezuela es pluridimensional. Es una crisis económica, de educación, de falta de servicios, agua, electricidad y seguridad, pese a que ha disminuido la sensación de inseguridad en el país”, le dice a la BBC.

Recientemente, tratando de atemorizar, y a su vez, motivar, al desgastado y denigrado aparato militar, el 5 de julio, luego de presidir un desfile cívico-militar, en el cual participaron marineros rusos (¡¡vergüenza soberana!!)  Maduro llamó a los militares venezolanos a permanecer en alerta. "Si quieres la paz, prepárate para defenderla, para conquistarla, para preservarla", dijo. "Tenemos el apoyo de países con tecnología de punta en combate de drones, antidrones: nuestra hermana Rusia, nuestra hermana China, nuestra hermana Irán. Así que nadie se equivoque con Venezuela. Somos una nación de paz", exclamó.

Hay que aclarar que el único enemigo de consideración que tiene hoy, Maduro, es el rechazo de su propio pueblo. ¡No hay otros enemigos fantasmas a la vista! Recordemos, además, que en poco tiempo, tratando de suplir la ineptitud de sus dirigentes, Venezuela ha pasado de depender de los créditos de China, a echarse en manos del sector energético ruso (como quedó especialmente de manifiesto en 2019) y luego a pedir la ayuda de los técnicos petroleros de Irán, a comienzos de 2020. Si los créditos públicos chinos se suponía que iban a mantener en funcionamiento el país, el auxilio de Rosneft ya solo pretendía salvar la petrolera nacional, PDVSA, mientras que la ayuda de la Guardia Revolucionaria iraní, únicamente buscaba reactivar algunas refinerías. ¡Y todo ello, ha fracasado estrepitosamente!

Y últimamente, en el paroxismo de su desesperación, Maduro ha amenazado a su propio pueblo, una vez más, afirmando a sus seguidores que “Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, según reseña la cadena CNN. Aclaremos que el único que puede producir un baño de sangre en Venezuela (recordando la indignada sublevación popular del Caracazo, en 1989) es Nicolás Maduro y sus alcahuetes militares, quienes tienen constitucionalmente las armas de la nación. Pero bue; ¡qué militares!

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) alertó este viernes 19 sobre “la persecución política en Venezuela”, e instó al Estado a “poner fin a la represión y garantizar una elección presidencial libre, competitiva y participativa” el 28 de julio.  La declaración del organismo aludió expresamente a que "el 17 de julio, el presidente y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional, Nicolás Maduro, realizó declaraciones públicas afirmando que, de no ganar la reelección, el país podría «caer en un baño de sangre, en una guerra civil. "Este tipo de discursos por parte de la máxima autoridad del Estado y de las fuerzas de seguridad, tiene como efecto amedrentar y coartar la libertad política del electorado”.

Sea como sea, el 28 de julio o un poco más, ya no importan tanto los tiempos, tu reinado fracasó, Maduro, y por más que sabotees las manifestaciones de la oposición, lideradas por esa gran mujer María Corina Machado, para lo cual cobardemente enviaste a lo más sucio y cobarde de tus esbirros a cortarle la manguera de los frenos a uno de sus vehículos de campaña, y vaciarle el aceite de los motores a otro, todo ello acapara más repudio a tu vergonzosa imagen de presidente de la gran Venezuela. Jamás podrías haber llegado a esa posición si no fuera porque tu mentor, el destructor mayor de Venezuela, Hugo Chávez, te hubiera preferido por sobre su compañerito de milicia, el resentido Diosdado Cabello, hoy, el principal enemigo de Venezuela.

Con todos estos antecedentes, Maduro, ¿no crees que es hora de ir juntando tus calzoncillos sucios y armar una valija para retirarse de tanto mal hecho a esa grande, y rica, y generosa nación, que libertó Simón Bolívar y que tu entregaste a los viles intereses extranjeros? Porque de estas miserables cobardías, ya no te va a salvar ni tu amigo el general Padrino, ni ningún padrino que esté por encima del pueblo venezolano.

¡Despídete pues! Con un mínimo de decencia, si es que te queda.