No llores por mi Argentina…que yo
lloro por ti!
¡Sos tan hermosa,
Argentina! ¡Y además tan rica; que por ello mismo te atacan los males de
cualquier mujer hermosa y rica. Te siguen para usarte, más que para amarte! Yo
lo vengo diciendo, y con perdón de los argentinos honestos (que por suerte son
muchísimos más que los menos) que hace como treinta años que te viene tomando
para la joda. Es más, ahí, o sos así, o simplemente no sos! No se te ocurra
meterte en política o a gran empresario, porque esos se toman hasta las
mamaderas de los niños con tal de calmar la sed y la avaricia insaciables, de
ser más ricos por fuera, que por dentro!
Y hablando de ésto,
de esos niños que debieran tener por lo menos su mamadera asegurada, y lo cual
siempre es motivo sublime como para que en nombre de ideologías muy
humanitarias, todos se roben la leche, -al igual que los menos humanitarios -
compren dólares, los metan en bolsos y los paseen por toda la región. ¡Dejando
tan pobres a los más pobres! O mejor, aún más pobres, por cuánto toda política
asistencialista que no inculque la necesidad de la capacitación como
enriquecimiento personal para salir de la riqueza, es simplemente tirar
limosnas para que todo siga como está. Y después, como ya es tradicional, vienen
a enchastrar la imagen de Uruguay, trayendo las monedas de la propina, para distraer
la atención sobre las inmensas fortunas que les roban a los argentinos y se las
llevan muy lejos, por ahí. Unos y otros. ¡Es un cuentito tan antiguo como el de
Caperucita roja!
Y éstos hechos,
repetidos y repugnantes hechos, son los que han minado bajo la línea de
flotación, tanto a los odiados capitalistas como a los salvadores izquierdistas.
No me considero una lumbrera, pero a su vez no me resigno a ser una estúpida
luz apagada que no me enciendo ni cuando es necesario aportar al menos un
chispazo que nos haga reaccionar. ¿Y sabes que, Argentina? hace tiempo yo compartí
un muy interesante artículo del periodista argentino, Martín Caparrós, publicados el 16 de
septiembre de 2016, en la edición del New York Times, y bajo el
título "El fracaso de la izquierda en Latinoamérica", haciendo
especial énfasis en el caso de Argentina por ser, según él, el ejemplo que
mejor conoce. "El fracaso de los gobiernos venezolano, argentino o
brasileño de este principio de siglo es evidente -aclara Martín ( ) "..lo
que no está claro es que eso que tantos decidieron llamar izquierda, fuera de
izquierda". Advirtiendo, además, que habría que empezar por acordar
que significa "izquierda".
Pero hay algo más
alarmante aún mi querida Argentina, y es cuando por alguna de esas raras (o no
tan raras) ocasiones, tanto lo peor de las derechas y lo peor de estas
izquierdas coinciden en sus intereses comunes, para mantenerse en el poder. Y
creo que eso es lo que está pasando hoy entre tus hijos, Argentina. Tus hijos
están cometiendo una autofagia - que dicen que es la “Nutrición que
determinados organismos vivos realizan a expensas de sus órganos menos útiles”,
como medio de supervivencia ante un ayuno prolongado”. ¿Te suena a algo
similar? ¿Será que había un ayuno tan prolongado de dólares, que los tenía
desnutridos?
En realidad, todos
nos preguntamos hoy, cuáles pueden haber sido las razones para esta corrida tan
abrupta y exagerada del dólar, Argentina. Y recién recibí un mensaje que puede
explicarlo todo, o por lo menos casi todo. Parecería que hay cuatro bancos
involucrados. Y parecería que los líderes de la corrida son varios banqueros,
entre ellos uno muy renombrado, porque parecería que están todos involucrados con
los empresarios que hoy están cantando bonito, por el caso de las coimas del
kirchnerismo. (Me voy a reservar los nombres). Y entonces parece que tanto el
brutal capitalismo como el salvador ¿izquierdismo? Kirchnerista, están juntando
las cabezas para reventar el sistema financiero y evitar ir presos! ¿Será?
Este actual gobierno tuyo,
Argentina, tiene apenas pasaditos dos años y medio intentando gobernar. Y
fundamentalmente, tratando -al fin -de empezar a combatir ese narcotráfico asesino
y esa corrupción endémica, que envenenan a tus hijos y avergüenzan tu imagen ante
el resto de nuestra comunidad Latinoamericana. El famoso peronismo - bajo el
cual se escuda el kirchnerismo, tratando de representar las reivindicaciones
del izquierdismo -tiene más de cuarenta años engañando y robando bajo la
denominación de ”peronista”. Porque ahí todo
el mundo -a falta de méritos propios - se escuda bajo la figura del General, y
entonces, parece que para tener éxito en la política tenés que, sí o sí, ser
peronista. ¿Y sabes qué?, a mí nunca me
gustó esa gente que se escuda en el recuerdo y las obras de los demás, sin
analizar los tiempos y las circunstancias pasadas.
Porque en definitiva, para
lo que hay hoy, no creo que aporten un gran favor a sus líderes -ni los
peronistas ni los izquierdistas -quienes aún viven recordado al Che Guevara, a
Fidel o a Perón! Será que actualmente nadie tiene nada suficientemente
importante para aportar? ¿No hay mejores peronistas ni izquierdistas que éstos?
¡Pobre General!
¿Y sabes que,
Argentina? Esa es una de las decepciones de muchos frenteamplistas en Uruguay - que todavía hay compañeros con la
miopía suficiente como para seguir defenestrando a Macri (que debe ser
suficientemente creíble como para que el FMI le preste U$S 50 mil millones, en
tu nombre) y celebrando a Maduro en Venezuela, y a Ortega en Nicaragua! ¡Cómo
no va a dar pena ajena..! Y propia!
Pero no me gusta
tampoco que nos mandes tus mercenarios de la prensa a tirar su mierda en este
“colador” -como definió ese Sr. Majul - a uno de nuestros puertos cuando, y
como se lo contesté en mi Facebook, si ustedes no fabricaran la mierda, nadie
tendría porqué colarla. ¿No te parece? En última instancia, el dueño de ese
puerto y varias otras cositas, también es argentino, y los nombres que rodean
toda esta historia/basura, también son argentinos!.
Te recuerdo, mi querida Argentina, que según el Índice de percepción de
corrupción elaborado por la ONG Transparencia Internacional, los mejor
valorados somos Uruguay y Chile. Y son cuatro las calificadoras de riesgo que
le han concedido el grado inversor a Uruguay: Standard & Poors, Moody’s, Fitch
Ratings, y la canadiense DBRS, señalando
que Uruguay ha avanzado considerablemente en que su economía esté desvinculada
de sus principales socios comerciales en la región, y ratificaron su
calificación de crédito soberano del país dentro del grado inversor. A
decir del presidente Vázquez: “...es el activo financiero intangible más
importante que tiene Uruguay”.
Y también te recuerdo que en diciembre del 2015, poco después de asumir Macri el gobierno en Argentina, el economista argentino Germán Fermo, con vasta experiencia como operador de Wall Sreet en una entrevista aseguraba que “Uruguay es un ejemplo a seguir”. Y más adelante reflexionaba: “Esperemos que esta vez los argentinos comprendan que se puede hacer otra política que no sea la peronista, y tratar de convencerse que en base al trabajo, la productividad, la racionalidad y el respeto a la institucionalidad, se puede salir. Que podamos ser Uruguay -y remataba Fermo: “Como profesor lo digo muchas veces; no intentemos ser Suiza, no estamos para eso. Argentina tiene que tratar de ser Uruguay”.
Y también te recuerdo que en diciembre del 2015, poco después de asumir Macri el gobierno en Argentina, el economista argentino Germán Fermo, con vasta experiencia como operador de Wall Sreet en una entrevista aseguraba que “Uruguay es un ejemplo a seguir”. Y más adelante reflexionaba: “Esperemos que esta vez los argentinos comprendan que se puede hacer otra política que no sea la peronista, y tratar de convencerse que en base al trabajo, la productividad, la racionalidad y el respeto a la institucionalidad, se puede salir. Que podamos ser Uruguay -y remataba Fermo: “Como profesor lo digo muchas veces; no intentemos ser Suiza, no estamos para eso. Argentina tiene que tratar de ser Uruguay”.
Y es que la confianza
y la credibilidad de los famosos ”mercados” -que son los que invierten su
dinero en obras y desarrollos, y producen empleos, y prestan plata para permitir
mejorarle la vida a la gente, cuando uno lo necesita -cuesta años y parte de tu
historia conquistarlas y luego mantenerlas, Argentina. Pero pueden perderse en
cuestión de horas! Así que, si por alguna razón le complican la vida a este
joven gobierno, se la seguirán complicando, de por vida - a todos los
argentinos! El capital es cobarde, Argentina, miedoso y esquivo.
No te enojes conmigo, Argentina; lo que sucede es que ahí todo el mundo quería cambios, pero nadie quiere cambiar. ¡Que cambien los demás! Todo el mundo quiere usarte, pero nadie quiere amarte! Y cambiar unos paradigmas tan fuertes como los enquistados en tu sociedad, y que son los que mueven más dinero y poder, no es cambiar cualquier cosita para que todo siga como está. Si de veras querían combatir el narcotráfico y la corrupción -dos gangrenas sociales para cualquier nación - había que usar el bisturí y no las aspirinas! Y claro que duele bastante más! Porque todo el organismo, y los organismos, se te van a remover. ¡Esa no es tarea de un período de gobierno, Argentina! Y menos en dos años y medio de gestión, soportando todo tipo de bombardeos populistas!
Parir un nuevo país sin corrupción, y desmontar las peores prácticas de convivencia social que han alimentado por tantos años a capitalistas e izquierdistas por igual, va a costar una completa transfusión -no sólo sanguínea -sino de dólares y de principios morales para sentar las bases de una nación que, además de hermosa y rica, como vos, también sea digna para la mayoría de sus habitantes, y admirada y respetada por el resto de la humanidad! No olvides lo que afirmaba Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Y tus hijos tienen que desintegrar muchos prejuicios, Argentina, muchos, demasiados!
No te enojes conmigo, Argentina; lo que sucede es que ahí todo el mundo quería cambios, pero nadie quiere cambiar. ¡Que cambien los demás! Todo el mundo quiere usarte, pero nadie quiere amarte! Y cambiar unos paradigmas tan fuertes como los enquistados en tu sociedad, y que son los que mueven más dinero y poder, no es cambiar cualquier cosita para que todo siga como está. Si de veras querían combatir el narcotráfico y la corrupción -dos gangrenas sociales para cualquier nación - había que usar el bisturí y no las aspirinas! Y claro que duele bastante más! Porque todo el organismo, y los organismos, se te van a remover. ¡Esa no es tarea de un período de gobierno, Argentina! Y menos en dos años y medio de gestión, soportando todo tipo de bombardeos populistas!
Parir un nuevo país sin corrupción, y desmontar las peores prácticas de convivencia social que han alimentado por tantos años a capitalistas e izquierdistas por igual, va a costar una completa transfusión -no sólo sanguínea -sino de dólares y de principios morales para sentar las bases de una nación que, además de hermosa y rica, como vos, también sea digna para la mayoría de sus habitantes, y admirada y respetada por el resto de la humanidad! No olvides lo que afirmaba Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Y tus hijos tienen que desintegrar muchos prejuicios, Argentina, muchos, demasiados!
Nota: Hace un tiempo, un amigo argentino me dijo, tomándonos
unos tragos: “Imaginarse a la Argentina
sin corruptos, sería lo mismo que imaginarse a la Unicef, sin los negritos del
Congo”. Lamentable, ¿no?
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